El exsenador Géchem se está moviendo para que su hijo Jorge Andrés llegue a la Asamblea del Huila en 2019.
El escándalo de Fondo Paz podría afectar al heredero político de Géchem
Géchem se quemó al Congreso y ahora trabaja para heredarle su trabajo político a su hijo Jorge Andrés.
El exsenador huilense Jorge Eduardo Géchem salió salpicado en el escándalo de la ‘chequera de la paz’ porque presuntamente intermedió ante entidades públicas como la Agencia de Desarrollo Rural, que dirigía su hijo Carlos Eduardo, para que una red liderada por Marlon Marín, sobrino de Iván Márquez, se quedara con contratos del posconflicto.
Si la Fiscalía lo termina vinculando formalmente al proceso no solo aceleraría el fin de su carrera pública sino que podría llevarse por delante las aspiraciones políticas de sus hijos.
Por ahora Géchem ha dicho que desconoce el proceso y que posiblemente los implicados de la red están usando su nombre para aprovecharse, y por eso mismo le envió una carta al Fiscal Martínez en la que, por un lado, le pide que le informen si existe algún proceso formal contra en su contra, y por otra, donde se pone disposición de la investigación. Pero la sola mención en el escándalo ya le ha valido cuestionamientos de gente de su partido, La U, que le está pidiendo que renuncie a la presidencia de la colectividad en el Huila.
Trabajando para heredar la maquinaria
Después de quemarse en marzo, tratando de pasar de Senado a Cámara y tras sacar solo 17 mil votos, Géchem le anunció a su equipo político que no iba a aspirar más y que se iba a dedicar a trabajar para que su hijo menor empezara su carrera política desde abajo.
El hijo menor es Jorge Andrés, un abogado que trabajó en la Oficina de Paz de la Alcaldía de Neiva, donde logró que se reactivara el comité municipal de paz y vigiló que se construyera la nueva sede la Unidad de Víctimas). Renunció en noviembre del año pasado, al igual que su hermano Carlos Andrés a la dirección de la Agencia de Desarrollo Rural, para no inhabilitar a su papá.
Jorge Andrés ya anunció que va ser candidato a la Asamblea en 2019 con el apoyo de la estructura que acompañó a su papá durante más de 30 años.
“Quiero hacer las cosas paso a paso, empezando por hacer un buen trabajo en el departamento. Así, en el futuro los huilenses podrán evaluar nuestro desempeño, y ojalá eso nos den la posibilidad de seguir construyendo a largo plazo una proyección a nivel nacional”, dijo el abogado hace unos días en una emisora local.
Por eso ya está recorriendo los pueblos en compañía de su papá.
“Está enfierrado con el hijo, está tratando de heredarle todo el capital político que, aunque está mermado por la quemada de marzo, aún es fuerte”, señala un diputado del Huila que ha ayudado al exsenador.
Es justamente esa apuesta electoral la que podría terminar afectada en el caso de que la Fiscalía encuentre que Géchem sí intervino y se movió para que Marlon Marín y sus socios se quedaran con la plata de los proyectos que deberían garantizar la implementación de los acuerdos de paz.
“Si saliera judicializado eso sí le pegaría fuerte porque le correría a la gente”, añade el diputado.
En caso de que así fuera Géchem cerraría una vida pública con siete periodos en el Congreso que viene de capa caida porque se quedó fuera del Congreso dejó a La U dividida en el Huila y con riesgos para mantener el poder local en 2019.
De ahí que dirigentes que pertenecieron al partido como Mauricio Bahamón le estén pidiendo que renuncie a la presidencia departamental de La U.
Sin embargo, por lo menos por ahora solo hay una mención y no una vinculación formal al proceso, un llamado a interrogatoria o una imputación de cargos, el plan de montar al hijo en la Asamblea sigue en pie.
“Él está está tranquilo, nos dice que por ser una figura pública no está exento de que lo mencionen a veces para sacar provecho. Ayer (lunes), inclusive supe que fue y se presentó a la Fiscalía a preguntar por el caso y a poner a disposición porque se siente tranquilo”, nos dijo un integrante del directorio regional de La U.
Los otros ruidos
El exsenador Géchem fue relacionado con el escándalo del Fondo Paz porque su nombre aparece en unas interceptaciones telefónicas que la Fiscalía le hizo a José Domingo Ardila, un exdiputado de Norte de Santander que sería uno de los coordinadores de la red que se alcanzó a quedar con varios contratos.
Según Ardila, el exsenador huilense sería el encargado de relacionar los proyectos que se iban a ejecutar desde entidades como el Invías o la Agencia de Desarrollo Rural, a cambio de plata.
“El señor José Domingo relaciona al exsenador Jorge Géchem quien sería una de las personas encargadas de gestionar los proyectos ante la ya mencionada entidad (…) En los diálogos Árdila Neira menciona que le ha contado al senador Gechem lo de una asistencia técnica rural que saldría por la ADR y que le ha entregado 110 millones de pesos por la asignación de los cupos”, señaló la Fiscal que lleva el caso.
Pero los ruidos que hay entre Géchem y la ADR no son solo de ahora.
Como lo ha contado La Silla Sur, en la ADR Géchem no solo tenía línea directa con el presidente, su hijo Carlos Eduardo, que llegó al cargo como cuota de La U, sino que le dieron contratos a líderes políticos del Huila que luego terminaron ayudándole a conseguir votos en su campaña a la Cámara.
Además de eso, logró que en la dirección regional Huila-Caquetá, nombraran a una cuota suya, el economista Ramiro Silva.
Todo eso lo logró hasta noviembre pasado porque en ese mes a su hijo le tocó renunciar para no inhabilitarlo. Ahora Carlos Eduardo es contratista de la Defensoría del Pueblo que está en manos de Carlos Negret, de La U.
Como lo del escándalo del Fondo Paz apenas se está destapando habrá que esperar si de acá a un año cuando sean las elecciones locales los planes de los Géchem aún siguen en pie.