De lo que viven las Farc sin el secuestro

Imagen

El anuncio de las Farc de abandonar los secuestros extorsivos es un paso significativo en el avance hacia una posible negociación con el Gobierno. El secuestro, especialmente de altos ejecutivos de multinacionales que podían pagar cifras de hasta de 1500 millones de pesos por su liberación, durante años fue la base de su financiación.

El anuncio de las Farc de abandonar los secuestros extorsivos es un paso significativo en el avance hacia una posible negociación con el Gobierno. El secuestro, especialmente de altos ejecutivos de multinacionales que podían pagar cifras de hasta de 1500 millones de pesos por su liberación, durante años fue la base de su financiación.

Pero ahora el negocio de las Farc es otro y aunque es un hecho positivo que no vayan a secuestrar más por plata, esto no significa que su estructura se vaya a debilitar ni que suspendan los secuestros políticos. Su financiación está garantizada con otros frentes y el secuestro ya representa un porcentaje tan bajo que los estudios sobre las Farc ni siquiera lo calculan como una fuente de ingreso.

Durante la década de los 90, el crecimiento de las finanzas de las Farc fue exponencial, cuando ese grupo tenía 60 frentes con cerca de 18 mil hombres y manejaba un presupuesto cercano a los 56 millones de dólares (112 mil millones de pesos). Durante el pleno del Estado Mayor Central de 1989 se fijaron la meta de duplicar para 1994 los guerrilleros en sus filas hasta 32 mil y para ello necesitaban aumentar su financiación hasta 200 millones de dólares (400 mil millones de pesos).

Y lo lograron con creces hasta 2003, cuando los planes de las Farc se trancaron por la arremetida militar y paramilitar y el creciente número de desmovilizados.

Con base en documentos y computadores, el Estado ha intentado establecer un estimativo de cómo se financian las Farc aunque nadie –ni las fuentes oficiales ni organismos de seguridad ni académicos o investigadores de ONG se atrevieron a decirle a La Silla Vacía cuál es la cifra exacta de dinero que hoy manejan las Farc porque nadie la conoce con certeza.  

Hace poco, la Unidad de Información y Análisis Financiero, Uiaf, terminó un estudio pero está en reserva porque es considerado de importancia estratégica nacional. El último informe de la Uiaf que fue público es de 2003. En ese momento, la información oficial calculaba que ese grupo guerrillero tenía ingresos por 600 millones de dólares (muy por encima de la meta que se pusieron en 1989). La mayor parte de esos recursos provenían de los secuestros y la extorsión y no del narcotráfico. El informe le daba el primer lugar al secuestro, con más de 37 millones de dólares y el robo de ganado con 22 millones de dólares.

Las metas de crecimiento de la VII Conferencia no fueron alcanzadas y pese a ello en la IX Conferencia que se realizó por Internet en 2006, basados en un manifiesto enviado por 'Tirofijo', la meta fue generar 300 millones de dólares (600 mil millones de pesos). Y esta es la meta que aún hoy sigue vigente, según los organismos de inteligencia.

Pero las exigencias de cada proyecto son grandes. La Operación Renacer que lanzó 'Alfonso Cano' en agosto de 2008, de la que hace mención Eduardo Pizarro en su libro Las Farc, de máquina campesina a máquina de guerra,  incluye destinar seis millones de dólares (12 mil millones de pesos), según Pizarro.

Según una fuente que estuvo en la presentación del último informe de finanzas de las Farc escrito por la Uiaf hace dos semanas, las Farc tienen dividido en tres el nivel de ‘inversión’ de sus finanzas. Primero está el de cumplir con los planes estratégicos que son los que se trazan en las conferencias. Además, está el sostenimiento de estructuras como frentes o compañías, que se destina a darle de comer y mantener a los guerrilleros que conforman estas estructuras. Y el más bajo es el de supervivencia, de donde sacan la caja menor de la cuadrilla. Ahí entran las extorsiones a pequeños y medianos comerciantes.

