Así será el día D de los presidenciables

De la Calle, sin todos los liberales y con poca plata

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En la campaña de Humberto De la Calle no nos dieron detalles de cómo será la logística del día electoral ni cuánta plata invertirán. Solo nos explicaron que habrá pocos recursos y que serán administrados en Bogotá y que serán para la entrega de kits electorales a los testigos y escrutadores.

Sin embargo, en las seis regiones en las que hicimos reportería encontramos que a cuatro días de las elecciones no hay una directriz unificada por parte de la campaña y que, el común denominador es que, además de que el Partido tiene la maquinaria dormida, no planea encenderla por falta de dinero o porque sus militantes están en otras campañas (Vea las demás pestañas).

En Bogotá y en Santander donde el liberalismo es fuerte, así como en regiones donde no lo es tanto pero tiene representación como en Huila, Antioquia y el Valle, no hay ambiente electoral para el domingo. 

En ninguna de esas cinco regiones nos hablaron de que haya intención de los políticos locales de invertir plata en transporte, propaganda o dar refrigerios. 

Además, en los casos de Santander y el Huila ni siquiera tienen planeado poner testigos electorales.

En ese último departamento, la movida será preelectoral y el senador electo, Rodrigo Villalba, tiene un call center llamando y enviando mensajes de texto a su base de datos (unas 80 mil personas), para pedir que voten por el exnegociador de paz. También tiene a 10 personas repartiendo volantes esto días.

En el Atlántico fue en el único departamento donde encontramos que los políticos planean mover su estructura para el día electoral.

Allí dos grupos están organizando la logística: el del exsenador Álvaro Ashton (que tiene credencial en el Senado gracias a su sobrina política Laura Fortich) y el del senador electo Mauricio Gómez.

El trabajo se lo repartirán de manera tal que los municipios se encargarán de los congresistas (dependiendo de la fortaleza electoral de cada uno) y en Barranquilla los tres se repartirán por sectores la organización.

En ninguno de los casos nos detallaron cuántas personas trabajarán exactamente para moverle votos a esa campaña, y cada senador cubrirá los gastos de su estructura. 

Aunque en Caldas encontramos que hay intención de poner logística, aún no tienen claro de dónde sacarán la plata para financiarla.

Beatriz Restrepo, coordinadora de la campaña y cuñada del candidato, nos dijo que no sabe cuánta plata les van a mandar de Bogotá, pero calcula que solo para los testigos electorales, que son alrededor de 950 en Manizales y otros siete municipios (en total son 27), necesita $50 millones de pesos, porque les va a pagar el almuerzo y el kit electoral. 

Además aspiran a tener 100 carros movilizando votantes, y están tratando de que la mayoría sean voluntarios; sin embargo, contratarán los que les hagan falta para llegar a ese número.

En tres regiones encontramos que la campaña de De la Calle tendrá voluntarios. 

En el Atlántico, además de los grupos de Ashton y Gómez, sumará  un sector de liberales tradicionales liderados por el exsecretario de Hacienda de Barranquilla Francisco Aguilar y la exalcaldesa Miriam Llinás en el que predominarán  los voluntarios que ya han puesto a disposición de la campaña sus carros y han donado refrigerios.

En Bogotá, donde la campaña está utilizando un call center para llamar a las 500 mil personas que están en su base de datos para que salgan a votar el domingo por el exnegociador del Acuerdo de La Habana, habrá 3 mil voluntarios que vienen trabajando en la calle y el domingo servirán, primero impulsando a la gente a votar en los barrios, y en la tarde como testigos en las mesas de votación.

En el Valle habrá 420 testigos electorales para cubrir 9.200 mesas de votación (normalmente acreditan 9 mil testigos) y según el gerente del día D allí, el electo representante Juan Fernando Reyes Kuri, no tendrán transporte ni refrigerio. Aunque en la campaña de Bogotá dijeron que ya le habían enviado plata para eso.

