El embrollo de la familia Aguilar y su tufillo santista

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La ruptura de la familia Aguilar

Esta semana el clan de la familia Aguilar ratificó su ruptura, tras un fallido intento por buscar la unidad entre sus candidatos a la Gobernación de Santander. En el fracaso habría incidido la militancia firme del grupo del gobernador, Richard Aguilar, en las filas de La U y el santismo.

La posibilidad de un acuerdo entre el excongresista Holger Díaz y Carlos Fernando Sánchez, que se había anunciado en el debate de la Alianza de Medios, se estropeó después de una reunión final del miércoles por la mañana, donde participaron los candidatos y sus ‘padrinos’ electorales; el gobernador Richard Aguilar y su papá el ex gobernador Hugo Aguilar, entre otros actores clave de la estructura. 

Según pudo confirmar La Silla, del lado del grupo del gobernador y de Holger sólo se consideró una alianza en cabeza de este. Y del otro lado, se proponía una gobernabilidad compartida pero Hugo Aguilar sólo concebía un pacto liderado por Carlos Fernando. 

De hecho, una alta fuente de La U nos confirmó que las conversaciones avanzaron mucho en términos de la repartija burocrática de llegar a ganar, entre otros aspectos clave como los candidatos al Congreso del clan en 2018, pero nunca se acercaron a un consenso sobre quién sería el candidato final. 

El desacuerdo se empezó a publicitar el miércoles desde temprano.

Los anuncios se dieron después de una álgida reunión, que empezó a las 6 de la mañana del mismo miércoles en un apartamento de su hijo el gobernador, en las torres del condominio Don David, en Bucaramanga.

Allí Richard le dijo a su papá de manera vehemente que Holger Díaz iría hasta el final con o sin su apoyo. Y aunque Hugo Aguilar le reclamó por esa decisión, la reunión terminó sin humo blanco y la reunificación se cayó. La Silla confirmó esto con cuatro fuentes. 

En la campaña de Holger, nos dijo una fuente de su equipo directivo, que no estaban dispuestos a retirar la candidatura y entregar el partido de La U a Carlos Fernando y a su padrino, quienes además cuentan con el respaldo del expresidente y senador Álvaro Uribe.

Aquí, y esto lo sostuvieron fuentes de ambos lados, que le hablan al oído a los candidatos, habría influido que desde La U y el santismo en Bogotá apretaron para que el gobernador y Holger no cedieran en favor de Carlos Fernando. Lo anterior teniendo en cuenta que es Richard y no su papa el que controla hoy la estructura de la gobernación, un poder que pesa mucho en las elecciones como se demostró en la carrera hacia el Congreso el año pasado. 

Holger Díaz, durante toda su campaña, ha sostenido que él es el candidato del partido de gobierno y uno de los gestores clave del Contrato Plan; una inversión billonaria para Santander, gestionada por el gobierno de Richard Aguilar, que mezcla recursos nacionales, del departamento y de privados, y que fue el principal argumento de Santos en su campaña por la reelección hace un año.

Además, en 2014, Holger como todo el grupo de Richard, respaldó la reelección de Santos mientras la línea de Hugo Aguilar y de su otro hijo, el senador del viejo PIN Mauricio Aguilar, respaldó al final al uribista Óscar Iván Zuluaga.

"Hugo Aguilar le dio la gobernación a Richard, Santos le dio el contrato plan", nos dijo una fuente de La U. 

Obviamente, la disputa tiene un interés local de fondo y es qué facción, qué gobernador, seguirá al mando precisamente de los millonarios recursos del contrato.

Por ahora, que la reunificación no cuajara, le sirve a los otros candidatos, al liberal Didier Tavera y a Leónidas Gómez, que compiten con una familia poderosa pero partida en dos.

Sobre todo al liberal Tavera, quien hasta la semana pasada, según una fuente del mando de La U, estaría adelante en las encuestas que el propio clan Aguilar viene haciendo. Eso, en gran medida, impulsó los acercamientos que no llegaron a buen puerto, para dicha del liberalismo. 

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