Así consintió Oneida a otro aliado de Kiko Gómez

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Oneida Pinto tiene las horas contadas como gobernadora de La Guajira, después de que el Consejo de Estado tumbó su elección el martes (Fotografía tomada de www.elheraldo.co).

En su corto mandato, la gobernadora guajira alcanzó a adjudicarle un contrato a un constructor cercano al cuestionado exgobernador.

Aunque a Oneida Pinto el Consejo de Estado le tumbó su elección como gobernadora por un asunto de formalidad (no haber renunciado a su anterior cargo de alcaldesa 12 meses antes de lo debido sino 11), La Silla Caribe continúa confirmando que uno de sus mayores cuestionamientos siguió vigente durante su corto mandato: su alianza política con Kiko Gómez.

 

El pasado marzo contamos que Oneida le había cumplido al cuestionado Kiko, procesado por un puñado de homicidios y por sus supuestas alianzas con grupos criminales, dándole la Secretaría de Obras. Ahora encontramos que el contrato de infraestructura más grande que alcanzó a dar quedó en manos de un aliado del Kikismo.

Se trata de Decar Solano Solano, un ingeniero civil de Barrancas (el mismo pueblo de Kiko), quien el pasado mes de enero se ganó con su empresa Solano Solano SAS un contrato por $16.189 millones, para el mantenimiento de una vía de nueve kilómetros en Fonseca.

Esa fue la segunda contratación de mayor cuantía del gobierno de Pinto, tras el contrato de $23.932 millones que suscribió con una asociación de jefes familiares wayuu para la administración de unas escuelas en Manaure, Dibulla y San Juan del Cesar.

La licitación del negocio que Solano se ganó fue abierta el último mes de la administración de José Chemita Ballesteros, aliado de Oneida y quien también es miembro del mismo grupo político que llevó a Kiko a la Gobernación.

A la convocatoria de licitación se presentaron cuatro consorcios: Vías Fonsequeras, Obras viales del futuro, CQ028 y San Francisco. Este último conformado por la empresa de Decar Solano, Constructora Solano Solano SAS, y por la firma cartagenera Ingeniería Construcciones y Equipos.

La audiencia de adjudicación, en la que resultó favorecido Decar Solano, se celebró el 5 de enero, a los cuatro días siguientes a la posesión de Oneida como gobernadora. Dos meses y medio después, el 22 de marzo, Pinto firmó el contrato con él, como representante legal del consorcio.

Las obras deben realizarse en 12 meses, contados desde el 1 de abril. La ejecución de ese contrato ya comenzó, le dijo a La Silla el alcalde de Fonseca Misael Velásquez (quien fue secretario de Gobierno de Kiko), porque el contratista está por terminar la fase de estudios previos para comenzar en pocos días los trabajos en terreno.

Al ser consultada por la adjudicación de ese contrato, la gobernadora Pinto le dijo a La Silla que se ciñó al cronograma de la licitación pública que encontró.

“Es un proceso que comenzó en la anterior vigencia y finalizó este año con la celebración del contrato”, le respondió la mandataria a La Silla.

Con ese contrato, Decar Solano suma otro más al listado de adjudicaciones que se ha ganado los últimos 15 años y cuyas obras de mayor cuantía con el sector público se las debe a los casi dos años que duró la administración de Kiko Gómez, antes de ser capturado en su natal Barrancas el 12 de octubre de 2013.

Las relaciones con Kiko

Dos políticos activos, cuatro periodistas que conocen la movida política de La Guajira y una persona de Barrancas le dijeron a La Silla que Solano es un aliado de Kiko Gómez, que siempre lo ha respaldado en sus proyectos electorales. Y que, especialmente, fue uno de sus principales apoyos en la campaña a la Gobernación.

Una persona de adentro de esa campaña le dijo a La Silla que, aunque sí apoyó a Kiko, Solano nunca fue visible porque suele manejar un bajo perfil.

“No es visible en sus apoyos a las campañas, pero lo hace a través de sus trabajadores y con plata”, nos dijo uno de los dos políticos activos consultados. Mientras que el segundo político consultado nos lo definió como “uno de los (hombres) más cercanos a Kiko”.

De hecho, en 2011 Solano fue considerado por medios locales como “pieza clave en el triunfo alcanzado” por Kiko, y hasta su nombre entró en el sonajero de secretarios de Obras, pero ese nombramiento nunca se cristalizó.