Austeridad, donaciones, cristianos y voluntarios, base del día D de Duque

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Con testigos electorales garantizados en sus zonas de influencia, bases uribistas, conservadores y cristianas, además de donaciones en transporte y gasolina en algunas regiones, se moverá la campaña de Iván Duque el próximo domingo, día en el que la campaña espera alcanzar los votos para ganar en primera vuelta.

En la gerencia nacional de Duque no quisieron darnos detalles de cuánta plata y personal tendrá ese día, que estará a cargo del abogado Francisco Salazar.

“Yo le tengo que dar la información es a las autoridades electorales”, nos dijo el gerente nacional Luigi Echeverri.

En el aplicativo de Cuentas Claras de la Registraduría, que fue donde Echeverri nos indicó que estaban subiendo la información día a día, la campaña solo tenía registrado hasta anoche, cuando escribimos esta historia, siete contratos de transporte para el domingo que en total sumaban 600 mil pesos.

Pero para los preparativos no hubo plata. Por ejemplo, en Valle los gastos de reuniones para pedagogía electoral, distintivos y papelería para los conservadores que los apoyan corrió por cuenta del exgobernador Ubeimar Delgado y en Atlántico dicen que la financiación se ha cimentado en donaciones de ciudadanos.

Confirmamos con el senador Jorge Hernando Pedraza, encargado de la coordinación estratégica de Duque, que a finales de semana habrá envío de plata a todas las campañas para refrigerios de testigos, voluntarios y gastos de transporte para las regiones que lo requieran, pero no nos dijo cuánto dinero en total.

En todas las regiones consultadas no supieron decirnos cuánta plata creen que les pueda llegar, aunque cinco los gerentes regionales con los que hablamos por aparte, nos dijeron que creen que necesitarán menos recursos que otras campañas para la logística, porque “el voto será más orgánico”, como nos dijo Pedraza, en parte gracias a la tracción de Álvaro Uribe y la crecida por fuera del uribismo de Duque.

Por ejemplo, en el Valle la gerencia se conforma con $100 millones para el domingo, mientras que en las toldas de Vargas en ese departamento -clave para ganar el Pacífico- las cuentas van por $2 mil millones.

"Para las legislativas enviaron $180 millones y para la campaña de hace cuatro años $790 millones", nos contó una directiva del Centro Democrático en Santander.

De todos modos, sí hay un mínimo de logística que estará garantizado, como la comida y el transporte para los más de 34 mil testigos electorales que tendrán en las regiones que cubrimos; además del mismo recurso para voluntarios y transporte para votantes que lo requieran.

En Antioquia y Bogotá, donde el uribismo es fuerte y apuesta a tener más de 2 millones de votos (entre 700 y 800 mil solo en la capital del país) las campañas les encargaron a ediles, concejales y congresistas conseguir los testigos electorales, y esperan tener al menos un testigo por mesa, como ocurrirá en Bogotá donde tendrán 14 mil. En la zona rural de Antioquia pondrán uno cada dos o tres mesas si los 8 mil que tienen para el departamento por ahora no alcanzan.

En Valle, donde el uribismo comenzó a crecer este año y quieren poner 400 mil votos, la campaña acreditó hasta ayer 7 mil testigos y se suman los 1.500 del Partido Conservador para las casi 9.200 mesas de votación. Mientras que en Santander, donde tiene influencia el exprocurador Alejandro Ordóñez y la fórmula de Duque, Marta Lucía Ramírez, tendrán 3.500 testigos solo para el área metropolitana de Bucaramanga. En Atlántico, hay 114 comités de voluntarios que el domingo trabajarán en la logística electoral. Eso incluye testigos y pedagogía para que la gente vaya a votar ese día.

A esa base godouribista la reforzará en todo el país el Mira, cuya base militante se calcula en 500 mil y también tendrá testigos electorales apoyando, los cuales son clave porque son muy disciplinados.

En Santander, Bogotá y Antioquia se repartirán almuerzos a los testigos y voluntarios.

El transporte en algunas regiones les saldrá gratis, gracias a las donaciones de empresas de buses y de taxis.

