Candidatos únicos santistas en 2015: misión imposible

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Con el objetivo principal de derrotar al uribismo y defender los acuerdos de paz -que, si se firman, serán implementados en las regiones-, la coalición de Gobierno anunció a fines de mes pasado que irá con candidatos únicos a las regionales de 2015. La movida, según supo La Silla, es una orden directa de Juan Manuel Santos. Lo que no se ha dicho aún es que hacerla estará cuesta arriba en varias zonas debido a rivalidades locales entre miembros de esa Unidad Nacional. Un asunto que puede terminar beneficiando al Centro Democrático.

Con el objetivo principal de derrotar al uribismo y defender los acuerdos de paz -que, si se firman, serán implementados en las regiones-, la coalición de Gobierno anunció a fines de mes pasado que irá con candidatos únicos a las regionales de 2015. La movida, según supo La Silla, es una orden directa de Juan Manuel Santos. Lo que no se ha dicho aún es que hacerla estará cuesta arriba en varias zonas debido a rivalidades locales entre miembros de esa Unidad Nacional. Un asunto que puede terminar beneficiando al Centro Democrático.

Aunque la dificultad para hacer las coaliciones no se comenta en micrófonos, es tan obvia que algunos congresistas después del anuncio empezaron a hablar de hacerlas solo para las 32 gobernaciones y alcaldías capitales (como se lo dijo el codirector de La U Roy Barreras a La Silla). O “en donde se pueda”, como nos comentó otro congresista de la coalición del Gobierno. “No se va a poder en todas partes”, agregó al ser consultado Carlos Fernando Galán, presidente de Cambio Radical.

El tema volverá a ser tocado este fin de semana en un foro programático que tendrán los congresistas de Cambio en Barranquilla, pues para eso asistirán, entre otros, el codirector de La U y presidente del Congreso José David Name.

La propuesta de los candidatos únicos llega, además, cuando la Unidad Nacional no está en su mejor momento: en La U, varios senadores costeños se quejan por puestos y 14 representantes se declaran en desacuerdo con la nueva dirección del partido. En Cambio Radical, un grupo de representantes se ausenta justo en el momento de la votación de la ley que permite hacer el proceso de paz. Y en el liberalismo anuncian que se reservan el derecho de tomar distancia de los proyectos del Gobierno que no les gusten.

Por ahora no está definido el mecanismo para escoger los eventuales aspirantes por coalición. Lo que sí están claras son las razones por las que en las siguientes regiones, en donde el uribismo tiene peso y podría entrar a pescar, eso suena a misión imposible.

También hay casos, como en el Valle, en donde el santismo es más fuerte pero también hay inconvenientes como por ejemplo que el senador Carlos Fernando Motoa de Cambio Radical no tiene planes de apoyar a la candidata de La U a la Gobernación: la exsenadora Dilian Francisca Toro.

Por supuesto, la política es dinámica y puede pasar de todo de aquí a octubre de 2015.

Las rivalidades en Córdoba y Sucre

En estos dos departamentos, que funcionan a veces como una sola unidad regional, entre otras cosas porque algunos caciques juegan con un pie aquí y el otro allá, la coalición santista se ve difícil debido a varias rivalidades políticas. También a que hay santistas, antes uribistas, que no descartan jugar al lado del Centro Democrático.

En Córdoba, el gobernador Alejandro Lyons, elegido entre otros con el apoyo de los caciques Musa Besaile y Bernardo ‘Ñoño’ Elías (los tres de La U), se “independizó” de ellos y su grupo quiere jugar con candidato propio. Se llama Carlos Gómez Espitia y era su secretario general en la Gobernación. De entrada eso puede dividir los votos que pusieron al Gobernador. Además, Ñoño y Musa, los mayores electores de La U en todo el país y tradicionalmente rivales, aunque quieren ir con un aspirante único apoyado por los dos no se han podido poner de acuerdo. Ñoño quiere poner a un ingeniero amigo de él llamado Gabriel Dumar y Musa quiere impulsar a su hermano Edwin Besaile.

