Con Odín libre, los Sánchez quedan fortalecidos políticamente

Después de 10 meses y un intento fallido en octubre del año pasado, finalmente el ELN cumplió y liberó al ex representante a la Cámara Odín Sánchez Montes de Oca. La liberación se dio en las horas de la mañana, sobre el río San Juan, a dos horas en lancha rápida desde Istmina.

Con esta noticia termina el suplicio del secuestro para una de las familias más poderosas del departamento del Chocó, que empezó en agosto de 2013 cuando el ELN secuestró a su hermano Patrocinio, ex alcalde de Quibdó y ex gobernador del departamento, que estaba enfermo y casi sin poder comer hasta que se canjeó por su hermano en abril del 2016.  

También comienza una nueva era para los Sánchez Montes de Oca. Una familia que a pesar de tener encima dos condenas, una por corrupción y otra por parapolítica, y un sinfín de cuestionamientos, quedó paradójicamente fortalecida con esta tragedia para intentar recuperar su poder político, esta vez en cabeza propia de cara a las elecciones de 2018 y 2019: ahora cuenta con un poderoso activo, sobre todo en el Chocó, como es la solidaridad que despertó en los chocoanos el haber vivido en carne propia el secuestro.

La solidaridad

Aunque faltan 13 meses para las elecciones al Congreso en el 2018 y más de dos años para las próximas regionales de 2019, cuatro fuentes políticas del Chocó de distintos movimientos políticos le dijeron a La Silla Pacífico que Patrocinio Sánchez Montes de Oca ya ha dicho que se quiere lanzar a la Gobernación del departamento en el 2019.

Puede hacerlo, a pesar de que fue condenado a 18 meses de cárcel luego de que la Fiscalía comprobara que tuvo que ver con irregularidades en la contratación cuando fue alcalde, porque no está inhabilitado. A diferencia de su hermano Odín, condenado por parapolítica.

“Quedaron mejor que antes. Chocó condena el secuestro y lo colocaron [a Odín] como el gran símbolo. El pueblo chocoano es muy solidario, la cultura afro se solidariza con el sufrimiento y ellos van a capitalizar eso para asegurar el poder político”, le dijo a La Silla un político chocoano que no hace parte del grupo político de los Sánchez . “Va a ser muy difícil ganarles”.

Esa solidaridad quedó en evidencia durante el tiempo en el que ambos hermanos estuvieron secuestrados.

Aunque en principio fue un secuestro extorsivo, terminó convirtiéndose en uno político donde la presión del Gobierno, de la prensa y de los mismos chocoanos sirvió para que finalmente el ELN dejara en libertad a Odín. Así lo reconoció incluso el comandante del Frente Ché Guevara del ELN, alias Uriel, en la entrevista que le dio a Caracol Radio ayer.

Como contó La Silla, hasta octubre del año pasado, cuando el presidente Juan Manuel Santos puso como condición que el ELN dejara en libertad a Odín Sánchez para iniciar la fase pública de los diálogos, la familia le pagó a la guerrilla unos mil millones de pesos para que lo liberaran.

Luego del canje, Patrocinio contó que la guerrilla primero le exigió a la familia 20 mil millones de pesos, y que luego, tras negociaciones, quedó en 3 mil millones.

Hasta ese momento, según supo La Silla por una fuente cercana a la familia, los Sánchez habían puesto todos sus esfuerzos para lograr conseguir la plata: hicieron colectas, vendieron propiedades y cobraron deudas. Toda la plata que recogían iba para un fondo que administraba la familia.

“Patrocinio genera mucha afinidad y todo el mundo les colaboró”, dice la fuente. Tanto así, agregó, que supo de primera mano que incluso la Alcaldía de Isaías Chalá, opositor políticos de los Sánchez, ayudó a la familia con 50 millones de pesos.

Además, la ex senadora Astrid Sánchez, otra de las hermanas del Clan y una de las hermanas más carismáticas de la familia, lideró una rifa de un carro y dos motos con boletas que costaban 350 mil pesos para intentar conseguir 500 millones de pesos.

Astrid no sólo logró vender boletas sino que también organizó una marcha para exigir la liberación de Odín luego de que “Pablo Beltrán” del ELN dijera en una entrevista que “en el Chocó nadie reclama a Odín Sánchez”.