Ese es el caso de Bucaramanga dos empresas de taxis van a prestar los carros para llevar votantes y habrá estaciones de gasolina (aún en la gerencia de Santander no tienen el dato de cuántas) que regalarán la tanqueada para que voten por Duque. En Medellín nos dijeron que también tendrán empresas de transporte que prestarán busetas para llevar a adultos mayores y personas con movilidad reducida.

En el resto de regiones habrá contratación de carros y buses para las zonas alejadas y también la campaña se valdrá de voluntarios que presten el carro ese día.

En Huila solo hasta hoy se reunirán los delegados de todos los sectores que apoyan a Duque, entre conservadores, uribistas, cristianos de Colombia Justa Libres y La U. Lo claro es que contratarán buses, taxis y chivas para mover votantes en pueblos y Neiva, la capital, como lo han hecho en los últimos eventos de Duque en el Sur.

Entretanto, en Magdalena esa logística de transporte ya está cubierta porque la coordinaron entre el senador uribista Honorio Enríquez, el candidato quemado a la cámara, Rubén Jiménez, la familia de empresarios Daabon y los conservadores.

Petro, más centrado en cuidar los votos que en sacar gente a votar

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El Día D de la campaña de Petro se centrará, sobre todo, en cuidar los votos, para lo que estructuró una estrategia a punta de testigos electorales y de aplicaciones en internet mucho más sofisticada que la que tienen para hacer que la gente salga a votar.

Para movilizar votantes, le dijeron a La Silla en las regiones que cubrimos, hay poco presupuesto (por ejemplo para transporte) y además consideran que el votante promedio de Petro se moviliza sin incentivos como que le pongan transporte o le den un refrigerio.

Contarán, eso sí, con pregoneros voluntarios ubicados en lugares estratégicos de las ciudades, con camisetas blancas o de la Selección Colombia, diciéndole a la gente que vote por Petro e indicándoles los puestos de votación. Son personas provenientes de los nodos, grupos que se mueven por causas sociales como el ambientalismo, el animalismo, grupos afro, étnicos, que se forjaron para hacer la campaña.

A eso se suma que a pesar de que no tienen una estructura de partido y Progresistas sólo tiene un concejal en todo el país (Hollman Morris en Bogotá), les han llegado respaldos de las bases del Polo y de la Alianza Verde ligadas a políticos con organización política que sí pueden hacer trabajo de campo para movilizar votantes, aunque no lo podrán hacer abiertamente porque incurrirían en doble militancia.

Huila fue el único departamento donde encontramos que la Colombia Humana incluya vehículos en su logística. Mauro Sánchez, coordinador regional de la campaña, le dijo a La Silla que por ahora sólo tienen plata para pagarle a tres chivas, pero que necesitan mínimo unas 30 para transportar a la gente en puestos rurales. Además, están a la espera de que empresas transportadoras como Coomotor y Cootranshuila, cuyos gerentes van a votar por Petro, les digan si les van a ayudar a poner más buses.

Sin embargo, el grueso de la logística estará adentro de las mesas de votación con los testigos electorales.

La campaña le ha metido mucha fuerza a conseguir voluntarios que cumplan con esa labor porque han interiorizado la idea que Petro viene ventilando desde antes de las elecciones al Congreso, y que profundizó en la última semana, de que “se está cocinando un fraude” y por eso la necesidad enorme de cuidar los votos.

Aunque la idea es tener un testigo en cada una de las 96 mil mesas de votación del país, hasta el cierre de esta historia contaban con casi 50 mil, de acuerdo con el exmagistrado Marco Emilio Hincapié, Director del Día D a nivel nacional. Junto con la campaña de Iván Duque, que tiene un número similar, son las que más testigos tienen.

Por ejemplo, en Bogotá, una plaza clave para Petro donde esperan sacar alrededor de un millón de votos, tienen 9 mil; en Atlántico, 2.200; en Antioquia, 15 mil; en Santander, 3 mil; en el Huila, 1.300; y en el Valle, 9.500, de acuerdo con fuentes de la campaña en cada región.