Lo más probable es que se unan porque los dos quieren y acordaron que el que ponga el aspirante a la Gobernación le deja al otro poner el candidato a la Alcaldía de Sahagún, el pueblo en el que ambos nacieron.

Sin embargo, La Silla supo por una fuente conocedora que si Ñoño y Musa se unen no se descarta que se alíen con el uribismo para la Gobernación. Un asunto probable no sólo porque ambos congresistas fueron uribistas y ahora no están muy contentos con el Gobierno, como lo ha contado La Silla, sino porque el Centro Democrático autorizó hacer alianzas incluso con el partido de Santos. Como por ahora no se asoma en el panorama ninguna carta fuerte del uribismo ni a la Gobernación de Córdoba ni a la Alcaldía de Montería, aumentan las probabilidades de que se de la unión ñoñouribista, en una zona otrora fortín del expresidente Álvaro Uribe en la que de todas maneras no le fue mal al Centro Democrático este año (206 mil votos en la segunda vuelta presidencial, el 34 por ciento de la votación).

Como posibles precandidatos uribistas en ese departamento suenan la empresaria María Teresa Haddad (para la Alcaldía de Montería). Ella es la suegra del senador uribista cordobés Daniel Cabrales. Y Carlos Ordosgoitia (también para la Alcaldía), hijo del exrepresentante y exdirector del INCO Luis Carlos Ordosgoitia.

Por otro lado, en Sucre los llamados ñoños (Musa Besaile y Ñoño Elías) decidieron que pondrán un aspirante a la Gobernación, cuyo nombre aún no está definido. Ese candidato se enfrentaría al que ponga el senador liberal Mario Fernández, quien a su vez quiere disputarle el poder en la Gobernación al ex representante Yahir Acuña, quien se va a lanzar a ese cargo. Tantos los Ñoños como Mario y Yahir son santistas y es bastante improbable que hagan alianzas, sobre todo Mario y Yahir que son enemigos políticos declarados.

En Sucre, tampoco se ve una carta fuerte del uribismo, pero varios líderes del Centro Democrático están buscando un candidato en alianza con otros sectores (incluso santistas) para derrotar a Yahir Acuña (a quien muchos sienten como gobernador casi fijo). Si, por ejemplo, los uribistas llegasen a apoyar al aspirante de Mario Fernández quedaría por completo descartado el escenario que plantean ahora los santistas de buscar candidaturas únicas para enfrentar al uribismo. “En Sucre lo veo difícil”, le dijo a La Silla una de las cabezas de La U en referencia a las candidaturas únicas del santismo.

¿Plato servido al uribismo en el Huila?

Huila es tierra uribista. Ahí el Centro Democrático fue el partido más votado en las legislativas y Óscar Iván Zuluaga, su candidato presidencial, arrasó tanto en primera como en segunda vuelta (en segunda, obtuvo el 70 por ciento de los votos, mientras que Santos alcanzó apenas el 25).

Por eso es lógico pensar que sobre todo en departamentos como este es más clave para el santismo que sus votos se concentren en un solo candidato. Sin embargo, eso está complicado por una rivalidad política local.

La rivalidad es la del grupo del senador liberal Rodrigo Villalba y la del movimiento de la destituida exgobernadora Cielo González Villa. Ambos grupos juegan dentro de la Unidad Nacional porque Cielo, que era uribista (Uribe la llamaba “la heroína” porque a pesar de haber sufrido atentados de las Farc se quedó en Neiva) y había criticado a Santos, apoyó la reelección este año. El problema es que el villalbismo y los González Villa (la llave de Cielo es su hermano el exsenador Carlos Julio González) se disputan los votos localmente.

De hecho, en las pasadas elecciones, Cielo se enfrentó por la Gobernación con el actual gobernador Carlos Mauricio Iriarte, quien contó con Rodrigo Villalba como su padrino político. Una fuente conocedora de la política en el Huila le contó a La Silla que la rivalidad política entre los dos grupos es tal que “se dice que los González Villa le achacan al villalbismo el golpe a Cielo”.

