La apuesta del fajardismo para mantener el poder en la Gobernación de Antioquia dio un giro radical: Federico Restrepo, su carta, ya no tiene una fórmula exclusiva a la alcaldía de Medellín con Federico Gutiérrez, sino que le abrió la puerta al ex alcalde Alonso Salazar.Con eso, el fajardismo le apuesta a reunificarse para aumentar las posibilidades de mantener la Gobernación.
El fajardismo se reunifica para sobrevivir
La apuesta del fajardismo para mantener el poder en la Gobernación de Antioquia dio un giro radical: Federico Restrepo, su carta, ya no tiene una fórmula exclusiva a la alcaldía de Medellín con Federico Gutiérrez, sino que le abrió la puerta al ex alcalde Alonso Salazar.
Como esa decisión se supo por una filtración, no hay un pronunciamiento oficial y Salazar y Restrepo solo se van a reunir el martes, no es claro hasta dónde hay una ruptura entre los federicos o si Restrepo tendrá dos fórmulas. Pero sí queda claro es que el fajardismo le apuesta a reunificarse para aumentar las posibilidades de mantener la Gobernación.
Cinco fuentes del fajardismo, que prefirieron no dar su nombre, le dijeron a La Silla que el viraje se debió a una decisión del gobernador Sergio Fajardo, cabeza visible del movimiento. “Eso vino desde arriba”, explica uno. “Fajardo cedió a la presión de Alonso”, dice otro.
Incluso, tres de las fuentes, una cercana a Salazar y dos a Gutiérrez, dijeron que Restrepo lo había hecho contra su parecer, pues siempre había preferido seguir con Gutiérrez.
Restrepo, en cambio, le explicó a La Silla que la decisión la tomó por varios motivos: porque era absurdo parecer en la orilla opuesta de su compañero político por 15 años, con quien tiene grandes coincidencias programáticas; porque la campaña de Alonso se va consolidando y deben empezar a trabajar en programas coincidentes para el departamento y la ciudad; y porque en este punto su campaña se enfoca en posicionar su nombre en Antioquia, no salir con algún candidato a la alcaldía.
"La nuestra es una campaña de convergencia, que por eso va por firmas", explica. "Acá caben Federico y Alonso".
La división
Cuando, a mediados del año pasado, se empezó a reorganziar el fajardismo, Restrepo y Salazar estaban presentes. Tras 15 años trabajando juntos en política, eran dos de los referentes de Compromiso Ciudadano y dos de las posibles cartas para las elecciones de este año.
Pero unos meses después, en noviembre, Salazar salió del panorama y de la baraja.
Federico Restrepo se lanzó a recoger firmas para ser candidato a la Gobernación, por fuera de la Alianza Verde (el partido que avaló a Fajardo hace cuatro años) y de la ASI (el partido por el que Compromiso ganó por primera vez la alcaldía en 2003, y donde están otros históricos del movimiento, como el concejal Luis Bernardo Vélez), y en llave con el ex concejal Federico Gutiérrez.
Esa decisión marcó el inicio de una ruptura que no se ha superado.
Uno es que Gutiérrez es visto como muy de derecha por una parte de Compromiso, precisamente la más cercana a Salazar. Y esa percepción tiene sentido: Gutiérrez tiene amigos cercanos en el Centro Democrático y nunca lo ha ocultado; apoyó a Óscar Iván Zuluaga en las presidenciales del año pasado; fue candidato a la alcaldía en 2011 por La U y con el apoyo de Álvaro Uribe.
Desde antes de que se oficilizara la alianza, esa orilla se opuso a Gutiérrez, y buscó una carta para hacerle contrapeso incluyendo la hoy gerente del metro de Medellín Claudia Restrepo (a cuya aspiración dio una bienvenida pública Salazar) o al concejal Vélez.
