El presupuesto de Cúcuta para 2019 reventó las relaciones del condenado exalcalde y su ahijado y actual Alcalde.
El florero de Llorente entre Ramiro Suárez y César Rojas
El trámite del proyecto del presupuesto para el último año del mandato del alcalde de Cúcuta, César Rojas, se convirtió en el florero de llorente de las maltrechas relaciones con su padrino, el exalcalde condenado por un homicidio, Ramiro Suárez.
La razón de fondo estaría en que Suárez no le dio el visto bueno, y en su lugar estaría presionando para inflar varios rubros que habilitarían a la Alcaldía para comprometer más recursos en plena época electoral. Aún cuando las finanzas de la ciudad están en rojo.
Así nos lo contaron por aparte dos concejales y una fuente de adentro de la Alcaldía, uno de los cuales nos detalló que las expectativas del condenado exalcalde, quien hasta ahora había mandado en esa administración desde La Picota, estarían en generar disponibilidad de al menos $10 mil millones más de los que proyectó Rojas.
“Ramiro quiere inflarlo (el presupuesto) y repartirlo entre todas las secretarías y tener más manejo para elecciones”, nos dijo uno de ellos.
Otro nos explicó: “César ahorita ya se dio cuenta que no se puede gastar más porque el déficit cada vez sube más...pero el otro (Ramiro Suárez) está empecinado en más”
El pulso quedó expuesto tras la decisión de la Personería de abrirles investigación al Secretario de Hacienda, Luis Chaves, al Jefe de Presupuesto, Carlos Pérez, y la funcionaria de ese despacho, Virginia Valencia.
Algo que es muy llamativo por tres razones.
La primera, porque, como ha contado La Silla, el condenado Suárez también es el padrino del personero, Martín Herrera, quien es su amigo personal, uno de sus abogados de confianza e incluso hace parte de su maquinaria política.
La segunda, porque el motivo por el que se abre la investigación es precisamente por el hueco fiscal que ha crecido durante la administración de César Rojas, quien ha comprometido buena parte de los recursos del municipio en mantener viva la clientela del movimiento de Ramiro Suárez, a través de empleos temporales en jardinería, aseo o campañas de educación vial.
Y la tercera porque la Personería tomó la decisión de investigar a los funcionarios por hechos que se remiten a años anteriores y que ya habían sido ventilados en medios y en el Concejo, justo cuando el proyecto llega a la plenaria de esa corporación y se pueden hacer modificaciones.
El episodio tiene tan reventada la relación entre el condenado Suárez y el Alcalde que La Silla supo que el secretario Chaves, quien es cuerda directa de Rojas, estaría considerando renunciar.
Como hoy a las 9 de la mañana está citado el debate, la expectativa está dada en si Rojas presentará modificaciones que aumenten el cupo de gasto del municipio en línea con lo que quiere Suárez, o si se mantiene y con eso parte cobijas con su padrino.