Siendo gobernadora en ejercicio, Cielo González fue destituida e inhabilitada por 11 años por irregularidades cometidas cuando era alcaldesa de Neiva. Pero la sanción de la Procuraduría fue dejada sin piso este año por el Tribunal Administrativo del Huila, que consideró que se violaron garantías dentro del proceso disciplinario. Así que, según explicó al diario La Nación un magistrado de esa corte, en este momento aunque la decisión de la Procuraduría ya tuvo sus efectos hay una orden judicial que suspende ese acto administrativo.

Por eso, muchos en el Huila creen que Cielo (o si no, su hermano) será candidata a la Gobernación. Así también se lo confirmó a La Silla un directivo del Partido de La U: “La posibilidad de que Cielo González aspire otra vez es alta”. Esa misma fuente dijo, sin embargo, que la posibilidad del candidato único aquí estará complicada: “Huila es difícil”. Los González Villa contarían con el apoyo del grupo del quemado candidato al senado por La U Jorge Eduardo Géchem, a quien ellos apoyaron en las pasadas legislativas a cambio de recibir el respaldo ahora para la Gobernación.

El villalbismo, de otro lado, podría ir por ese cargo con el expresidente de la Cámara Luis Enrique Dussán como candidato en alianza con un sector conservador liderado por el exsenador Carlos Ramiro Chavarro. Es decir, entre santistas buscarían atajarse. Además, aunque no hay aún ninguna candidatura cantada, se dice que una hermana del senador godo santista Hernán Andrade es precandidata. Por ahora, el uribismo no cuenta en el Huila con un precandidato a la Gobernación y para la Alcaldía (a la que puntea el verde Rodrigo Lara Restrepo) hay runrunes alrededor de nombres poco conocidos.

Aún así, si el santismo sigue dividido, este departamento será plato servido para el Centro Democrático.

Los cocos en Antioquia

“En Antioquia no es sólo encontrar candidato sino poder ganar”, le dijo a La Silla el jefe de La U con el que hablamos. Ahí, en la casa de Uribe, en donde el Centro Democrático barrió en las legislativas y en la primera y la segunda vuelta presidencial, por el santismo lideran la parada los senadores Germán Hoyos y Mauricio Lizcano (a quien acompañan el exrepresentante Augusto Posada y el representante Juan Felipe Lemus) de La U y Eugenio Prieto del liberalismo.

Los tres se disputan los votos para Congreso en el departamento por lo que por ahora no es claro que vaya a darse una unión alrededor de un sólo aspirante, pues si ese aspirante es de la cuerda de alguno de ellos ese podría salir más beneficiado en las legislativas de 2018.

“Nosotros somos fruto de la anarquía política… cuando nació el voto preferente, todos quedamos trabajando para nosotros y todos quedamos siendo rivales, sobre todo si estamos en un mismo partido. Todos menos el Centro Democrático, en donde van con sus listas cerradas”, le dijo a La Silla uno de esos líderes antioqueños del santismo, quien habló off the récord.

Pero además del uribismo, en Antioquia la Unidad Nacional tiene el coco del fajardismo, cuyo candidato a la Gobernación, Federico Restrepo, por ahora no tiene una intención de voto muy alta pero también es poco conocido, lo que le da más campo para crecer.

Lo que le dijo a La Silla el líder de La U que nos explicó parte de la dificultad de las coaliciones santistas, es que no descartan una alianza de la Unidad Nacional con el fajardismo para la Gobernación en cabeza del fajardista Federico Restrepo aunque todavía “no se han hecho acercamientos muy sólidos con los verdes”. Para la Alcaldía de Medellín le apostarían al empresario Gabriel Jaime Rico, quien en 2011 quiso ser candidato a la Alcaldía por La U y en su intento tuvo el respaldo del expresidente Uribe. “Sería una buena combinación Medellín y Antioquia.

