Ayer Álvaro Uribe se dio una vuelta electoral por Santander y para una de las reuniones clave de la gira, en la capital santandereana, pusieron a disposición la ‘burocracia’ de la Empresa Pública de Alcantarillado de Santander (Empas) y de la Corporación Autónoma para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (Cdmb).
Así intentaron agasajar a Uribe, con contratistas oficiales
Visita de Álvaro Uribe Vélez para respaldar al candidato de Hugo Aguilar por la Gobernación de Santander
Ayer Álvaro Uribe se dio una vuelta electoral por Santander y para una de las reuniones clave de la gira, en la capital santandereana, pusieron a disposición la ‘burocracia’ de la Empresa Pública de Alcantarillado de Santander (Empas) y de la Corporación Autónoma para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (Cdmb).
En su paso por Santander, el líder máximo del Centro Democrático reunió a mucha gente, en Piedecuesta, en Lebrija, pero en el Centro de Eventos y Exposiciones de Bucaramanga, Cenfer, la asistencia se quedó corta.
La cosa salió mal porque el senador Uribe llegó varias horas tarde y mucha gente se fue, tanto que tuvieron que recoger muchas de las Rimax que estaban listas. Sin embargo, La Silla comprobó la asistencia puntual al evento de contratistas de las entidades citadas, en horas laborales, y obviamente la inasistencia en los lugares de trabajo.
Otra muestra más de cómo el poder estatal es clave para nutrir la campaña política en las elecciones regionales.
El Empas y la Cdmb, dos de las entidades más ricas y poderosas de las región, fuera de la Gobernación y de las Alcaldías principales, están hoy controladas por la línea del clan Aguilar en cabeza del ex gobernador y parapolítico Hugo Aguilar.
Y, precisamente, varios de los candidatos que Álvaro Uribe vino a respaldar en Cenfer - en presencia del propio Hugo Aguilar - son de esa cuerda; incluyendo al candidato a la gobernación de Santander, Carlos Fernando Sánchez, a la candidata al concejo de Bucaramanga por el Centro Democrático, Gladys Ballesteros, y al candidato a la Asamblea de Santander, Rafael Picón, entre otros.
De hecho, Vanguardia Liberal ya ha denunciado presiones dentro de la Cdmb para votarle a Gladys Ballesteros.
La tarde "libre"...y perdida
Por la mañana de ayer las cuadrillas de obreros de la Empas, que no son funcionarios de la entidad sino contratistas, salieron a trabajar como todos los días.
También muchos del área administrativa que están por prestación de servicios.
Sin embargo, sobre el medio día, según pudo confirmar La Silla con un miembro del sindicato de la entidad y con varios de los propios trabajadores implicados, recibieron una orden “de arriba”: por la tarde la cita sería en Cenfer, para una reunión política a las 2 p.m.
Algunos sabían que era para oír al candidato a la gobernación, Carlos Fernando Sánchez, y al ex presidente Álvaro Uribe. Otros fueron a la deriva pero allá llegaron, algunos incluso en los buses que usan para ir a los frentes de obra del Empas.
La Silla conoció un audio, que la fuente nos pidió no publicar, donde se oye lo siguiente:
“Me ordenaron suspender los trabajos y que la gente se fuera a la 1, a la 1 deben estar en Cenfer, entonces me tocó parar todo…”, le explica un trabajador, encargado de coordinar los obreros, a otro empleado de la Empresa Pública.
Las cuadrillas, que trabajan organizadas o divididas en cuatro distritos distintos del Área Metropolitana de Bucaramanga, se encargan de reparar los problemas del alcantarillado y de limpiarlo, de mantenerlo para que funcione bien.
Por el evento político tuvieron que suspender sus labores y abandonar las obras.
“Estábamos trabajando y nos dijeron que nos teníamos que venir para acá y así no más nos vinimos”, le dijo a La Silla un obrero.
Uno más cauto aseguro que les habían dado la tarde libre para el que “quisiera ir”.
Otro de los asistentes nos contó que fue porque su contrato vence el 30 de octubre y su renovación podría depender de la presencia en este tipo de reuniones electoreras.
En cualquier caso, allá estaban.
Algunos incluso llegaron con el uniforme.
“Aquí siempre se ha sentido la política, pero nunca había pasado esto, que paren el trabajo por una reunión de estas”, nos dijo un empleado de la entidad.
Para confirmar que los que estaban en Cenfer sí trabajaban como contratistas del Empas, La Silla fue hasta el distrito IV en el barrio Palenque de Girón y el Distrito I en Bucaramanga.
En el primero pudimos observar como la maquinaria de la cuadrilla estaba detenida y en ambos los guardias de seguridad nos confirmaron que los trabajadores habían salido hacia Cenfer para una “reunión política”. Uno de los celadores tenía claro que era “con el doctor Uribe”.
También llegamos a las oficinas de la subdirección de alcantarillado y pudimos comprobar que los puestos de trabajo de los contratistas con oficina allí estaban desocupados. Dos fuentes de adentro nos confirmaron que estaban en el evento de Cenfer y así lo corroboramos con una foto que tomó La Silla donde figuran algunos de estos.
Como los del Empas, contratistas del Cdmb también llegaron al evento en Cenfer. Así lo confirmó La Silla con tres fuentes independientes. Y una fuente de la propia Corporación nos confirmó que las oficinas administrativas, en el Parque Bolívar de Bucaramanga, estuvieron desocupadas durante la tarde.
La Silla además conoció un vídeo donde un camión doble-cabina con el logotipo de la Cdmb y una camioneta, de manera simultánea, parquean frente a Cenfer y de ese lado arriban personas con publicidad política, con camisetas de campaña.
En la grabación no se alcanza a ver si las personas se bajan del camión. Sin embargo, la fuente que presenció así lo confirmó y aseguró que eran contratistas de la entidad, porque se mueve en el medio y los conoce. Además, en todo caso, no se entiende qué hace un camión de la Cdmb a la entrada del Centro de Ferias en vísperas de un evento político.
La Silla intentó contactar al director de la Corporación, Arley Anaya, y al gerente de Empas, Humberto Prada, para conocer sus versiones pero no fue posible hablar con ellos.
Una alta fuente de la Cdmb, sin embargo, aseguró que el escudo que se ha usado puertas hacía dentro es que los contratistas no son funcionarios públicos y por eso nada impide que participen en política.
En pocos días se sabrá si el poder de la burocracia, que sirve para aglutinar contratistas en reuniones, se traduce en votos.
En este caso, el ex presidente Uribe no lo pudo aprovechar para ‘vender’ a sus candidatos, pues llegó tarde y dejó a los contratistas plantados, sin trabajar. Cuando finalmente habló, para echarle flores a Carlos Fernando Sánchez (y también algunas a su padrino, Hugo Aguilar) y a los demás aspirantes, ya muchos se habían ido porque, dijeron ellos, la cosa ya estaba fuera del horario “laboral”.