El No de los santanderes a Minesa en la vecindad de Santurbán

Silla Santandereana

La Silla cubrió el minuto a minuto de la marcha contra la minería a gran escala en inmediaciones del ecosistema que produce el agua de 30 municipios de Santander y Norte. 

Los dos santanderes se movilizaron en contra de la explotación minera a gran escala en el Páramo de Santurbán. Las cuentas son difíciles de hacer pero se calcula que más de 50 mil personas salieron a las calles para oponerse al proyecto de Minesa, firma árabe que planea extraer nueve millones de onzas de oro durante los próximos 20 años en la vecindad de ese ecosistema que surte de agua a 30 municipios de Santander y Norte.

La Silla cubrió el minuto a minuto de la marcha, que si algo dejó claro es que la minera, a pesar de la abultada campaña que ha pagado en medios y de las obras que les ha prometido a varios sectores de la población, no tiene el aval de las mayorías en la región.

Esta es la crónica en vivo de nuestro cubrimiento.

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Los ánimos están encendidos. 

Desde 2011 cuando en Bucaramanga se realizó la primera marcha por la defensa del agua, no había tanta expectativa como hoy. 

En ese entonces se calcula que más de 40 mil santandereanos salieron a las calles para oponerse al proyecto de minería a cielo abierto de la canadiense Greystar en el páramo de Santurbán. Hoy la convocatoria es por algo similar. 

La minera árabe Minesa tiene en la mira la extracción de nueve millones de onzas de oro, en inmediaciones de ese ecosistema que surte de agua a 30 municipios de Santander y Norte de Santander (incluída el área metropolitana de Bucaramanga).

Los alcances del proyecto son diferentes a los de la minera canadiense. En esta ocasión planean hacer una mina subterránea, y no utilizarán ni cianuro ni mercurio, entre otras porque el oro, no será completamente extraído en Colombia. 

Pero aún con esas novedades, la posibilidad de que se haga minería a gran escala en inmediaciones del páramo tiene las alertas encendidas en buena parte de la población. 

Las razones son varias. Aunque el proyecto de Minesa no está dentro de la jurisdicción del páramo que se delimitó en 2015, la distancia de la mina a la zona protegida es de 140 metros, y el radio ede impacto calculado por la misma minera está a solo 37 metros de la fábrica de agua más importante del oriente del país.  

Tampoco es claro, cómo Minesa garantizará un mínimo impacto en el medio ambiente, si persé su proyecto implica romper una montaña que está llena de caudales subterráneos de agua pura que abastecen parte del caudal de los ríos que llegan a las áreas pobladas. 

Además, el proyecto estará por encima del punto en el que el acueducto toma el agua para abastecer a Bucaramanga, y como lo ha contado La Silla, el riesgo de que exista contaminación de caudales está entre el 15 y el 20 por ciento, según la estimación de la misma minera. 

La marcha es promovida por el Comité para la Defensa del Páramo de Santurbán, un colectivo que se creó hace siete años, y que en esta ocasión cuenta con el apoyo de varios sectores entre organizaciones sociales, ciudadanos de a pie y políticos.

Sin embargo, estos últimos se han convertido en la punta de lanza de quienes están con Minesa, empresa que desde que empezó a moverse en la región ha sumado dentro de su baraja de apoyos a los alcaldes de Soto Norte -la provincia en la que está Santurbán-, a Asojuntas (organización que agrupa a 250 juntas de acción comunal de Bucaramanga), a periodistas de Bucaramanga (les pagaron un diplomado en minería), y a parte de los cacaos de Santander.

Desde hace tres semanas, mientras que el alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, empezó a mover con más fuerza la idea de salir a marchar; y diferentes políticos que tienen aspiraciones para 2018 -entre esos los precandidatos presidenciales Jorge Robledo, Claudia López y Sergio Fajardo- anunciaron que se movilizarían, la minera empezó a mover la idea de que la protesta tenía intereses políticos que estaban ligados a la izquierda.

La idea es engañosa, porque en el caso de Robledo y López, llevan tiempo oponiéndose a la minería en inmediaciones de ecosistemas protegidos, porque en el Comité para la Defensa del Páramo llevan siete años promoviendo la misma idea, y porque en el caso del Alcalde de Bucaramanga y su grupo político es una bandera afín a lo que promovieron en campaña. 