Hoy Rico tiene mejor probabilidad que Federico Gutiérrez (el candidato a la Alcaldía por el fajardismo)”, le dijo a La Silla una fuente conocedora de la idea de la movida. La idea no es impensable porque el grupo del actual gobernador Sergio Fajardo en 2011 ya se había unido con políticos tradicionales para elegir al alcalde Aníbal Gaviria y en 2007, para la campaña de Alonso Salazar, recibió respaldo del uribismo.

Como la disputa por Antioquia será entre la Unidad Nacional, el fajardismo y el uribismo, si los santistas logran aliarse con el grupo de Fajardo podrían pensar de manera realista en un triunfo allí. Pero como el grupo de Fajardo ya ha tenido aproximaciones con el uribismo esto todavía no se ve tan claro. Especialmente porque para las aspiraciones de Fajardo para el 2018, le conviene más tener un puente con el expresidente Uribe si se va a enfrentar a Germán Vargas Lleras.

Pero además, suena que el senador liberal Eugenio Prieto quiere ser candidato a la Gobernación y aún no ha definido si renuncia a su curul (para lo que en principio tiene hasta el 31 de diciembre). Si esa candidatura se concreta, al grupo de Prieto no le convendría la alianza del santismo con el fajardismo porque implicaría apoyar a Gabriel Jaime Rico. Mientras tanto, el uribismo avanza en sus precandidaturas como la de la ramista Liliana Rendón a la Gobernación.

¿Otra tunda en el Tolima?

Uno de los departamentos en los que el uribismo le dio una tunda a Santos en las pasadas presidenciales, en Tolima el plato sigue servido en bandeja para el Centro Democrático debido a las diferencias al parecer irreconciliables entre los representantes del santismo.

Por los lados de la Unidad Nacional, en este departamento se mueven las candidaturas a la Gobernación del liberal Mauricio Jaramillo (hermano del exsecretario petrista Guillermo Alfonso Jaramillo) y del exalcalde de Ibagué Jorge Tulio Rodríguez, quien aspira a tener el aval de La U. Rodríguez es el padrino político del representante de La U Carlos Edward Osorio, y está pidiendo para sí el aval de esa colectividad argumentando que allá no existe la Unidad Nacional.

Así se lo contó a La Silla una fuente conocedora de la política local. Evidencia de esa afirmación es que Osorio y Rodríguez jugarán separados del también representante de La U Jaime Yepes, quien al parecer respaldará la aspiración del liberal Jaramillo.

La candidatura de Jaramillo además de tener la actual Gobernación cuenta también con el apoyo del otro cacique del Tolima: Emilio Martínez, el hermano y mentor político de la senadora de Cambio Radical Rosemary Martínez. Y con el del conservador José Elver ‘Choco’ Hernández, ahijado político del fallecido Luis Humberto Gómez Gallo.

La eventual unión entre las dos candidaturas del santismo (Jaramillo y Rodríguez) se ve imposible debido a la rivalidad que existe entre los grupos de los representantes Osorio y Yepes, quien se quedó con parte del movimiento del excongresista Carlos García Orjuela (cuyo hijo es el representante del Centro Democrático Pierre García). “Hay un rencor histórico que tiene que ver con que Yepes se hizo representante a la Cámara en un periodo anterior con el apoyo de Rodríguez y la condición de darle a éste la palomita de un año en el Congreso, pero no le cumplieron. La relación quedó rota para siempre”, le contó a La Silla un periodista de la región.

Como el nuevo codirector de La U Roy Barreras hizo fórmula con Carlos Edward Osorio, el representante de Jorge Tulio Rodríguez, muchos en el mundillo político tolimense dan por descontado que este último obtendrá el aval de esa colectividad.

La poca fuerza (como se evidenció en las tres elecciones de este año) del santismo frente al uribismo en el Tolima se ve mucho más amenazada por el reciente fallo absolutorio a favor del exgobernador Óscar Barreto, quien había sido inhabilitado por la Procuraduría.

El conservador Barreto es un uribista declarado, al punto en que se autodenominó como “el gobernador más uribista del país”, por lo que aunque no hay nada oficial muchos dan por descontado que será la ficha uribista en el Tolima para 2015. Y en alianza con sectores conservadores.

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