Cristo tiene la maquinaria, pero De la Calle se la pelea

Silla Sur

Humberto de la Calle y Juan Fernando Cristo, ayer en su inscripción como precandidatos liberales en Bogotá.

En la campaña para definir el candidato presidencial rojo en noviembre, el exministro arranca con el apoyo de la mayoría de estructuras tradicionales. Pero el exjefe negociador en La Habana ha ido ganando respaldos de ese tipo que le ayudarán en la puja.

Ayer, con la inscripción de los cuatro precandidatos liberales, arrancó en forma la campaña de ese partido para definir su aspirante a la Presidencia. El pulso será entre Juan Fernando Cristo y Humberto de la Calle, y aunque el exministro del Interior comienza con el respaldo de la mayoría de la maquinaria roja, el exjefe negociador en La Habana, que quiere mostrar una imagen alejada del clientelismo y arrastrar voto de opinión, gana cada vez más apoyo de políticos con estructura que le pueden ayudar a dar la pelea el 19 de noviembre cuando será la consulta interna liberal.

Eso se debe, en buena medida, al prestigio de De la Calle por haber liderado los diálogos con las Farc y a que, según algunas fuentes en las regiones, le ven más pinta de presidenciable que a Cristo. Además, César Gaviria puede usar sus poderes como jefe único del liberalismo para inclinar la balanza hacia ese lado.

Ambos, además, buscan aprovechar que la consulta es abierta y pueden votar personas que no tienen carné liberal, para que gente de otros partidos vote por ellos y el que gane tenga las credenciales suficientes para liderar una ‘coalición por la paz’ que pelee la primera vuelta en mayo.

Los apoyos, en clave regional

Bogotá es una muestra de cómo De la Calle puede arañarle maquinaria a Cristo.

 

El exministro arranca con el respaldo de los dos mayores electores del Partido en la ciudad: el concejal Horacio José Serpa (37 mil votos) y la representante Olga Lucía Velásquez (23 mil), a los que se les suma el representante Andrés Felipe Villamizar (17 mil).

Ayer, sin embargo, quedó claro que De la Calle contará, como lo había anticipado La Silla Cachaca, con el respaldo de cuatro de los seis concejales: María Victoria Vargas, que lo ha apoyado desde un comienzo, más Luz Marina Gordillo, Jorge Durán y Armando Gutiérrez, que juntos suman 56 mil votos y lo acompañaron a inscribirse. El único que falta por definirse es Germán García, que se inclina por el exjefe negociador en La Habana.

Con un ingrediente adicional: bases de Serpa, Velásquez y Villamizar, sobre todo de jóvenes que en otras elecciones les ayudan a conseguir votos, se están moviendo por De la Calle.

“Hay una migración significativa, sobre todo en la asamblea de juventudes de Bogotá en la que los integrantes son principalmente de Olga Lucía y de Serpa”, le dijo a La Silla un líder juvenil de ese partido que no trabaja para ninguno de ellos. “Lo vemos más como estadista y presidenciable”, nos dijo otro líder.

Por ejemplo, el presidente de esa Asamblea, Andrés Castro, que trabaja con Villamizar y lo representó en las elecciones internas del partido en las listas que éste armó junto con Olga Lucía, ya decidió irse con De la Calle. Andrés Cortés y Johan Nadjar, excandidatos a ediles que pusieron 5 mil votos en 2015 en Suba y están encargados de afianzar las bases allá para apoyar a la casa Serpa en las legislativas de 2018, ya les dijeron a sus jefes políticos que se van con el exjefe negociador.

Con o sin gente que le mueva maquinaria, De la Calle ya decidió que en Bogotá hará recorridos, al menos, cada domingo en lo que resta de esta campaña.

En los santanderes, donde Cristo hizo su carrera política, la mayoría de las maquinarias le suman.

En Norte, cuenta con su hermano Andrés, senador que aspira a reelegirse, y del representante Neftalí Santos, quien lo acompañó en la inscripción.

Alejandro Carlos Chacón, quien como ha contado La Silla, está con el vargasllerismo, aún no se ha definido y todo apunta a que se mantendría al margen debido a por un lado es el rival de Cristo en Norte de Santander -el liberalismo allá está dividido entre él y el grupo del exministro-; y por otro, quedarse quieto, según le dijo a La Silla una fuente que lo sabe de primera mano, sería su estrategia para acercarse al lado de Vargas Lleras, de quién es afín.

