El año electoral inició con una baraja de seis precandidatos para el segundo municipio más grande del área metropolitana de Cúcuta.
Así arranca el sonajero para la Alcaldía de Villa del Rosario
Con 88 mil habitantes y un presupuesto anual de $71 mil millones, Villa del Rosario es el segundo municipio más grande del área metropolitana de Cúcuta.
Este municipio es clave para Norte de Santander porque además de que allí está el puente internacional ‘Simón Bolívar’, el principal paso terrestre entre Colombia y Venezuela, tiene presencia de bandas criminales, y es clave dentro de la cadena comercial de Cúcuta.
Tras hablar con 18 fuentes que conocen al detalle la movida política del municipio, encontramos que seis precandidatos son los que arrancan sonando más fuerte para quedarse con el primer cargo de ese municipio.
Estos son.
Ha sido dos veces Alcalde de Villa del Rosario. La primera fue en el periodo 2004 - 2007 y la segunda fue en el periodo 2011 - 2015. Quiere repetir con el aval de La U y con el respaldo del representante de ese partido Wilmer Carrillo.
Antes de postularse al cargo era un empresario del sector de la marroquinería y el cuero reconocido en el municipio.
Debutó en la política electoral como candidato a la Alcaldía en el 2000. En ese entonces apareció como militante de Apertura Liberal, una de las tendencias del liberalismo en Norte que fue creada por el excongresista Miguel Ángel Flórez.
La apuesta no le funcionó y se quemó con 8 mil votos, pero en adelante no paró de participar activamente en política.
En el 2002 ocupó el segundo renglón de José Luis Flórez, quien se lanzó ese año porque su hermano Miguel Ángel estaba inhabilitado y fue condenado, junto a otros tres congresistas, a seis años de prisión por repartir contratos en la Cámara sin cumplir sus requisitos e incrementar su patrimonio.
Solo estuvo en la curul tres meses y salió para postularse nuevamente a la Alcaldía en 2004, esta vez con el aval de Colombia Democrática.
El aval lo obtuvo vía el entonces senador y primo del expresidente, Mario Uribe, quien hace fue condenado por la Corte Suprema de Justicia por parapolítica.
Esa vez se volvió a quedar con el cargo, y entró en la lista de poderosos de Villa del Rosario.
Aunque en 2008 intentó poner sucesor y respaldó la candidatura de Luis Mesa, quien iba por La U, al final se quemó. Esa fue la primera vez que se acercó a ese partido, al que era cercano vía el entonces senador Manuel Guillermo Mora, quien también había militado en Apertura Liberal.
Tras esa derrota estuvo fuera de los reflectores y, según le dijo a La Silla, se dedicó al sector privado.
Socha es dueño o aparece en papeles de cuatro empresas: Arcillas Villa Melo (se dedica a vender ladrillo, tabletas y enchapes de construcción); Villa Coco S.A.S (se dedica a producir y comercializar aceite de coco, coco rallado y agua de coco); Minas de carbón El Charay (se dedica a la venta de carbón); y Marroquinería Pura Casta (se dedica a fabricar y comercializar bolsos, billeteras, correas, etcétera).
Las Sillas las rastreó y encontró que no tienen registros de contratos con el Estado
En 2011 reapareció y volvió a lanzarse de nuevo a la Alcaldía con el aval de La U.
En esa administración enfrentó varios cuestionamientos por presuntos manejos irregulares. De hecho, en 2014 fue suspendido por la Procuraduría durante tres meses por nombrar en provisionalidad a dos auxiliares administrativos y un profesional universitario, y en 2015 ese mismo ente de control le formuló pliego de cargos por supuestamente manipular los requisitos para el nombramiento de un subgerente administrativo de la ESE Hospital Jorge Cristo Sahium.
Además tiene 8 investigaciones abiertas solo en la Procuraduría, que van desde acusaciones sobre presunta estafa, hasta irregularidades en contratación.
En 2015 sacó al ruedo a Carlos Hernández Mogollón, para sucederlo, pero se quemó con solo 10 mil votos.
El año pasado fue candidato a la Cámara como fórmula de Mora y se quemó con 10 mil votos (56 mil menos que Wilmer Carrillo, quien fue el primero en la lista y era el candidato del gobernador William Villamizar).
El año pasado estuvo en primera vuelta con Germán Vargas Lleras y en la segunda con Iván Duque.
El mes pasado en la reunión que el expresidente Álvaro Uribe hizo en el hotel Holiday Inn en Bucaramanga, y le pidió formalmente que considerara la posibilidad de hacer una alianza en ese municipio.
En la Villa del Rosario política, su aspiración es vista como la que tendrá el respaldo del actual alcalde Pepe Ruíz. Quiere el aval del Partido Liberal.