En buena medida los testigos también provienen de los nodos. La idea, le dijo a La Silla Hincapié, es que a medida que vaya terminando el preconteo en cada mesa y los jurados llenen los formularios, cada testigo entregue la información a un delegado que tiene la campaña en cada puesto de votación, quien a su vez reportará los votos totales del puesto al delegado municipal, y este hará lo mismo hacia el delegado departamental.

Además, la dirección de la campaña tiene la intención de recibir las fotos de todos los testigos (con el resultado de cada puesto) para tener constancia de que los votos coincidan con lo que diga la Registraduría.

Esa transmisión de información la piensan hacer con una aplicación de celular, agregó Carlos Duque, coordinador de la campaña de Petro en Risaralda. “Estamos haciendo todo el montaje para tener una registraduría paralela”, concluyó, refiriéndose a la estrategia que Petro ha dicho que montará para cotejar sus datos con los que arroje oficialmente la autoridad electoral, y que, en caso de que haya “una diferencia sustancial” que los perjudique, será motivo para llamar a la movilización de su gente a las plazas.

La estrategia con los testigos es la que se llevará el grueso de los recursos, aunque Hincapié dijo que no sabía cuánto se iban a gastar en total y la Gerente, Blanca Durán, no respondió nuestras llamadas ni mensajes.

En Bogotá el gasto en refrigerios se irá para los testigos, nos dijo Diego Garzón, enlace regional de la campaña, aunque dijo desconocer cuánto se gastarían en eso.

Igual será en Antioquia. Gerardo Vega, el coordinador de la campaña allá, que nos dijo que los 950 mil pesos que tendrán de presupuesto para ese día “son para darles un jugo y un pastel a los testigos y a los coordinadores por subregiones”. En lo mismo se irán los 10 millones que tienen en Caldas (donde también invertirán en los kits para los testigos), los 20 millones con los que contarán en Risaralda y los 50 millones de Santander.

En Cundinamarca, en cambio, nos dijeron que no tienen plata para alimentación. Igual que en el Valle, donde piensan seguirse financiando con lo que puedan aportar los integrantes de la campaña, nos contó Jaime Sierra, del comité de coordinadores de campaña del Valle. En Barranquilla están buscando que en casas de apoyo (muchas prestadas por voluntarios) haya un sancocho al que puedan ir los testigos a almorzar para garantizarles al menos una comida al día.

A los testigos se suma un equipo de 150 abogados en Bogotá y 250 en el resto del país que estarán en las comisiones escrutadoras para estar pendientes de los reclamos a los que consideren que haya lugar.

Fajardo le apuesta a que sus testigos cuiden muy bien los votos

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La logística del domingo para la campaña de Fajardo va costar en total, según nos dijo el coordinador nacional del Día D, Alejandro Vallejo, 300 millones de pesos que se van a ir casi todos (entre 90 a 100 millones) en pagarles el refrigerio y el almuerzo a unos 15 mil testigos voluntarios en los 32 departamentos y en los consulados.

“Nosotros no nos vamos a mover para garantizar la votación. Vamos a invitar a votar temprano pero no tenemos un plan de movilización de votantes y no lo vamos a hacer porque ni vamos a poner transporte”, nos dijo Vallejo.

Aparte de eso pagaron una línea 018000 para que todos los testigos llamen a hacer las denuncias que vean en los puestos de votación en tiempo real. Y acompañándolos, van a estar grupos de voluntarios resolviéndoles dudas jurídicas.

“Todas son personas que nos van a ayudar de manera voluntaria. No les pagamos nada”, nos dijo Vallejo.

De los casi 100 millones, 44 millones se van para cuidar el millón de votos que espera sacar en Antioquia, su tierra, pagando kits, refrigerios y agua para los testigos y escrutadores, almuerzo, refrigerio y agua para los jefes de puesto, y comida, agua y subsidios de gasolina de 50 mil pesos para los más de 728 testigos y 46 escrutadores voluntarios que presten su carro para movilizar a la gente que vota en algunos barrios del Valle de Aburrá.

En Bogotá, su otra plaza clave y donde tendrán tres mil testigos electorales, se van a gastar 60 millones de pesos. Muchos de esos testigos provienen de universidades y la idea es que ellos repliquen el mensaje para que sus amigos y familiares se inscriban también como testigos.

