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Con el Coronel libre, no hay Serpa que valga
Exgobernador y parapolítico Hugo Aguilar regresa a campa?a
Muchos presos salen de la cárcel a reconstruir su vida, a volver a empezar, a recuperar lo perdido después de años tras las rejas. Ese no es precisamente el caso del coronel Hugo Heliodoro Aguilar, el policía que fue héroe cuando mató a Pablo Escobar en 1993 pero que después se eligió Gobernador de Santander con la ayuda de los paramilitares, y que salió libre hoy. El ex policía y ex gobernador abandona la cárcel de San Gil con tanto o más poder que el que tenía cuando lo capturó el CTI, en 2011, también en vísperas de elecciones regionales. Y, por supuesto, patea el ajedrez electoral.
Después de cumplir tres cuartas partes de su pena por parapolítica, el Coronel Aguilar vuelve a la política en libertad con un hijo de Gobernador, otro de senador (el más votado del viejo PIN), dos representantes a la Cámara de su cuerda y dos candidatos a la Gobernación, que pretenden recoger los votos de la familia más poderosa de Santander.
Orden en la casa
El primer pulso que podría resolver el Coronel ya libre es el que hay dentro de su propio clan.
Por ahora hay dos aspirantes a la Gobernación. Uno es el ex congresista Holger Díaz, famoso por el escándalo de Saludcoop y quien tiene el respaldo del gobernador Richard Aguilar, hijo del Coronel. El otro es el ex gerente del Parque Nacional del Chicamocha Carlos Fernando Sánchez, quien es más próximo al Coronel y a su hijo mayor, el senador Nerthink Mauricio Aguilar.
Hasta ahora no es claro cómo se van a manejar esas dos aspiraciones y era posible que terminaran rompiendo al clan Aguilar en dos, lo que sería la conclusión del distanciamiento que ha tenido el grupo del gobernador con el de su padre y su hermano el senador desde hace un par de años.
Pero con el Coronel libre, ese riesgo probablemente desaparecerá.
“(La salida del Coronel) acaba con Holger y neutraliza al Gobernador”, le dijo a La Silla una fuente conocedora muy cercana a la familia Aguilar y a Sánchez.
Esta foto se la confirmó a La Silla el mismo Senador. “El coronel Aguilar ha inculcado algo fundamental para tener éxito en la política: la gratitud y la lealtad. Y Carlos Fernando, aparte de ser un gran ejecutor, ha sido una persona incondicional dentro de este proyecto de Santander en serio”, dijo.
A diferencia de Sánchez, quien se ha mantenido fiel en su campaña al eslógan “Santander en serio” (el nombre bajo el cual el Coronel fundó su movimiento político), Holger Díaz milita en La U (aunque todavía no tenga el aval), es cercano a varios dirigentes liberales (los rivales naturales del Coronel), apoyó a Santos en la presidenciales (y no a Óscar Iván Zuluaga, como el senador Aguilar) y lanzó ayer su campaña inspirado en el eslógan del gobernador Richard.
De hecho, Richard también lleva meses acercándose no sólo al Partido de La U y a la Unidad Nacional, sino al liberalismo, que ha sido la fuerza política que le ha hecho contrapeso a su padre en Santander.
Pero -según todas las fuentes que consultó La Silla- con el Coronel de regreso para las reuniones decisivas de su grupo político, y en la calle haciendo campaña, va a primar lo que el papá decida y el clan se va a unir en torno a un sólo nombre: el de Sánchez.
“Pierde Holger. El Gobernador puede terminar al lado de su padre, por cuanto su círculo es excesivamente respetuoso al Coronel”, le dijo a La Silla un alto dirigente político de Santander.
Los rojos la ven color de hormiga
Si se da este desenlace, que todo indica es el más probable, se les enreda más la pita a a los liberales, el otro gran grupo político del departamento. Eso a pesar de que su carta, el ex congresista Didier Tavera, tiene el respaldo del ex candidato presidencial y hoy senador Horacio Serpa, y de que Santander es uno de sus fortines históricos.