Inició en la política como presidente de Junta de Acción Comunal del barrio San Gregorio de Villa del Rosario en el 95. Ese cargo le dio la visibilidad dentro de los círculos de poder del municipio y le sirvió de palancazo para ser nombrado en la subdirección de desarrollo comunitario de la Alcaldía en el 98.
Eso, porque según le relató Rangel a La Silla, existía un acuerdo con Octavio Martínez, alcalde de la época, para que ese cargo lo ocupara una persona de adentro de la organización comunal del municipio, y él resultó postulado por los presidentes de juntas.
Su estreno electoral fue en el 2000 cuando se postuló al Concejo con aval liberal. Entró a esa lista porque se lo ofreció Ingmar Abel Sánchez, quien era candidato de ese mismo partido a la Alcaldía y estaba dando los avales. Se quedó con la curul con 826 votos y en el periodo 2003 - 2007 se reeligió.
Ese año no volvió a lanzarse; sin embargo, siguió vinculado a lo público como contratista.
Al año siguiente entró a trabajar como asesor jurídico de la Secretaría de Hacienda del departamento en la primera administración de William Villamizar. En ese cargo se mantuvo durante los cuatro años del periodo.
En las locales de 2011 le hizo campaña a Édgar Díaz (ahora senador de Cambio Radical), quien era el candidato de Villamizar para sucederlo. En contraprestación lo nombraron en la Coordinación de Derechos Humanos en la Secretaría de Gobierno y luego en la Alta consejería de Competitividad del departamento.
En 2014 renunció para aspirar por primera vez a la Alcaldía de Villa del Rosario; sin embargo, al final no concretó su candidatura porque el aval liberal se lo dieron a Mauricio Franco Trujillo, quien era la ficha de los hermanos Cristo.
Así que aterrizó en la campaña de Pepe Ruíz, quien fue el ganador de esa contienda. A la Gobernación volvió a apoyar la aspiración de Villamizar.
En la administración de Ruiz se convirtió en contratista asesorando la Alta Consejería para la Función Pública del municipio, donde estuvo hasta mediados de 2018 para no inhabilitarse para buscar la Alcaldía.
En las legislativas del año pasado estuvo con Andrés Cristo al Senado, de quien quiere el respaldo en esta ocasión, y con Wilmer Carrillo, el candidato de Villamizar, a la Cámara.
En las presidenciales estuvo en la campaña de Germán Vargas Lleras y en la segunda vuelta, votó por Duque pero no le hizo propaganda.
Existe la posibilidad de que se someta a una encuesta con Hilse Aldana, ficha del senador Édgar Díaz para la Alcaldía, para definir un candidato único. La posibilidad no se ha concretado.
Actual diputado conservador. Será el candidato a la Alcaldía de la casa del senador Juan Carlos García.
Inició su carrera política cuando tenía 22 años. Su debut electoral fue en el 2007 cuando buscó una curul en el Concejo de Villa del Rosario, con el aval del extinto Convergencia Ciudadana, partido del parapolítico Luis Alberto ‘el Tuerto’ Gil.
Entró a esa lista, según le dijo a La Silla, porque la del Partido Conservador, que era en la que él quería postularse porque su familia es de tradición azul, ya estaba llena.
Con ese grupo político se conoce porque su papá era amigo del excongresista Albino García, quien, además de ser una de las cabezas del conservatismo en Norte, es el papá del actual senador de esa casa política Juan Carlos García.
Sin embargo, al año de posesionado y aprovechando que se permitió transitoriamente el transfuguismo en todo el país saltó a las toldas azules.
En 2011 y pese a que solo tenía de experiencia un periodo en el Concejo, decidió dar el salto a la Asamblea con el apoyo del senador García.
En la apuesta le fue bien y ese año se quedó con una de las 13 curules del departamento con 15 mil votos. En 2015 volvió a postularse y con 17 mil votos repitió.
En esas elecciones apoyó la aspiración del actual alcalde, Pepe Ruíz, porque le hizo contrapeso a Carlos Hernández Mogollón, quién era el candidato del alcalde de la época, Carlos Socha.
En las legislativas del año pasado respaldó a García al Senado y a Ciro Rodríguez a la Cámara. En las presidenciales estuvo con Martha Lucía Ramírez e Iván Duque.
Tiene el apoyo del senador de Cambio Radical Édgar Díaz. Hace parte de su grupo político.
Aunque es esposa de Jorge Zabala, un político de vieja data en ese municipio que fue concejal durante 15 años (por el Partido Liberal y Colombia Democrática) y que fue durante seis años subsecretario de rentas de Villa del Rosario, tomó vuelo propio y ahora es más visible que él.
Fue coordinadora durante 20 años de la jornada nocturna del colegio Manuel Antonio Rueda Jara de ese municipio. El año pasado renunció para no inhabilitarse, pero sigue siendo profesora allí.
Aunque no ha hecho oficial su precandidatura, la entrada de su nombre a la carrera se da por descontado en la Villa del Rosario política.