Al final, Salazar decidió lanzarse directamente, se alejó de Federico Restrepo y empezó campaña solo. Eso, como contó La Silla, molestó a Fajardo (y, claro,a los federicos), pues unos meses antes Salazar había dado a entender que no se iba a lanzar.
Desde entonces, la división no ha hecho sino ahondar.
Las campañas avanzaron aparte. Gutiérrez y Restrepo se dedicaron a recoger firmas en Medellín, mientras Salazar aseguró los avales de la ASI y la Alianza Verde; Salazar va a apoyar las listas al concejo de esos dos partidos, mientras que Gutiérrez armó una que va por firmas y que tiene antiguos militantes de esos partidos, como los ex ediles verdes Catalina Lopera y Andrés Felipe López o el de la ASI Alejandro de Bedout.
Sin embargo, la prioridad para el movimiento siempre fue la Gobernación, sobre todo desde que los otros dos candidatos, la uribista Liliana Rendón y el santista Luis Pérez, representan los dos principales enemigos del fajardismo en Antioquia.
Salazar, aunque ha hecho críticas a la campaña de quien fue su gerente de la EPM cuando era alcalde, siempre ha manifestado que sería su candidato predilecto.
Por eso, el candidato a la Gobernación podía convertirse en el puente para terminar con la división, con lo que sumaría nuevas fuerzas a su campaña y evitaría el ruido que produce la división de Compromiso en la elección de Medellín.
Y la decisión muestra que para allá va, aunque el camino no sea fácil.
¿Y Fico?
La gran pregunta es qué va a pasar con Federico Gutiérrez y quienes lo acompañan.
El candidato a la alcaldía ha dicho claramente que él sigue adelante, que su candidato a la Gobernación sigue siendo Restrepo y que, como va por firmas, no necesita del aval de ningún jefe político.
“Lo nuestro es la independencia”, explica. “Ya estamos llegando a las 100 mil firmas, que es el doble de lo que nos exige la ley. Y seguimos adelante”.
Pero la decisión de Gutiérrez no es la única duda. También están todos los militantes de Compromiso Ciudadano que han hecho campaña con él, desde sus cuadros hasta los miembros de la lista al Concejo.
“Esto ha beneficiado la campaña. Hay gente, sobre todo jóvenes, que sienten que los están obligando a tomar decisiones desde arriba, y no les gusta. Por eso se están viniendo para acá, a donde Federico”, dice un fajardista de esa orilla. “Nos han llegado más voluntarios para recoger firmas. Algunos incluso dicen que ya no van a ayudar a Restrepo a la Gobernación”.
Y es que entre muchos de ellos se ha extendido la percepción de que Restrepo incumplió su palabra con Gutiérrez - después, además, de que de la campaña del aspirante a la alcaldía le ayudaron a recoger firmas.
“Hemos recogido firmas juntos, pero la campaña va avanzando”, explica Restrepo. “Es una campaña por una Antioquia más educada, más desarrollada, decente, honesta, transparente, limpia, inteligente. Alonso ha encarnado eso y mal haría en decirle que él no es de ahí“.
“Esto va a dejar heridas. Pero a la larga, cuando se acerquen las elecciones, vamos a terminar juntos”, dice un joven fajardista.
“Lo ideal sería que hubiera una sola candidatura a la alcaldía, pero eso lo definirá la percepción ciudadana”, dice Restrepo. Hasta ahora ni él ni Salazar ni Gutiérrez hablan de quién sería el único candidato a la alcaldía o cómo elegirlo.
El martes se reúnen Restrepo y Salazar. Quizás ese día se defina hasta dónde va la alianza y la ruptura con Gutiérrez.
Mientras tanto, está claro que la Gobernación es la prioridad para el fajardismo - y más desde que los otros dos candidatos, la uribista Liliana Rendón y el santista Luis Pérez, representan sus dos principales enemigos. Y si Restrepo logra sumar la buena imagen de Fajardo, el reconocimiento de Salazar y lo que ya sembró con Gutiérrez en Medellín, podría despegar finalmente en las encuestas.