Tavera y el serpismo ya están enredados por una investigación judicial que cursa en contra del candidato y por una división interna a nivel local. Encima, ahora se tendrán que medir no sólo con los alfiles divididos del clan Aguilar, sino que éstos tendrían en su campo a su líder natural, que sigue siendo muy popular, y quien además podría aglutinar fuerzas adicionales a su alrededor.
Una es el uribismo.
“Es como cuando hay una fiesta con equipo de sonido y de pronto llega una orquesta en vivo... Serpa estaba tocando tiple solito en un rincón y llega el Coronel con una guitarra eléctrica acompañado de una banda”, le dijo a La Silla Jorge Figueroa, ex comisionado de televisión de Uribe, columnista de Vanguardia Liberal y uno de los uribistas más visibles del departamento. Precisamente Figueroa ya está en la campaña de Sánchez, lo que muestra que ya hay puentes entre éste y el uribismo.
Aunque Figueroa no ve seguro que el Centro Democrático abandone la idea de tener candidato propio, el año pasado la línea del senador Mauricio Aguilar fue pieza fundamental de la campaña presidencial de Óscar Iván Zuluaga en Santander.
Además, la amistad entre el coronel Aguilar y el expresidente Uribe es conocida, y el propio candidato del uribismo, el diputado Iván Aguilar, (que no es pariente pero sí seguidor de siempre del Coronel), ya se “alegró” de su libertad por Twitter.
Me alegro por el Cr Aguilar y su familia que este en libertad, como muchos @Santandereanos_ a él gratitud y respeto https://t.co/pKgNkkzLiM
— Iván Aguilar (@ivanfaguilar) Mayo 5, 2015
El Coronel también podría lograr la reunificación de los dos grupos que lo llevaron al poder y que luego fueron el eje del viejo PIN, Convergencia Ciudadana de antaño y hoy Opcion Ciudadana.
El ex senador y también parapolítico Luis Alberto Gil fue su principal aliado en su elección de 2003 y nuevamente en 2011 cuando logró elegir a su hijo Richard sin que tuviera ninguna trayectoria política. Además compartieron siempre fuerzas en las listas al Congreso de 2006, 2010 y 2014. Y aunque se han distanciado y Gil está impulsando la aspiración de Angel Alirio Moreno a la gobernación, no sería extraño que la llave se repitiera.
"En política se puede uno entender con Hugo, frente a las circunstancias actuales... Para estar de acuerdo o para formalizar los desacuerdos", explica dice Moreno, mostrando que la puerta está abierta.
De hecho desde ayer, cuando ya en los círculos políticos se comentaba la libertad del Coronel, empezó a circular una foto de ayer mismo, tomada en el Aeropuerto de Bucaramanga, donde aparecen Gil y Sánchez muy sonrientes (acompañados por el analista Laureano Tirado, el político del grupo de Gil Julio Villate -que fue secretario de Educación de Richard Aguilar - y el ex concejal y ex candidato a la alcaldía de Bucaramanga Celestino Mojica).
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Aunque las partes han dicho que el encuentro fue casual, la foto ha sido leída con suspicacia. Sobre todo porque Sánchez venía de un pleito con el grupo de Gil, que lleva varios meses alegando que éste estaría inhabilitado para participar por firmas o por un partido distinto a Opción, ya que fue directivo de éste.
Así, Serpa, a quien el coronel Aguilar culpó de su detención en 2011, se tendrá que batir con un candidato cuestionado y un Partido hoy dividido, contra un clan unido, con grandes posibilidades de hacer alianzas y que tiene el empujón anímico y político de haber recuperado a su caudillo. Caudillo todavía, a pesar de cargar con una condena por pactar con el paramilitarismo.
La derrota que el cacique Liberal, codirector del Partido a nivel nacional, recibió siendo gobernador en 2011, no parece tan lejos de repetirse.