Aquí es donde la Alianza Verde y el Polo (los partidos que lo respaldan) sacaron sus mayores votaciones a Congreso (unos 700 mil votos, aunque por los congresistas que se fueron con el Polo, la base sería de 500 mil).

La idea es que los congresistas electos en marzo, y los actuales se concentren en las localidades donde más votación sacaron y ahí coordinen con ediles, concejales y líderes de barrio lo que se llama la activación de votantes: estar cerca a los puestos garantizando que su gente efectivamente vaya a las urnas.

En otras regiones como Santander se van a gastar 15 millones (allá van a concentrar sus esfuerzos en Bucaramanga, Barrancabermeja y tres de provincia en los que hay caudal electoral alto y tienen voluntarios). Otros cinco se van para lo mismo en Caldas ( y seis en el Huila (donde hay 600 testigos electorales). En el Caribe (tienen 500 testigos) nos dijeron que no tienen plata porque lo último que tenían se lo gastaron en publicidad.

Aunque el coordinador nacional nos dijo que no van a tener buses porque aunque “son prácticas ancestrales, poner transporte es un delito porque se entiende como constreñimiento al elector”, en algunas regiones nos dijeron que si van a ponerles carros a los testigos.

En Caldas, por ejemplo, Julián García, el coordinador de la campaña en ese departamento, nos contó que se consiguieron 30 carros en Manizales, de los cuales 20 son para trasladar a los testigos al puesto. Y en Aguadas, La Dorada, Riosucio, Salamina, Risaralda, Pensilvania y Marquetalia van a tener uno o dos carros por municipio. El subsidio por carro es entre 30 mil y 40 mil pesos, aunque algunos de ellos los pagan los voluntarios.

O en Bucaramanga donde contrataron tres taxis para mover gente y hasta el momento tienen al menos 20 carros particulares de voluntarios que van a cumplir la misma función.

En cambio en el Caribe sí hay carros para votantes. Allí tienen planeado para el domingo el uso de entre 30 y 40 carros de voluntarios que ayuden a llevar a las personas que quieran a votar.

Además de los carros ese día, otra estrategia que vimos en algunas regiones es que desde ya están llamando a la gente que se incribió en sus planillas cuando se lanzó por firmas para recordarles que salgan a votar el domingo.

No tienen planeado hacer un cierre de la votación en un lugar grande. Por ahora, esperarán los resultados desde la sede de campaña.

Día D de Vargas: como la segunda vuelta de Santos 2014, pero sin Odebrecht

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El día más importante de la campaña de Germán Vargas Lleras se vivirá bajo una dinámica muy similar a la que tuvo hace cuatro años en segunda vuelta la del presidente Juan Manuel Santos, quien iba en fórmula justamente con Vargas: la llamada “logística” la liderarán las casas políticas que acompañan al candidato.

Lo anterior con una diferencia: esta vez Odebrecht no pondrá el billete, como confesó que pasó en 2014 el exsenador de La U Bernardo ‘el Ñoño’ Elías, uno de los artífices del triunfo de la reelección santista.

(Puntualmente, el Ñoño le dijo a la justicia en septiembre pasado que la coima que le recibió a esa multinacional corrupta la usó en las campañas a Presidencia y Congreso de ese año).

Según nos contaron por aparte tres políticos costeños que están con Vargas, en esta ocasión los recursos son “muchísimo menos” y los está mandando la campaña central desde Bogotá.

También “están haciendo aportes los grupos que controlan las alcaldías capitales y las gobernaciones que están con Vargas”, como nos lo aseguró una de esas fuentes conocedoras, aunque en total cinco personas nos repitieron lo mismo.

Como no es abundante, la plata se usará principalmente en el asunto más importante del Día D, el corazón de la “logística”: el transporte con el que esas maquinarias garantizan que sus militantes efectivamente salgan a votar.

También en los refrigerios que ofrecen a los votantes una vez éstos salen de los puestos de votación.