“Cristo es muy mal candidato y, de llegar a ganar la consulta, con una intención de voto tan mala quedaría borrado el liberalismo. Eso abriría más puertas para buscar una mejor coalición”, explicó a La Silla esa fuente.

De los tres concejales rojos de Cúcuta, solo uno, Bachir Mirep, está directamente con Cristo. Alexander Salazar, quien se eligió con el apoyo de ese grupo, se distanció y no está casado con ninguno; y Jorge Marthey, presidente del liberalismo en esa ciudad, se quedaría quieto como Chacón (su jefe político).

En Santander la repartija de poder es menos compleja.

Tres de los cuatro congresistas rojos -los senadores Horacio Serpa y Jaime Durán, y el representante Miguel Ángel Pinto- estarán con Cristo. Todos son amigos de él desde hace años y le guardan gratitud porque como Ministro entregó varias obras con las que sacaron réditos políticos.

El congresista santandereano más cercano a De la Calle es Édgar ‘el Pote’ Gómez. Aunque le dijo a La Silla que no se ha definido, tres fuentes que conocen a los liberales por dentro dicen que se inclinaría por el exnegociador de paz.

En el Concejo de Bucaramanga, donde los liberales tienen 10 de las 19 curules del Concejo, las cargas están a favor de Cristo, con nueve escaños. “Sabemos que De la Calle es mejor candidato, pero por disciplina uno se suma al que diga el jefe político”, nos dijo un cabildante rojo y cuatro más dieron una versión muy parecida.

En el Caribe, las relaciones que Cristo afianzó como ministro también le dan réditos y por eso la mayoría de la maquinaria roja está -por ahora- con él.

Sus puntas de lanza fuertes en la Costa son el grupo del senador bolivarense Lidio García Turbay (55 mil votos), que además tiene un representante (Silvio Carrasquilla, 26 mil apoyos) y maneja la Gobernación (en cabeza de su primo, Dumek Turbay).

Con el exministro también están los dos representantes liberales del Magdalena (Jaime Serrano y Kelyn González, 28 y 24 mil votos), el movimiento del exalcalde de Valledupar y hoy viceministro de Trabajo, Fredys Socarrás, y la casa del exsenador parapolítico de Córdoba Juan Manuel ‘Juancho’ López Cabrales y de su esposa, la senadora liberal Arleth Casado (63 mil votos).

De la Calle, sin embargo, en la Costa también está dando la pelea por las estructuras de los políticos tradicionales. Cuenta con el barón liberal del Atlántico, Álvaro Ashton (58 mil votos), único senador rojo de ese departamento que fue recientemente mencionado en el “Cartel de la toga”, como supuesto beneficiario de las extorsiones del corrupto exfiscal Gustavo Moreno. Y también con el representante cordobés, que aspirará al Senado, Fabio Amín.

El exjefe negociador tiene la oportunidad de sumar incluso más maquinaria roja que Cristo entre los políticos costeños de su colectividad que aún no cantan su voto para la consulta, como el gobernador atlanticense Eduardo Verano, el representante y aspirante a senador barranquillero Mauricio Gómez, el senador sucreño Mario Fernández y el representante sanandresano Jack Housni.

En el Valle aún no está claro el panorama.

Los dos principales barones electorales de ese partido, los representantes Nancy Denise Castillo y Fabio Arroyave, no han definido todavía a quién apoyarán.

Castillo le heredará su curul a su hijo Juan Manuel y hará fórmula con el liberal gavirista Fabio Amín al Senado, por lo que harían campaña con De la Calle.

Arroyave, que también le heredará la curul a su hijo, tiene el corazón partido.

Por un lado, es muy cercano a la casa Gaviria y lo acercaría entonces a De la Calle, pero al mismo tiempo tiene nexos con el grupo de la actual ministra de Trabajo, Griselda Janeth Restrepo, a quien le debe a Cristo ese puesto.

Por ahora, en el Valle De La Calle tiene el respaldo de los otros dos candidatos a la Cámara que tienen fuerza en la alcaldía de Cali: el exconcejal Uriel Rojas y el exsecretario General, Juan Fernando Reyes Kuri.

El primero ya anunció su apoyo formal y el segundo ha aparecido en fotos y reuniones con su padrino político, el exalcalde Rodrigo Guerrero, al lado del exjefe negociador. Además, dado que hará fórmula con el candidato al Senado del gavirismo, Carlos Humberto Isaza, de Risaralda, se presume, por ahora, que respalda a De la Calle.

En el sur del país el apoyo de los liberales está repartido.

