Cinco conclusiones de la primera vuelta en Santander

Silla Santandereana

El triunfo de Duque es un reto para el uribismo en el departamento y el segundo puesto de Fajardo ratificó la fuerza del voto de opinión en Bucaramanga.

En Santander el gran ganador fue el voto de opinión. Mientras que Iván Duque arrastró a todo el uribismo a las urnas,  Sergio Fajardo quedó en segundo lugar y Petro triunfó en Barrancaberemeja. En contrapartida los malos resultados de Germán Vargas Lleras, dejaron a las maquinarias mal paradas. 

Estas son las cinco conclusiones de la jornada electoral en Santander:

 

1

Crecer en el área metropolitana: el reto de Duque en segunda vuelta

Con 439 mil votos, Iván Duque logró superar en Santander los resultados de la consulta de la derecha (398 mil votos). Sin embargo, la crecida se la dio la provincia y no el área metropolitana de Bucaramanga que es la que pone al rededor del 50 por ciento de los votos del departamento. 

En Bucaramanga, Duque obtuvo 17 mil votos menos de los que alcanzó la consulta de la derecha, en Floridablanca, 6 mil menos, y aunque creció en Girón y Piedecuesta, 3 mil y 2 mil votos respectivamente, tiene en contra dos escenarios. 

Por un lado, que Gustavo Petro ya demostró que puede crecer más que él en Santander. Mientras que Duque redujo su votación en la consulta, Petro la aumentó en 7 mil votos en Bucaramanga, 3 mil en Floridablanca, 3 mil en Girón y 4 mil en Piedecuesta.

Por otro que la votación de Fajardo (quien fue el segundo más votado en el departamento) queda a la deriva y el voto de opinión en el área metropolitana hoy lo representan el senador del Polo, Leonidas Gómez, y el representante verde, Fabián Díaz.

Como ambos son de centro izquierda, es más probable que lleguen a apoyar a Petro que a la campaña uribista y aunque ese voto no es endosble, podrían encarrilar apoyos a su favor.

Así que su principal reto será asegurarse de subir en los cuatro municipios claves de Santander.

 
2

El voto de opinión se ratifica en el área metropolitana de Bucaramanga

Más allá de su triunfo en Bogotá, Santander fue uno de los 12 departamentos en los que Fajardo quedó de segundo en las elecciones de ayer. A pesar de que no le ganó a Duque en ningún municipio, los 271 mil sufragios que consiguió ratificaron la fuerza del voto de opinión en la región.

Eso a su vez le da un nuevo aire a la idea de mantener la tendencia en las locales de 2019, que arrancó con el triunfo de Rodolfo Hernández en la Alcaldía en 2015 y se mantuvo el pasado 11 de marzo con las curules al Senado y Cámara de Leonidas Gómez por el Polo y Fabián Díaz por los verdes, respectivamente. 

Aún más teniendo en cuenta que a Fajardo solo le faltaron seis mil votos para pasar a Duque en Bucaramanga y que detrás de Fajardo tanto en la capital como en el departamento quedó Petro.

Así las cosas, en la segunda vuelta Duque-Petro, el voto de opinión podría ser decisivo para el resultado en ese departamento.

 
3

La izquierda tiene nicho en Barrancabermeja

Aún cuando la maquinaria de la Alcaldía de Barrancabermeja y el grupo del tres veces alcalde de esa ciudad, Elkin Bueno, y el representante de Cambio, Ciro Fernández, estaban jugados con Vargas Lleras, el gran ganador en el puerto petrolero fue Gustavo Petro con 41 mil votos. 

Ese, que es el segundo municipio de Santander, fue el único del departamento en el que no ganó Duque y además le puso a Petro casi los mismos votos que Bucaramanga, en dónde sacó 44 mil votos. 

Así, Petro no solo casi duplicó sus resultados de la consulta del 11 de marzo (cuando sacó 24 mil votos) en Barranca, sino que ratificó que la tradición política de izquierda se mantuvo (en 2014, Clara López como candidata del Polo Democrático, también ganó únicamente en ese municipio de Santander). 

