Con cambios en gabinete de Manolo gana su hermano

Un mes y 10 días después de haberle pedido la renuncia protocolaria a todo su gabinete, este jueves el alcalde de Cartagena, Manolo Duque empezó a hacer los cambios en su equipo de gobierno. Aunque, desde hace una semana, en el Palacio de la Aduana se hablaba de siete cambios, Manolo sólo anunció dos. Con esos primeros cambios gana su hermano de crianza y principal apoyo para llegar al cargo: José Julián Vásquez, quien tiene injerencia en casi todo lo que se mueve en esa administración, según nos contaron por aparte cuatro fuentes de la política de la ciudad y tres de adentro de la administración.

Vásquez, un abogado experto en proyectos licitatorios, fue el cerebro detrás de la campaña de Manolo. Él es abogado y se desempeñó como jefe jurídico de la Gobernación de Bolívar durante la administración por encargo de Jorge Mendoza Diago y más recientemente fue el asesor jurídico del gobernador del Cesar Luis Monsalvo Gnecco.

Las dependencias donde se dieron los primeros cambios son la Secretaría de Infraestructura y el Fondo Distrital de Pensiones.

A la secretaría de Infraestructura llega el ingeniero Sergio Carrasquilla, quien entre 2008 y 2009 estuvo en esa misma dependencia en la Gobernación de Bolívar, y en el Fondo de Pensiones se posesionó al abogado Hugo Saladén, quien se venía desempeñando como asesor en la Secretaría del Interior.

Con la llegada de Carrasquilla a Infraestructura el control de ese despacho lo tiene directamente José Julián. La relación de ambos es de cuando estuvieron juntos en la Gobernación de Bolívar en la administración de Joaco Berrio, en el cargo de Jorge Mendoza Diago y cuando Alberto Bernal llegó al cargo de Gobernador en atípicas. Ahí Sergio fue secretario de Infraestructura y José Julián era asesor en temas de contratación.

Con Hugo Saladén en el Fondo de Pensiones del Distrito José Julián también tiene control en esa entidad, porque Saladén estuvo de frente en campaña con el grupo político que lidera el hermano de Manolo que lo llevó al poder.

De ahí sale Indira Martínez Tous, quien estaba en el cargo vía su esposo el abogado Heriberto Solís Arrieta, quien es del círculo más cercano del magistrado del Tribunal Administrativo de Bolívar, Luis Miguel Villalobos Álvarez, que fue quien admitió y falló en favor de Manolo la tutela con la que salvó su candidatura a través de firmas.

Tener esa entidad, que es poco conocida, no es algo menor porque es la encargada de manejar los dineros de los pensionados del Distrito.

De infraestructura sale el ingeniero Wilson Herrera Díaz. Su salida ya estaba cantada desde cuando Manolo pidió la renuncia protocolaria.

Como lo cantamos en La Silla Caribe, esa secretaría era cuota burocrática de la casa Curi, en cabeza de la representante a la Cámara de La U, Martha Curi, y en principio a esa casa le iban a mantener esa dependencia, pero después ellos mismos decidieron dejarla.

Lo que nos contó alguien del interior de la casa Curi es que dejaron esa dependencia porque son pocos los proyectos que se están haciendo desde ahí. “Eso es prácticamente un cascarón”, nos dijo la fuente que conoce por dentro las movidas de ese grupo político.

Por ejemplo, el plan maestro de drenajes pluviales, que es uno de los proyectos bandera de la administración y que cuenta con una inversión total de 1,5 billones de pesos se esperaba que fuera ejecutado desde infraestructura, pero ahora que se conoció el proyecto se supo que su ejecución estará a cargo la Empresa de Desarrollo Urbano de Bolívar (Edurbe), que acumula un historial de múltiples incumplimientos e irregularidades en varias de las obras que han estado a su cargo.

A esa casa política no le han definido aún dónde le darán participación, pero como los cambios de este jueves son apenas los primeros y se espera que en la semana que viene se anuncien otros, dentro de esos les definirían participación a los Curi.

Con esos primeros cambios Manolo empieza a ponerle fin a la incertidumbre que se vivía en su administración y en algunos sectores políticos de la ciudad desde cuando pidió la renuncia del gabinete, pero además, deja, por ahora, a varios funcionarios que tenían cantada su salida.

Las salidad cantadas que no se dieron

Dos de las dependencias de las que más se hablaba que tendrían cambios en sus cabezas desde cuando Manolo anunció que haría un reacomodo en su gabinete siguen, por ahora, con sus mismas funcionarias: en Participación sigue María Elvira Márquez y en Planeación Luz Elena Paternina.

La de Márquez era una de las salidas cantadas porque es de la que más se ha hablado dentro y fuera de la administración Duque y porque ese despacho que tiene a su cargo lo viene pidiendo desde hace varios meses José Julián Vásquez.

Ella está ahí como ahijada política de la senadora de Cambio Radical, Daira Galvis, una de las aliadas de Manolo desde que postuló su nombre como candidato a la Alcaldía.

Lo que nos contaron sobre esa movida, un político activo y un funcionario de la Administración, es que “la de Participación no está haciendo las cosas de la mejor forma y como lo de Manolo es lo social y el trabajo con comunidades, José Julián pidió que la saquen”, sin embargo, Márquez seguirá ahí, por lo menos por ahora.

La otra funcionaria que tenía cantada su salida es la secretaria de Planeación, Luz Elenea Paternina, quien es del círculo más cercano del propio Manolo Duque. Ella saldría por una pelea que tiene casada con el Concejo y que afecta la relación entre la corporación y el Ejecutivo.

En esa disputa entre Paternina y el Concejo, los cabildantes la citaron a control político para que respondiera 40 preguntas sobre el proyecto de modificación al Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y denuncias sobre supuesto maltrato a los empleados de la dependencia que ella dirige.

Además de eso, pidieron a las ías que investigen presuntas irregularidades en las que había incurrido. Por ejemplo, según los concejales, la funcuinaria habría cambiado el uso del suelo en algunos sectores de la ciudad, una función que esta en cabeza del Concejo.

A Paternina le cuestionan, por ejemplo, que habiéndose invertido en la administración pasada 4 mil millones de pesos para lograr que la corporación autónoma regional, Cardique, avalara la dimensión de riesgo y protección del suelo en el Distrito, ahora se estén pidiendo 15 mil millones de pesos para el mismo trámite, en un convenio con Findeter, entidad en la que trabajaba la funcionaria antes de entrar al gabinete de Duque.

Pesea a esa tensión entre la funcionaria y el Concejo, su nombre, por ahora, no está dentro de los que salen, pese a que es de las funcionarias más criticadas dentro y fuera de la administración. “Ella se cree intocable y ni renuncia ni Manolo la saca. Lo que ha hecho en ese cargo es traer a un poco de cachacos que son sus amigos”, nos dijo un político que tiene participación en el gabinete de Manolo.

Por ahora la única ficha de una casa política que cae es la de los Curi que pierden el poder en Infraestructura y que aún no tiene definido a dónde tendrán participación. Habrá que esperar a ver si Manolo sigue manteniendo a su alfil en Planeación, pese a la tensión que eso le puede generar con el Concejo, si la ahijada de Galvis sigue intocable como hasta ahora y si sigue poniendo a ganar a su hermano.