El día D arranca con muchos derechos de petición

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Aunque Santos anunció que hoy arranca el 'día D', en algunas zonas de preagrupamiento de Antioquia hay denuncias de que donde está la guerrilla están pidiendo a las alcaldías servicios públicos. 

Aunque Santos anunció que hoy arranca el día D y eso significa que en cinco días debe comenzar el traslado de todos los miembros de las Farc a las zonas de concentración, los alcaldes de los lugares donde están preagrupados los frentes en Antioquia, ya comenzaron a vivir hace varios días por lo menos un aspecto de lo que la llegada de las Farc significa: contestar derechos de petición.

La llegada de los guerrilleros a las zonas de preagrupamiento ha coincidido con que organizaciones o habitantes de las veredas donde está ubicada la guerrilla están pidiendo mediante derechos de petición servicios públicos a los despachos de las alcaldías.

En Anorí, por ejemplo, el alcalde Nicolás Guillermo Herón, le contó a La Silla que a su despacho llegó un derecho de petición que: “sumando todo lo que piden necesitariamos 60 mil millones de pesos para cubrirlo”.

El derecho de petición lo solicitaron, según el alcalde, representantes de 13 de las 68 veredas que tiene el municipio.

Esas 13 veredas corresponden al sector de ‘La Plancha’ y justamente en una de ellas, en la vereda también llamada ‘La Plancha’, es donde va a quedar la zona de concentración de las Farc, que cambió de lugar justamente porque el ELN ya estaba llegando a El Carmín, que era donde quedaría la zona inicialmente.

En el documento piden, según el alcalde, 200 kilómetros de vías nuevas, mejoramiento en las viviendas, casas nuevas y un sistema de electrificación.

“Yo tendría que ser alcalde por seis periodos seguidos para cumplirles y el municipio tendría que triplicar su presupuesto”, dijo el alcalde a La Silla.

Nos dijo también que a él no le consta que sean las Farc quienes estén detrás del derecho de petición, pero “es muy raro que de la noche a la mañana esas veredas salgan con semejante solicitud. Alguien tiene que estar asesorando a las comunidades”.

En Yondó, otro municipio de casi veinte mil habitantes de Antioquia, el alcalde Gibert Cartagena, también le contó a La Silla que a su despacho: “la comunidad de la vereda San Francisco nos ha manifestado que no hay luz allá donde ellos están preagrupados y nos han pedido servicios públicos. Sobre todo energía”.

Lo raro es que se supone que en Yondó no habrá zona de concentración.

En Murindó, un municipio que queda en el Urabá antioqueño, también supimos de comunidades que piden transporte gratis a la alcaldía para ir a la zona de preagrupamiento.

El secretario de gobierno, Wilfer Torres, nos dijo que la alcaldía: “les ha colaborado con combustible a unas comunidades que quieren ir allá a hacer encuentros deportivos con las comunidades montañosas”, sin  querernos especificar  a qué se refiere con “montañosas”. Agregó que "también por su cuenta ha ido mucha gente y es para integrarse”.

 

Y el vacío sigue ahí 

En otras zonas, aunque no está pasando eso, los alcaldes están preocupados porque no hay presencia ni de Policía ni de Ejército, y las Farc sigue con armas, algo que el gobernador de Antioquia Luis Pérez ya ha denunciado en medios. Y en parte por eso, como se lo explicó a La Silla, fue que propuso crear unas “vicealcaldías de seguridad” en los municipios que dejan las Farc y a dónde pueden llegar el ELN o las bandas criminales, si no aparece el Estado.

“Los preagrupamientos son un desorden y se vuelven un presagio de lo que puede pasar con las zonas de concentración si no hay medidas serias”, dijo Pérez a La Silla.

En la misma línea, el alcalde de Vigía del Fuerte, Manuel Enrique Cuesta, nos contó que por ejemplo en su municipio están preagrupados el frente 34 y la columna móvil Aurelio Rodríguez. “Son unos 200 hombres y en este momento no hay presencia de nadie aquí”.

“Uno oye comentarios todo los días aquí de que hay grupos dispuestos a retomar lo que dejen las Farc”, agregó.

Algo parecido opina el alcalde de Dabeiba, Antonio José Lara. En su municipio, el frente quinto de las Farc ya está preagrupado y listo para desplazarse a la zona de concentración.

“El problema de nosotros en este momento es que todos esos espacios que dejó las Farc no los ha llenado nadie. Entonces la gente empieza a tomarse la justicia por su cuenta y por ejemplo ya hace quince días mataron aquí a un habitante y no sabemos bien quién, ni cómo ni cuando.” dijo a La Silla, contestándonos la pregunta sobre si han llegado derechos de petición a su alcaldía.

Esos puntos de preagrupamiento temporal los reglamentó Santos mediante un decreto a finales de octubre.

Ahí quedó claro que los guerrilleros de las Farc se ubicarían en 26 puntos transitorios mientras se renegociaba el acuerdo y que en esos lugares: “las fuerzas militares, dentro de sus roles y misiones prestarán la seguridad”. Pero como no estaba previsto que ganara el No, la logística para los preagrupamientos cogió al Gobierno con los pantalones abajo.

Según Pérez, en esos puntos no hay nadie.  

“Llegan, allá no hay ni Policía ni Ejército, y se van instalando, ponen carpas y todo y no hay ninguna verificación de nadie”, nos dijo el gobernador.

Según él, eso está pasando cerca a las cinco zonas de concentración que tiene Antioquia, que es el departamento con más zonas junto con el Meta: hay dos preagrupamientos en Dabeiba, dos en Ituango, uno en Remedios, otro en Vigía del Fuerte y otro en Anorí. Fuera de esos puntos, Pérez también dice tener reportes de preagrupamientos  en Tarazá, Yondó y Murindó, que no tienen zonas de concentración.

Por eso en Antioquia la ilusión es que las zonas de concentración no sean como las de preagrupamiento. 

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