En el Huila el panorama pinta mejor para De la Calle. Aunque no ha cantado su voto, el senador Rodrigo Villalba (que sacó en el Huila 34 mil votos) estaría jugado con el exjefe negociador, le dijeron a La Silla Sur dos concejales y un asesor de de la representante Flora Perdomo, fórmula de Villalba.

“Villalba y Perdomo están paseando a Cristo, pero dicen que la opción es De la Calle”, nos contó un asesor del equipo político de la representante. “Es un tema de reconocimiento, de trascendencia política por haber liderado la negociación en La Habana”, nos dijo un concejal del equipo de Perdomo.

El Senador va a tirar línea en las próximas semanas, pero por lo pronto, le hacen juego a los dos candidatos.

Como contamos en La Silla Sur, Perdomo y su equipo le organizaron la agenda a De la Calle cuando vino a Neiva hace tres meses a hablar con políticos, empresarios y estudiantes; y a Cristo lo invitaron hace tres semanas para la posesión del directorio departamental liberal.

En cambio en Caquetá, donde el liberalismo tiene la Gobernación, los rojos están con Cristo. Ese apoyo también se da por contado en Amazonas, pues el representante liberal de ese departamento, Eduar Benjumea, lo acompañó ayer en la inscripción.

Pero en toda esta puja nacional, además de Cristo y De la Calle, puede meter la mano el recién elegido director único del partido: César Gaviria.

El factor Gaviria

Desde hace meses, Gaviria mostró su apoyo a De la Calle y hasta pidió a los congresistas que lo apoyaran.

Y aunque dijo que les daría garantías a los cuatro precandidatos, entre los congresistas y las campañas creen que, en caso de necesitarlo, Gaviria podría usar los poderes que tiene como jefe del partido para que su candidato reciba el respaldo de la maquinaria.

Dos senadores nos dijeron, por aparte, que Gaviria les dijo a las bancadas de Senado y Cámara, previo a la Convención liberal, que no tenían seguro su lugar en la lista al Congreso, en relación con la entrega de avales para las elecciones a 2018.

Uno de los asistentes que lo escuchó de primera mano, interpretó esa expresión como una advertencia vedada para que apoyaran a De la Calle, so pena de no darles el aval.

Pero el otro congresista que consultamos nos dijo que no lo cree así, sobre todo porque ellos tienen por derecho propio un puesto en esa lista. 

De todos modos, en la campaña del exnegociador y en la del exministro creen que Gaviria sí puede influir. Dos integrantes de ambos grupos nos dijeron, por aparte, que si bien Gaviria no amenazaría con quitar los puestos en las listas, sí podría pedir el apoyo a De la Calle (a través de terceros para no dañar la imagen de que daría garantías a los candidatos), si ve que éste no despega entre los liberales.

La disputa por las maquinarias no es sólo dentro del partido.

Con otros partidos

Como la del 19 de noviembre es una consulta abierta y pueden votar todos los que quieran, no solo los militantes con carné, las campañas también se mueven para buscar apoyos de otras colectividades y liderar lo que Cristo y De la Calle han llamado la ‘coalición por la paz’, para defender lo acordado con las Farc.

Cada uno se mueve por su lado.

Ayer, por ejemplo, Cristo se reunió con unos 15 congresistas conservadores y hoy lo hará con miembros de La U. El representante godo Óscar Bravo nos confirmó que el exministro quería verlos para hablar de posibles coaliciones, pero por ahora el partido de Santos no define candidatos ni coaliciones.

Previamente se había reunido con la exministra Clara López, también para buscar ese apoyo.

Y aunque De la Calle nos dijo ayer que todavía no opinará sobre una posible coalición con sectores como La U, dijo estar atento a ver “la ruta que marque el nuevo director” de ese partido, el exministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, en torno a si ese partido apoya a la coalición de la paz o se va con Vargas Lleras.

De la Calle sí se ha acercado a La U vía Roy Barreras, quien estuvo en la Convención Liberal y con quien coincidió en la mesa de La Habana. El Senador nos dijo que propondrá en la asamblea de su partido de la U la próxima semana el respaldo al Exnegociador, aunque eso no es sencillo porque otros sectores, como el que lidera el senador Mauricio Lizcano, apoyan a Germán Vargas Lleras y también pedirá que el partido se vaya con el exvicepresidente.

En las cinco semanas de campaña que faltan se definirá si, finalmente, De la Calle no solo logra el respaldo de opinión que dice tener, sino la maquinaria tan necesaria para ganar la candidatura a pesar de que quiera mostrarse alejado de ella.

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