Es el analista Pedro Medellín, quien estuvo en el empalme de Iván Duque, tuvo comité promotor del No en el Plebiscito, pero fue un duro contradictor del expresidente Alvaro Uribe.
Duque le quita la Esap a Roy y pone a un antiuribista promotor del No
Pedro Medellín y Roy Barreras
El viernes en la noche Presidencia publicó la hoja de vida del economista y analista Pedro Medellín como nuevo director de la Escuela Superior de Administración Pública (Esap), último paso antes de su posesión.
Medellín, economista de La Nacional con maestría en ciencia política y un doctorado en políticas públicas de la Sorbona, llega a reemplazar a Giovanny Chamorro, quien desde mayo del año pasado era el director encargado como cuota del senador de La U, Roy Barreras, quien durante el Gobierno Santos y lo que va del mandado de Iván Duque tuvo control burocrático de la entidad.
Barreras y La U ya habían perdido el fortín burocrático del Departamento para la Prosperidad Social (DPS), que con Duque y la dirección de la exsenadora Susana Correa es caja de cargos uribistas. Antes de ellos Barreras tuvo injerencia en la regional del Valle a través de su director Luis Alberto Herrera, a quien Correa reemplazó por Brasilia Romero, excandidata al Senado por el uribismo y cercana a ella.
Si bien Medellín no tiene filiación política, como académico y columnista ha sido fuerte crítico del expresidente Álvaro Uribe.
Por ejemplo, en una columna publicada en 2005 en El Tiempo, en la coyuntura de la reelección del expresidente, se fue con toda contra esa posibilidad. Entre otras, escribió:
“Decir que en la Colombia de aquí y ahora, Álvaro Uribe es un mandatario difícilmente reemplazable es exagerado. Pero decir que, más allá de su estilo personalista, de su inquietante neopopulismo o de las prevenciones que despierta el cambio de las reglas del juego a su favor, es el que más le conviene al país, trasciende todos los límites.”
Además de eso, demandó la reforma constitucional de la reelección aprobada por el Congreso en 2005.
Esa postura se mantuvo en el tiempo y en 2013, en la coyuntura de las elecciones parlamentarias de 2014, escribió sobre Uribe:
“Sí Uribe y Mockus llegan al Congreso, ello no va a significar un fortalecimiento de los partidos políticos y, en cambio, sí pueden institucionalizar pequeñas organizaciones caudillistas.”
Y hace no mucho, en otra de la Revista Semana de 2017 escribió:
“Si no es por la acción de la Corte Constitucional y la Corte Suprema, hoy estaríamos en el cuarto periodo presidencial de Álvaro Uribe Vélez y teniendo a los parapolíticos dictando las leyes en el Congreso.”
Por eso, una fuente de las entrañas de Medellín le dijo a La Silla que no estaba muy seguro de que Uribe estuviera contento con ese nombramiento.
Sin embargo, durante el plebiscito de 2016 inscribió un comité promotor del No junto con otros críticos del Acuerdo no uribistas, como el exalcalde de Bogotá, Jaime Castro; e hizo parte del equipo de empalme de Duque en temas de paz.
Viene de tener varias asesorías en la Contraloría y en el despacho de la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, en temas de programas de paz y reconciliación.
Según una persona que supo del proceso de selección para su designación, para el nombramiento fue clave la secretaria privada del Presidente, Maria Paula Correa, de quien Medellín es cercano.
Medellín nos confirmó su nombramiento pero nos dijo que no tiene claro cómo llegó su hoja de vida a estar dentro del proceso de selecciones del cargo.