La próxima semana el Gobierno presentaría la ley de amnistia pero no se descartan modificaciones al texto de la norma que está en el Acuerdo de Paz.
Con el día D, comienza la primera encrucijada del Gobierno
Foto: Presidencia de la República
El Gobierno estudia la posibilidad de modificar la ley de amnistía que anunció que presentará la próxima semana para dar inicio oficial a la implementación del Acuerdo de paz refrendado anoche por el Congreso, según le dijeron a La Silla dos fuentes del alto Gobierno.
La encrucijada en el Gobierno es presentar la ley como está en el Acuerdo Final firmado en Bogotá, o recortar el texto original y sacar adelante primero las normas que benefician a los guerrilleros rasos y a los miembros de la Fuerza Pública, dijo una de las fuentes.
Si deciden por irse con la ley tal y como está en el texto, las disposiciones que tienen que ver con la Sala Especial que estudia caso por caso la amnistía no automática de los delitos que pueden ser conexos con los políticos, quedarían a la espera de que se apruebe la reforma constitucional que cree la nueva Jurisdicción Especial de Paz (JEP).
Si la decisión es ‘mochar’ la ley, iría con solamente las normas correspondientes a la amnistía de iure (de facto) a los guerrilleros por delitos políticos de rebelión, sedición, conspiración (que beneficia principalmente a guerrilleros rasos y no a miembros del Secretariado), y al tratamiento especial para los militares y policías involucrados en delitos relacionados con el conflicto armado.
La razón por la cual se estudia el cambio es que aún no hay fast-track, el procedimiento para acelerar los tiempos para aprobar reformas constitucionales que desarrollen el Acuerdo.
Si la sala plena de la Corte falla la demanda que actualmente estudia en la misma dirección de la ponencia de María Victoria Calle, y deja el fast-track amarrado a un plebiscito, la creación de la Justicia Especial para la Paz tardará por lo menos un año en aprobarse.
La idea en principio era que con el fast-track ambas normas (amnistía y reglamentación de la Justicia transicional) fueran radicadas casi al tiempo y su entrada en vigencia fuera casi simultánea.
Pero ahora, sin fast-track a la vista, además de enredar los tiempos del Gobierno, pondría en riesgo la movilización de las Farc hacia las zonas veredales de concentración. En varias ocasiones, la última, ayer, la guerrilla ha insistido en que una vez la ley de amnistía sea tramitada en el Congreso, iniciará su movilización hacia las 20 zonas acordadas.
Aunque el Comisionado de Paz Sergio Jaramillo dijo hoy que las Farc no pueden comenzar a condicionar el cumplimiento de sus obligaciones en el Acuerdo, tampoco es claro cómo los pueden obligar a moverse. Por lo tanto, hoy mismo comenzó el primer pulso de poder entre Farc y Gobierno.
Actualización: por la noche, después de publicada esta historia, el Gobierno y las Farc sacaron un comunicado en el que se ponen de acuerdo sobre el día D: es hoy, 1 de diciembre.