El apoyo de Petro en Barranca pasa por diferentes sectores, aún cuando su bandera económica de la renovación energética podría afectarlos negativa y directamente en su eventual gobierno, tiene el respaldo de la Unión Sindical Obrera, USO.

 
4

Las maquinarias no funcionaron

En Santander, los fortines electorales que más mueven maquinaria  estaban en un mismo equipo: el de Vargas Lleras. Aún así, el candidato de Cambio Radical apenas sacó 63 mil votos, una cantidad ínfima para el potencial que representaban sus aliados (469 mil votos). 

Si bien los congresistas no endosan toda su votación, la de Vargas Lleras en Santander representa apenas una cuarta parte de la sumatoria entre los siete grupos de congresistas que lo estaban apoyando: los de Cambio Radical,  Richard Aguilar, Bernabé Celis y Ciro Fernández, la fuerza de Luis Alberto ‘el Tuerto’ Gil representada en su esposa la senadora Doris Vega y los liberales Edgar Gómez Román (todo su grupo estaba con él pero le negó a La Silla estar de campaña), el fortín de la familia del gobernador Didier Tavera que puso a Miguel Ángel Pinto de senador y el fortín de Fredy Anaya, representado en su esposa, Nubia López, quien llegó a la Cámara. 

Aún cuando le hicieron una multitudinaria reunión de cierre de campaña a Vargas Lleras en la que llenaron plaza y además tenían de su lado la maquinaria que mueve la Gobernación (que controlan los Tavera), las Alcaldías de Girón y Piedecuesta y la corporación ambiental Cdmb (que maneja Fredy Anaya), en el día D no se sintieron. 

Recorrimos 15 puestos de votación del área metropolitana de Bucaramanga y en todos fue la misma foto. A excepción de algunos puestos en el Norte de la ciudad, no hubo nada de avanzadas multitudinarias repartiendo publicidad, carpas afuera de los puestos de votación en las que planillan a los votantes y les entregan refrigerios, o buses cargando y descargando votantes. 

Las causas van desde que no le metieron toda la ficha a la campaña, hasta que sumaron refuerzos a última hora (el viejo PIN y Anaya), y los roces entre la familia Tavera, que tenía la gerencia de la campaña, en cabeza del exasesor del gobernador, Mario Hernández, y las demás fuerzas políticas del departamento no lograron coordinar el trabajo en equipo. 

“Hubo mucha desorganización. Muchos grupos, los de Fredy (Anaya), los de Claudia (la tía del Gobernador) y los de Richard (Aguilar) pero para qué si no hay nada”, le dijo un líder al Norte de la ciudad a otros tres que estaban frente a uno de los puestos de votación más concurridos.

 
5

El liberalismo sin identidad en Santander

A pesar de que todos los liberales prometieron ir con Humberto De La Calle en primera vuelta, en Santander, uno de los bastiones de ese partido en el país, con cinco congresistas electos, gobernador y la fuerza mayoritaria del Concejo de la capital, no hubo ni una sola señal de movida electoral para De La Calle, quien sacó 17.250 votos en el departamento. 

La sede del partido estuvo abierta pero sin movimiento en las tres oportunidades que pasamos por ahí durante la jornada electoral y en la casa liberal José Luis Mendoza, que manejan el representante Édgar Gómez Román y el exgobernador condenado por irregularidades en contratación, Mario Camacho Prada, estaban haciéndole campaña a Vargas Lleras. 

Entre los 15 puestos de votación que visitamos de Bucaramanga, no reconocimos a nadie haciéndole campaña al candidato liberal y por el contrario vimos a líderes de las toldas rojas trabajando para la campaña de Vargas Lleras. 

Aunque los resultados de De La Calle en Santander no son distintos a los que obtuvo en otras regiones, con esto la importancia histórica de ese partido en el departamento queda aún más en entredicho, sobre todo porque en su mayoría apoyaron a Germán Vargas, el otro candidato que fue el gran quemado 

 
Compartir
0