La ruptura de los conservadores entre uribistas y santistas está que arde, y la decisión que saldrá en minutos de mantener o aplazar la convención nacional de ese partido, que está planeada para el 4 de diciembre, marcará cuál de las dos tendencias está más fuerte en la dirección del partido.
Conservadores santistas, a aplazar la convención
La ruptura de los conservadores entre uribistas y santistas está que arde, y la decisión que saldrá en minutos de mantener o aplazar la convención nacional de ese partido, que está planeada para el 4 de diciembre, marcará cuál de las dos tendencias está más fuerte en la dirección del partido.
Hace un mes esa misma dirección convocó la convención porque los estatutos del partido así lo exigen: debe hacerse convención en los seis meses previos a las elecciones presidenciales para que en ella las bases del partido tomen la decisión de cuál va a ser su estrategia. Hay tres alternativas: apoyar la reelección, acoger la oferta de Óscar Iván Zuluaga de hacer una alianza y quedarse con el cupo para la vicepresidencia, o ir con candidato propio. Para muchos está cantado que si hay convención las mayorías votarían para irse al uribismo directamente o eligiendo un candidato propio, ya que los dos precandidatos más opcionados se quieren ir con el uribismo.
Por eso, en este momento en la sede del Partido Conservador en Bogotá hay una reunión de la dirección para revisar la convocatoria. Según fuentes del partido la dirección está dividida casi 50 - 50. Los santistas, liderados por Eduardo Enríquez (hijo del senador Eduardo Enríquez Maya) y por el senador Efraín Cepeda, defienden la posición de aplazar la convención porque, a su juicio, no es conveniente hacerla en estos momentos.
Detrás de esa posición está evitar dos riesgos. Si la convención decide no apoyar a Santos, los azules pueden perder la mermelada que les ha venido dando Santos; también pueden terminar con un candidato, ya sea José Félix Lafaurie o Marta Lucía Ramírez, que ven muy débil para enfrentarse a Santos.
Por otro lado, Ómar Yepes Alzate, Marta Lucía Ramírez y Carlos Holguín Sardi sí quieren la convención. Aunque no todos quienes defienden esa posición son uribistas, no hay santistas en esta orilla. La pelea está tan álgida que aparentemente Holguín incluso amenazó con irse del partido si no hay convención.
Actualización: después de publicado este confidencial se conoció que, finalmente, los conservadores uribistas ganaron el pulso y lograron que se mantenga la convención del 4 de diciembre para definir cómo jugarán en las presidenciales.