Ese día, como contó RCN, marcharon unas 2 mil personas, entre los que estuvieron la senadora liberal, Sofía Gaviria, el director nacional de la Unidad de Víctimas, Alan Jara y el gobernador de Chocó, Jhoany Alberto Palacios.

“Esa marcha mostró la solidaridad arraigada en los negros y contra el secuestro. Ahí no se mira la política. Ellos tienen mucho arraigo, tienen sus amigos, lo de ellos es muy importante”, agregó otro político chocoano.

Por eso, ahora con Odín libre, pocos en Chocó dudan de que los Sánchez Montes de Oca tengan con qué volver a aspirar y ganar unas elecciones en un departamento donde hasta el 2010 fueron el clan más poderoso con casi todos sus hermanos en puestos políticos importantes. Y que a pesar de los cuestionamientos en su contra, de haber sido víctimas del secuestro con sus dos principales cabezas, no han perdido poder, así hoy no sea tan visible.

“Todo el departamento está muy complacido y ellos, su familia, y el partido de La U, van a seguir en las actividades que venían desarrollando, como la política. Si están en libertad, se van a facilitar más las cosas”, dijo por su parte el representante a la Cámara por La U, Bernardo Flórez, miembro de ese grupo político y amigo de los Sánchez.

Algo similar muestra el editorial del principal periódico del Chocó, Chocó 7 días del domingo pasado: “El regreso de Odín a la libertad le viene bien a la democracia. Sus amigos y adversarios esperan verlo en la arena política, el ámbito en el cual mejor se mueve”, dice.

Sus otros activos

Los Sánchez no ganan unas elecciones en cuerpo propio desde que ambos hermanos fueron condenados por la justicia en 2009. Tanto en 2010, como en 2014, su hermana Astrid aspiró al Senado se quemó con unos 9 mil votos en medio de denuncias por fraude electoral. Sólo llegó al Senado por rebote, en 2012 en reemplazo de Carlos Eduardo Merlano Morales que había sido destituido por la Procuraduría.

En cuerpo ajeno, en cambio, siguen siendo muy poderosos. Tanto, que todas las fuentes consultadas los ven como uno de los tres grupos políticos más fuertes en Chocó, junto con los liberales y el movimiento político del hoy Ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo y la viceministra de Cultura, Zulia Mena. Los Sánchez respaldaron la candidatura del hoy gobernador Jhoanny Alberto Palacios, que el representante Flórez (de ese grupo político), catalogó como “socio”, en conversación con La Silla Pacífico.

Desde que Palacios se posesionó en enero del año pasado les ha dado mucho juego en la política departamental.

Flórez reconoció, al igual que otras cuatro fuentes consultadas por La Silla, que los Sánchez hoy son los “dueños” de tres secretarías en la gobernación que además, son claves: la de Salud, que ocupa su hermana, Siris Sánchez Montes de Oca; la secretaría jurídica de la Gobernación, que maneja temas contractuales y la de Bienestar Social del departamento, que trabaja de cerca con las comunidades.

Además, el viernes se posesiona en la secretaría de educación departamental Luis Enrique Abadía García, también de ese grupo político según las fuentes, muy amigo de Patrocinio Sánchez y del Representante Flórez y que viene de ser el defensor del Pueblo regional de Chocó donde obtuvo muy buenos resultados.

Aunque la educación del departamento está intervenida por el Ministerio de Educación, el Secretario tiene mucho margen de maniobra sobre todo para contratar los docentes que trabajan en los colegios públicos en el departamento. Por eso, es una de las secretarías más apetecidas por los políticos.

La U en Chocó tiene además, según Florez, 9 de las 30 alcaldías del departamento y dos diputados, es decir, "una estructura fuerte". 

El otro activo del clan de los Sánchez es su carisma, que se mantiene intacto e incluso se ha fortalecido tras el secuestro.  Las fuentes no sólo reconocen el de Astrid, que está sonando para la Cámara de Representantes por La U en el 2018 extraoficialmente, sino también el sentido del humor de Odín, que es conocido por sentarse en la plaza central de Quibdó y reunir gente que solo llega para oír sus historias.

Por eso, a pesar del sufrimiento y angustia de estos meses, el secuestro a los Sánchez Montes de Oca les sirvió para fortalecerse políticamente y aspirar a mantenerse en el poder en su fortín, Chocó.