Hoy sostener a las Farc es menos costoso que hace diez años porque las cifras de desmovilización son muy altas. (Según cifras del informe de "Logros de la política de Seguridad Democrática", del Ministerio de Defensa, entre enero de 2002 y junio de 2009, se desmovilizaron 15.095 guerrilleros y esto no incluye 2010 ni 2011, cuando se supone que esas cifras crecieron mucho más). Pero tampoco es barato.

Para las Farc mantener a 12 hombres semanales le vale 4 millones de pesos. Es decir, que un frente de 50 guerrilleros semanalmente necesita 17 millones de pesos. Y les queda para la corrupción que es uno de los grandes desangres en las finanzas de la Farc, según el informe de la Uiaf.

Pero sin contar con la plata para los planes estratégicos, los demás recursos los maneja cada frente de manera muy autónoma y con presupuestos completamente independientes. Por eso es tan difícil seguirlas. 

El otro aspecto que hace tan difícil detectar los dineros que tienen las Farc es que la mayoría de dinero, según las autoridades, está enterrado en caletas. Además, utilizan diferentes métodos para esconder su dinero, desde el testaferrato hasta inversiones que están en un nivel muy precario como la finca raíz en Panamá, en Costa Rica ó Ecuador y las fincas del Bloque Sur en Colombia.  El Estado no ha logrado hasta ahora encontrar cuentas en paraísos fiscales ni inversiones en empresas que coticen en bolsa, por ejemplo.

Por su parte, la Corporación Arco Iris maneja unos porcentajes sobre la posible distribución de las finanzas de las Farc; sin embargo, sus voceros advierten que las cifras son muy variables entre cada zona del país, porque así como el frente de un departamento en los Llanos Orientales basa sus recaudos en el narcotráfico, no ocurre así en el centro y sur del Tolima donde los ingresos vienen de otros frentes. Y las cifras son un ponderado de lo que ocurre en el país.

En los siguientes cuadros exponemos los porcentajes que maneja Arco Iris y explicamos cuál es el mecanismo para la consecución.

 Los negocios de las Farc

Narcotráfico

35%
 

En los años 90, las Farc sostenían parte de su operación con el narcotráfico. En un informe del año 2000 titulado “Las Farc y el narcotráfico”, Román Ortiz explicaba que en términos generales, los insurgentes no entraron en el tráfico internacional de estupefacientes sino que a los sembradores les cobraban una cuota de producción y actuaban como intermediarios ante los narcotraficantes. Con ello recogían tributos por la droga producida y exportada.

En 1998, hace 14 años, los organismos de seguridad calculaban que las Farc ganaban cerca de 136 millones de dólares (272 mil millones de pesos), como producto de sus negocios de la droga. Y unos seis años después, la información de inteligencia indicaba que para 2003, el 76 por ciento de los frentes de las Farc se dedicaba a actividades del narcotráfico. 

En esa época, la Fiscalía manejaba datos similares. Los cálculos de la Dirección de Análisis del ente acusador indicaban que al país ingresaban cada año 10 mil millones de pesos por el narcotráfico y de esos, el 40 por ciento se quedaba en manos de las Farc.

Y en 2003, ya los cálculos del Ministerio de Defensa señalaban que las Farc obtenían más de 456 mil millones de pesos. Un informe del Banco Mundial calculaba que las Farc recibían mil millones de pesos sólo por el control del cultivo de coca.

Un informe de Surempire.com, asegura que hacia el año 2000, los cobros iban desde 10 mil pesos por cada kilo de coca procesada, dos mil pesos por galón de gasolina en los peajes para los insumos, 20 mil pesos por hectárea y 40 mil pesos por kilo embarcado. 

Pero ahora no es tan fácil hacer las mediciones porque en los últimos años, las Farc hicieron un acuerdo con las Bandas Criminales para controlar los corredores del narcotráfico y se lucran tanto de la producción como de la comercialización primaria y el transporte de la coca. Es decir, cobran a los campesinos por los cultivos, a los que manejan el procesamiento y a quienes la transportan hacia las zonas costeras desde donde la droga es exportada. En esos territorios no hay pelea con nadie por el negocio porque con las Bacrim se repartieron las zonas de producción.


