Además de ser dos ciudades del Caribe reconocidas nacionalmente por su transformación durante la última década, Barranquilla y Montería también tienen en común desde la semana pasada que sus nuevos contralores son personas que trabajaron en las primeras administraciones de los alcaldes a los que ahora deberán hacerles control fiscal.
De subalternos de Char y Pineda a sus contralores
Además de ser dos ciudades del Caribe reconocidas nacionalmente por su transformación durante la última década, Barranquilla y Montería también tienen en común desde la semana pasada que sus nuevos contralores son personas que trabajaron en las primeras administraciones de los alcaldes a los que ahora deberán hacerles control fiscal.
Los concejos de Barranquilla y Montería escogieron para esas sillas a Fernando Fiorillo y Angélica María Guerra García, respectivamente, pese a que fueron subalternos de los recién posesionados mandatarios de Cambio Radical Alejandro Char y del partido Conservador Marcos Daniel Pineda. Y de ser reconocidos en esas ciudades como personas cercanas a ellos.
El nuevo contralor de Barranquilla es un abogado y aliado político del charismo. Tan pronto fue escogido, los charistas Luis Eduardo Díaz Granados (representante por el Atlántico de Cambio Radical) y su sobrino, el diputado del Atlántico Estéfano González Díaz Granados, del mismo partido, lo felicitaron vía Twitter.
Fiorillo hizo parte del primer gobierno de Alejandro Char, entre 2008 y 2009, como jefe de la Oficina de Inspección y Comisarías. Pero, no logró estar en ese puesto los cuatro años de administración charista, pese a ser calificado por la prensa nacional y local como el funcionario estrella de aquel gabinete, porque Alejandro Char debió sacarlo tras denuncias periodísticas de corrupción en la dependencia que tenía a cargo.
En 2009, la desaparecida revista Cambio publicó un audio en el que un asesor de la confianza de Fiorillo le pedía $80 millones a los representantes de una empresa que trataba de recuperar unos terrenos en la ribera del Magdalena, que reclamaba con títulos de propiedad y licencias de construcción.
En ese audio, grabado por los mismos empresarios, el asesor respondió ante una contraoferta de cinco millones de pesos que “Fernando ayuda, pero no por tan poco”. Con Fernando, informó Cambio, se hacía referencia a Fernando Fiorillo.
El ahora contralor aseguró en aquel momento que el asesor grabado sí trabajaba para él, pero calificó la denuncia como parte de un complot en su contra por las medidas que tomó desde la jefatura de Inspección y Comisarías.
Fiorillo no tiene ninguna investigación disciplinaria abierta en la Procuraduría, según la búsqueda que hicimos en la base de datos de esa entidad.
En cuanto a la nueva contralora de Montería, la sicóloga Angélica María Guerra García, trabajó por órdenes de prestación de servicios entre 2009 y 2011 para la Alcaldía de Montería, periodo en el que Marcos Daniel Pineda era mandatario. Se desempeñó como coordinadora del programa 'Niños Sin Hambre' del municipio.
La cercanía de Guerra García con el alcalde Pineda quedó nuevamente en evidencia en las regionales pasadas, cuando hizo parte del equipo publicitario del entonces candidato. En varias fotografías, tomadas en los eventos de campaña, aparece vistiendo camisetas alusivas al hoy mandatario conservador.
A Guerra García dos fuentes se la describieron a La Caribe como una persona de la "entera confianza" del alcalde.
Por lo pronto, en Barranquilla y Montería hay expectativa por conocer si con sus primeras acciones como contralores Fiorillo y Guerra García mostrarán independencia de Char y Pineda, respectivamente.