Mientras el presidente Duque termina de sacar los decretos de la emergencia, alcaldes y gobernadores han ido tomando medidas muy diversas por su lado
Con el coronavirus, Colombia se federalizó
Foto: Presidencia. El presidente Iván Duque junto a gobernadores y alcaldes luego de reunión sobre el coronavirus.
Anoche el presidente Iván Duque declaró el estado de emergencia y hoy comenzó a anunciar las medidas que explicarémos en una siguiente nota. Mientras tanto, alcaldes y gobernadores han ido tomando por su lado sus propias medidas para enfrentar el virus lo que ha creado en el país una situación más propia de estados federales que centralistas como Colombia.
El anuncio de Duque ocurrió después de que la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, anunciara la realización de un “simulacro obligatorio” para que entre el viernes y el lunes festivo todos los bogotanos se queden en la casa, con el fin de preparar a la ciudad para cuando llegue el momento en que toque tomar una medida de ese tipo para evitar la propagación del coronavirus.
Ella descartó que pronto vaya a decretar un toque de queda. Mientras que en 10 ciudades ya lo hay toda la noche.
En Putumayo están prohibidas las reuniones de más de 30 personas, en Boyacá de más de 50 personas, en Chocó de 12 personas y en Valle de 10.
En Cúcuta, Florencia y Tumaco los alcaldes tienen prohibida la entrada de carros de otros lugares mientras que en Manizales, Bucaramanga y Cúcuta tienen prohibida la libre circulación de menores de 18 años y en Valle de menores de 24. Y así con otras medidas como se aprecia en el cuadro de arriba.
Esto ha creado problemas de descoordinación entre departamentos para el transporte de alimentos y mercancías porque, por ejemplo, el cierre de las carreteras en Boyacá bloquea la ruta Bucaramanga - Bogotá, lo cual duplica los tiempos del transporte entre ambas ciudades de 8 a 16 horas (y los precios finales de los productos).
Mejor dicho, sin un lineamiento presidencial fuerte sobre el comportamiento de las personas y con una situación tan inédita y alarmante, cada alcalde y gobernador está corriendo por su lado para frenar la propagación del virus.