Además ha estado haciendo reuniones en varios barrios, cuenta con avanzada, y el día de la mujer puso tarima con cantantes y refrigerios. En Facebook utiliza el eslogan ‘La educación es parte del cambio’, para promocionarse.
Está compitiendo el guiño del actual alcalde, Pepe Ruiz, con el candidato liberal Eugenio Rangel. Como contamos atrás, todo está dado para que el respaldo se defina por encuestas internas.
Esta es la segunda vez que intentará ser Alcalde. La primera fue hace cuatro años cuando se presentó con el aval del Centro Democrático y se quemó con 2 mil votos. Ahora está recogiendo firmas para avalarse con un movimiento que llamó ‘Sí podemos’.
Es arquitecto e inició su trayectoria profesional en Santander.
Primero, a mediados de la década de los 90, en el sector privado elaborando estudios e índices de costos para construcción de vivienda en la regional de la Cámara Colombiana de Construcción, Camacol.
Luego saltó al sector público como contratista dos años en la Secretaría de Planeación de Santander, como asesor de proyectos en la administración del liberal Miguel Jesús ‘El chato’ Arenas.
Del 2001 al 2007 fue subdirector de Planeación e Infraestructura del Área Metropolitana de Bucaramanga. Llegó a ese cargo como cuota del entonces alcalde de Bucaramanga, Iván moreno Rojas, quien años más tarde resultaría condenado por corrupción por su participación en el carrusel de contratación de Bogotá.
En la administración del exalcalde de Bogotá Samuel Moreno Rojas, hermano de Iván y quien también terminaría condenado por ser la cabeza detrás de ese mismo escándalo de corrupción, fue nombrado gerente de la Zona Dos del Acueducto de la capital entre 2010 y 2011.
Al año siguiente regresó a Cúcuta y hasta 2014 se quedó en el sector privado al frente de su empresa de construcción y diseño Minerarkon Nautica S.A.S., que, hasta donde La Silla logró averiguar, no ha tenido contratos con el sector público.
Ese mismo año entró a militar en el Centro Democrático por medio de la exsenadora Milla Romero, quien le dio el aval para buscar por primera vez la Alcaldía en 2015.
Sin embargo, su paso por el uribismo no duró mucho. En 2017 renunció al partido, y sobre su salida hay dos versiones.
La de él es que fue una decisión de su grupo de trabajo porque quería postularse como candidato independiente; la de cuatro fuentes, dos de las cuales conocen por dentro el uribismo, es que se peleó con Romero porque no seguía sus directrices.
El año pasado estuvo por cuatro meses como asesor del Área Metropolitana de Cúcuta. Lo consiguió por medio de Gloria Patricia Gallego, quien es la directora de esa entidad y hace parte del grupo político de Juan Manuel Corzo.
En las legislativas del año pasado apoyó a la Cámara a Jairo Cristo Correa, quien fue el candidato de la Alcaldía de Cúcuta y del condenado Ramiro Suárez Corzo; y al entonces senador conservador Juan Manuel Corzo, quien se quemó.
Votó por Iván Duque en la segunda vuelta presidencial.
Fue sacerdote católico y hace parte del grupo de los hermanos Cristo. Se inscribió por firmas con el movimiento ‘Una nueva historia’.
Su primer cargo público fue como asesor en políticas educativas de Norte de Santander en el 2012. Llegó a ese cargo tras haberle hecho campaña al entonces gobernador Édgar Díaz y apoyar la candidatura de Andrés Cristo a la Alcaldía de Cúcuta.
Allí solo se mantuvo dos años, porque decidió incursionar electoralmente y en 2014 se postuló a la Cámara por el Partido Liberal. Fue una de las fórmulas de Andrés Cristo, quien en ese entonces se lanzó por primera vez al Senado, luego de que su hermanos Juan Fernando Cristo, diera un paso al costado para convertirse en Ministro del Interior.
Se quemó con 8 mil votos, pero luego fue nombrado por Cristo como enlace de Derechos Humanos del Ministerio del Interior para Norte de Santander.
Hizo parte de la Unidad de Víctimas de Norte de Santander y Arauca en el 2016, donde era director , allí también estuvo gracias a los Cristo hasta el 2018 cuando renunció para poder postularse a la Alcaldía.
Mientras fue parte de la iglesia católica estuvo como administrador del Seminario Mayor Diocesano San José de Cúcuta, donde también fue docente de Teología y rector del Colegio Seminario Menor Diocesano, y fue el párroco de las iglesias Cristo Camino en la Ciudadela de Juan Atalaya en Cúcuta y Cristo Rey de Villa del Rosario.
Aunque su vida política la ha hecho al lado de los Cristo, aún no es claro si lo apoyarán. Una fuente de adentro de ese grupo le dijo a La Silla que esa casa decantará su movida dependiendo de cómo avancen los nombres en la campaña.