De acuerdo al relato de esos políticos, y de otros dos más con los que hablamos de manera separada, el dinero lo centraliza la campaña en sus cabezas departamentales y de ahí se reparte a cada grupo político que está apoyando a Vargas.

(Aunque, hay políticos, como un diputado del Huila que está con Vargas y nos contó, a los que aún no les han dado recursos y no tienen muy claro si les darán).

En casi todos los departamentos del país, esos grupos políticos trabajarán el domingo cada uno por su lado, moviendo su propia maquinaria, tal y como sucedió en la campaña santista de hace cuatro años.

Así, por poner un ejemplo, en Bolívar el grupo de la senadora de Cambio Radical Daira Galvis se moverá a favor de Vargas de la mano de los líderes de la Congresista, mientras que el del representante conservador Pedrito Pereira hará lo propio por su lado y con sus cuadros.

Aunque habrá excepciones como Caldas, en donde Herman Duque, coordinador de la campaña de Vargas por la línea lizcanista en ese departamento, nos dijo que todos los equipos locales juntos (el conservador de Luis Emilio Sierra, el de La U de Hernán Penagos, Cambio Radical y los lizcanistas) acordaron que "vamos a tener transporte contratado en los distintos sectores para transportar a los amigos, unos responsables en los puestos de votación para los electores y testigos electorales que están en proceso de capacitación y van a estar en los 27 municipios”.

Las cifras exactas de plata que están manejando por casa política no las pudimos averiguar, ninguna fuente nos quiso dar el dato, pero sí nos explicaron que varía según el departamento y el número de votos que haya sacado a Congreso el grupo en cuestión.

“Son acuerdos que no están por escrito ni se aplican igual en todos los casos, según el departamento, según el peso del político, se maneja la cosa, lo que sí te puedo decir es que no dieron plata suficiente”, nos detalló un congresista costeño.

“Lo que enviaron no da ni para una elección de Concejal. Yo diría que dieron el 10 por ciento de lo necesario”, agregó por su lado otro político importante del Caribe que está en la campaña Vargas.

Precisamente en el Caribe, una de las regiones más clave del proyecto vargasllerista, los únicos departamentos en los que nos dijeron que esta dinámica va a ser un poco distinta son Atlántico y Cesar.

Allí, Vargas cuenta con dos brazos políticos poderosos: la casa barranquillera Char (que lidera el alcalde Álex Char y su papá, el empresario Fuad Char) y el clan cesarense de los Gnecco (encabezado por la matrona y exprimera dama del departamento, Cielo Gnecco Cerchar).

Tanto los Char como los Gnecco lideran dentro de sus respectivos departamentos alianzas fuertes que incluyen otros grupos.

Los Char sacaron en las legislativas siete congresistas oriundos del Atlántico, varios de los cuales tienen movimientos propios, como Lucho Díaz Granados y Antonio Zabaraín.

De igual manera, los Gnecco impulsaron la llegada de congresistas como el senador electo Didier Lobo, que también tiene un grupo propio.

En esos dos casos, lo que nos aseguraron dos personas que lo saben de primera mano porque están en esos grupos, toda la logística del Día D este domingo para Vargas será financiada por ambos clanes en su respectivo departamento.

Aunque, no obstante, cada congresista moverá con sus propios líderes su transporte y sus refrigerios.

En detalle, sabemos que en el Cesar buses, taxis y vehículos particulares de los Gnecco y sus aliados estarán desde las 4 de la mañana del domingo listos en los puntos que por estos días están siendo acordados por los líderes de estos grupos y cada uno de sus círculos de votantes.

También conocimos que allí a los políticos les dieron recursos para la logística por municipio, que éstos fueron calculados según la fuerza electoral demostrada por ellos para las legislativas en cada uno de esos sitios y que los montos van desde los 20 hasta los 200 millones de pesos.

La entrega será en dos partidas: la mitad ya se las entregaron y la otra parte se las darán de aquí al viernes.

Los Gnecco y sus aliados aspiran a poner en el Cesar al menos 130 mil votos para Germán Vargas Lleras.