Minería
20%

 

Desde 1989, las Farc empezaron a hablar de financiarse con minería, pero solo han logrado control real del negocio en los últimos cinco años.

En el libro Minería de hecho en Colombia el investigador Leonardo Güiza, de la Defensoría Delegada para los Derechos Colectivos y del Ambiente, cuenta que los grupos armados lavan dinero que proviene del narcotráfico a través de la minería, especialmente en las explotaciones de oro. Lo que hace la guerrilla es asociarse con los narcotraficantes que compran la producción a los mineros locales, incluso a precios por encima del Banco de la República, con el fin de hacerlos pasar como producción de minas de fachada.

También aquí aplica la extorsión. Las Farc les cobran a los mineros de hecho y tradicionales en los sitios de explotación minera. El cobro se hace mensual, ya sea con la exigencia de una parte de la producción bruta de la mina o una cuota por cada máquina o draga que use el minero. Así ocurre en el Bajo Cauca antioqueño.

En el norte del Cauca, las Farc están asociadas con mineros ilegales y obtienen sus recursos entre ganancias repartidas y extorsiones.

En una sola explotación aurífera tradicional en Ataco, en el Tolima, las Farc tenían ingresos diarios de 120 millones de pesos por mina, según las cifras de la Sexta Brigada del Ejército. Y de acuerdo con una información publicada por la revista Cofradía, los frentes 21 y 25 que operan en el sur del Tolima, reciben tres mil millones de pesos mensuales de los mineros ilegales.

Y en San Pablo, Bolívar, el alcalde municipal contó a la Defensoría que los principales inconvenientes para realizar el  cierre de las minas es la presencia de las Farc, con vacunas de hasta 6 millones de pesos mensuales por retroexcavadora y  mil pesos por gramo de oro extraído.

Secuestro y extorsión
30%

 

Aunque las Farc anunciaron que terminarían con el secuestro, lo cierto es que ahora su sostenimiento depende mucho más de las extorsiones, no solo al menudeo a pequeños y medianos comerciantes sino a las multinacionales.

A principios de 2003, Paul Collier, director del grupo de investigaciones del Banco Mundial, sostuvo que en los últimos cinco años a la guerrilla colombiana le ingresaron más de mil millones de dólares por extorsión a multinacionales europeas.

El mismo día, Alejandro Gaviria, entonces subdirector del Departamento Nacional de Planeación, afirmó que los empresarios colombianos estaban pagando una cifra similar por secuestro y extorsión.

Apenas hace un par de semanas se produjo un nuevo atentado contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas que tiene a punto de cerrar el complejo petrolero.  Con la explosión del 17 de febrero, se completan 30 explosiones causadas por la guerrilla en lo corrido del año. Organismos de seguridad dijeron a  La Silla Vacía que los actos terroristas podrían estar originados en la negativa de las compañías petroleras de pagar su 'cuota' mensual.

Otros - economía 'legal'
15%

 

La economía 'legal' de las Farc es la que obtiene con donaciones que les hacen desde algunas ONG de izquierda internacionales. Pero esto corresponde, según una fuente de inteligencia, a un porcentaje mínimo. 

Un porcentaje mayor viene de los negocios que tienen y que se mueven dentro de la Ley.

Están por ejemplo las cooperativas de lanchas y de taxis en las que muchas veces, las Farc son dueñas directas de todo el negocio, guerrilleros urbanos lo administran y milicianos manejan las lanchas o los taxis.

Con esto recogen todas las utilidades. Y hay otros en que alquilan los equipos y reciben un arriendo por ello.

Los organismos de seguridad también han detectado que las Farc son dueñas de supermercados, fincas y ganadería. De estos negocios que se mueven en la legalidad también reciben recursos, los mismos que si fueran empresarios o ganaderos.

 


 

Compartir
0