Solano ya había sido secretario de Obras en 2003, durante el gobierno de seis meses de Jorge Ballesteros, quien llegó a la Gobernación tras haber ganado la demanda de nulidad que interpuso en contra de la elección de su rival Hernando Deluque. El aterrizaje de Solano fue considerado por La Guajira política como una cuota de Kiko, en retribución por el apoyo que le dio a Ballesteros en campaña.

Tras ese nombramiento, Solano no volvió a ocupar ningún otro cargo público y, en cambio, comenzó a trazar su camino como el megacontratista guajiro que es hoy. Se ha ganado contratos para la construcción de vías en Barrancas, municipio del que Kiko fue dos veces alcalde y cuyo grupo político ha manejado ininterrumpidamente la Alcaldía desde 2008.

Pero fue en la administración de Kiko Gómez, cuando Solano se ganó un megacontrato de $49 mil millones de recursos de Regalías, como parte del Plan Vial de La Guajira.

Se lo ganó, en diciembre de 2012, al ser miembro y representante legal de la Unión Temporal Vías de Colombia. De esta también hicieron parte otras dos firmas: Obras, Maquinaria y Equipos Tres A e Inversiones Grandes Vías e Ingeniería SAS.

Por ese millonario contrato, en 2013 la Procuraduría le formuló cargos disciplinarios a Kiko Gómez porque las condiciones del pliego de licitación no fueron claras y pudieron generar un error en el comité evaluador y el mismo gobernador.

La Procuraduría también dijo que aunque quedó comprobada la “falta de planeación” al abrir ese proceso licitatorio, en el curso del proceso disciplinario se evidenció que las actividades del contrato estuvieron al día, según el cronograma de ejecución, y por eso no terminó declarando responsable a Kiko. En cambio en otros dos contratos que hicieron parte de esa misma investigación, la Procuraduría sí halló elementos para sancionar al exgobernador. En febrero de 2014, lo destituyó e inhabilitó a ocupar cargos públicos por 17 años.

Las obras del Plan Vial ya están terminadas y en enero pasado, tras tres visitas evaluativas in situ, el Departamento Nacional de Planeación exaltó los resultados, le dijo a La Silla un vocero de esa entidad.

Otro contrato que Decar Solano se ganó durante la administración de Kiko Gómez fue el de mantenimiento y mejoramiento de una vía en el municipio de Uribia, por $4.204 millones. Lo obtuvo como miembro del Consorcio Vías de Manaure, nuevamente en llave con la firma Inversiones Grandes Vias e Ingeniería y teniendo él la participación mayoritaria con el 70%.

Un año después, en enero de 2014, la Alcaldía de Albania le adjudicó un contrato de $16 mil millones, cuando Oneida Pinto era la alcaldesa. Para entonces, Oneida ya había sido fórmula de Kiko en las regionales de 2011.

A pesar de haber estado en el gabinete de Jorge Ballesteros como cuota de Kiko y de que en La Guajira lo conocen por su cercanía con él, el contratista Decar Solano le negó a La Silla pertenecer al círculo de Kiko Gómez.

Solano también nos dijo que era un empresario que no suele participar en campañas políticas en La Guajira y que lo que suele hacer es “votar por el que tenga una mejor propuesta”.

“Decir que no conozco a Kiko Gómez sería una vil mentira porque él es del mismo pueblo mío (Barrancas) ... Pero de que yo sea amigo de él, eso no es cierto”, le respondió Solano a La Silla.

Aunque en una semblanza por su exitosa carrera como contratista, un periodista lo califica de "bastión" y hombre de confianza que "orienta el grupo de Kiko en Barrancas".

Además, Solano nos aseguró que la experiencia acumulada los últimos años le ha permitido tener las condiciones técnicas y económicas para ganarse los contratos. Efectivamente, él hoy es un peso pesado de la contratación guajira. Pero, ese músculo se lo debe, en buena parte, a Kiko Gómez porque fue durante la administración del investigado exgobernador que comenzó a ganarse las megaobras de construcción de vías por las que hoy es reconocido más allá de su natal Barrancas.

Por lo pronto, están contadas las horas de Oneida Pinto (la gobernadora con la que a Decar Solano también le fue bien). Y en la puja que se avecina por su reemplazo no faltarán esas mismas fuerzas políticas que la llevaron a ella y a Kiko a la Gobernación.

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