Una apuesta cercana a lo que esa misma casa política ayudó a ponerle en ese departamento a la fórmula Santos-Vargas hace cuatro años en primera vuelta (103 mil votos) y en segunda (201 mil votos).

Y un número no tan lejos de lo que sacaron Cambio Radical y La U (partidos en los que están los aliados de los Gnecco en el Cesar) a Senado en tierra cesarense este año.

En las vecindades del Cesar, más abajito, en Santander, los grupos locales que están con Vargas no la tienen tan clara a estas alturas de la semana.

Allí nos dijeron que hasta hoy jueves en la noche se reunirán los líderes de cada político que está en la campaña de Vargas Lleras para definir qué hay para la logística del domingo y cómo lo van a distribuir.

Por lo pronto, La Silla supo que como no lograron coordinarse antes, no alcanzaron a contratar buses por lo que en el área metropolitana solo van a poner taxis y carros particulares ‘piratas’ para transportar votantes.

Además, supimos que puntualmente hay dos grandes estructuras políticas que van a liderar el día electoral: la de los Tavera, en cabeza de su tía Claudia López (esposa del senador Miguel Ángel Pinto), que va a coordinar el trabajo en las provincias. Y la del representante de Opción Ciudadana, Fredy Anaya, que va a encargarse de Bucaramanga y su área metropolitana.

La idea es que los otros dirigentes, incluidos los de Cambio, la casa Aguilar y los liberales, peguen sus estructuras a esas dos grandes y sean ellos quienes ubiquen y paguen a los capitanes o pregoneros (los que se paran afuera de los puestos de votación a jalonar votos) y les paguen y coordinen con los líderes el transporte y los refrigerios de la gente que ellos saquen a votar.

En el Valle (junto al Caribe, otra región clave para Vargas, pues ahí cuenta con la maquinaria de la baronesa y gobernadora Dilian Francisca Toro) Cambio Radical y La U -el partido de Dilian- se repartieron la organización logística así:

Cali estará a cargo principalmente de los senadores José Luis Pérez y Roosevelt Rodríguez. Palmira de los electos congresistas José Ritter López y Elbert Rodríguez y el vargasllerista Carlos Motoa. Y Buga de los concejales godos, de La U y de Cambio.

Un congresista nos confirmó que ya están listos más de 9 mil testigos electorales para 9.200 puestos de votación; lo que no se ha resuelto, según nos dijo esa fuente y otras tres por aparte, es el tema de la plata. Hasta ayer miércoles que escribimos esta historia, los recursos en transporte y refrigerio para los testigos y votantes en esa zona no estaba lista.

Sobre los testigos, el asunto de los recursos y en general toda la organización del Día D de Vargas, intentamos comunicarnos con el encargado oficial del tema a nivel nacional en la campaña, el exministro Luis Felipe Henao, pero él nos mandó a decir que no le habla a La Silla Vacía.

Así nos lo anunció el asesor de prensa de Vargas Gerardo Aristizábal textualmente en un chat de whatsapp: "Me dice Luis Felipe: prefiero no responder a la Silla Vacía, ese medio no nos da garantías. Todo lo que hacemos es malo".

Por su parte, Jorge Enrique Vélez, presidente de Cambio Radical y líder de la campaña en Antioquia, le dijo a La Silla que "nosotros a la prensa no tenemos por qué darle información sobre presupuesto. Solo al Consejo Nacional Electoral". Y no nos dio más detalles.

Tampoco nos hablaron gerentes de la campaña a nivel local a los que buscamos, como Adolfo Pineda de Córdoba (él nos dijo que los detalles del Día D eran con Henao), el senador conservador Luis Emilio Sierra, gerente de la campaña en Caldas; Luis Fernando Lenis, gerente de la campaña en el Valle; y Jaime Pumarejo, gerente de Barranquilla.

Sólo nos habló Alejandro Villa, gerente de la campaña Vargas en Antioquia, para contarnos que no iban a tener un despliegue de testigos electorales porque consideran que la campaña a Presidencia es más transparente que las de Congreso, y que eso más bien quedó en manos de los políticos.