Pero en el lado de los opositores, también ha habido exageraciones y afirmaciones engañosas. 

Esta semana la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, rodó una cuña en la que alertaba sobre el envenenamiento del agua con cianuro y mercurio en el proyecto, algo que no es cierto. 

También Sergio Muñoz, excandidato a la Alcaldía de Bucaramanga, comparó la cantidad de explosivos que utilizará Minesa en caso de que le den la licencia (35 mil toneladas), con la bomba atómica que destruyó  Hiroshima en la Segunda Guerra Mundial. Algo que si bien responde a la cantidad de explosivos, es abismalmente diferente en impacto porque por un lado en la mina no se utilizarán materiales radioactivos y porque por otro los explosivos de Minesa serán detonados en un rango de tiempo de 20 años.

En medio del cruce de afirmaciones, la Alcaldía de Floridablanca, de Lebrija y Girón se sumaron a la marcha contra la minería en Santurbán; la Asamblea de Santander se  dividió en dos, en el Concejo de Bucaramanga 7 de 19 saldrán a la marcha.  En la mitad quedaron la mayoría de universidades (la Unab, Santo Tomás, Manuela Beltrán, UPB, Udes y UCC) que se mantendrán neutrales.

Además, los precandidatos presidenciales Clara López y el senador liberal Juan Manuel Galan se sumaron a la protesta.

En silencio se mantienen el gobernador de Santander, Didier Tavera, y la mayoría de la bancada del departamento (Solo Horacio Serpa dijo que la apoyaría, pero no es claro si saldrá) . 

En Norte de Santander, departamento en el que está el 72 por ciento del páramo de Santurbán, también se prepararon para marchar.

Hace cuatro meses se unieron a la defensa del Páramo de Santurbán. Crearon un comité por el agua integrado por movimientos juveniles, estudiantiles (de la Universidad Francisco de Paula Santander y la Unipamplona), una asociación de campesinos y propietarios de tierra en Santurbán, Marcha Patriótica, la empresa de acueducto y alcantarillado de Cúcuta y Aguas Kapital, entre otros. 

Desde entonces han hecho foros y tendrán su propia marcha. El recorrido en Cúcuta será desde la plaza de banderas hasta el Parque Santander. Allí esperan que representantes de la Alcaldía de Cúcuta y de la Gobernación, que le han hecho guiños a la causa, se pronuncien en contra de la explotación minera 

En Bucaramanga, desde anoche empezó el montaje de la tarima en la Plaza Cívica Luis Carlos Galán, al lado de la Alcaldía, donde será el punto de encuentro. Además de la intervención de Hernández, el padre Francisco de Roux y un representante del sindicato de acueducto de Bucaramanga, se presentarán artistas locales y la banda de rock bogotana y activista Doctor Krapula.

Hoy en las Alcaldías de Floridablanca, de Girón, Lebrija y Bucaramanga decretaron tarde cívica para que funcionarios y contratistas pudieran salir a marchar. En la UIS anunciaron flexibilidad académica y en la Francisco de Paula en Norte también. En el acueducto de Cúcuta al igual que en el de Bucaramanga les dieron permiso a sus trabajadores. 

La marcha arranca a las 2. 

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Desde que todo arrancó hubo un buen augurio sobre la asistencia. 

Hubo tres puntos de partida. La Universidad Industrial de Santander, UIS, la ciudadela Real de  Minas y la Puerta del Sol.

En la Puerta del Sol el Comité para la Defensa de Santurbán vendía camisetas con mensajes alusivos a la defensa del agua. 

"Son para recoger fondos", explicaba una señora mientras entregaba camisetas.  "A 10 mil cada una".

Se vendían como pan caliente. 

Mientras tanto en la UIS, estudiantes terminaban de pintar las pancartas y practicaban las arengas.

Arrancaron puntuales. 

A las 2 de la tarde desde cada punto de partida iniciaron la caminata. Ambas marchas caminarían la carrera 27 hasta encontrarse en la calle 36.

Mientras avanzaban. En la punta de la marcha que salió de la Puerta del Sol un rumor corría. Decían que el partido de las Farc había instalado una valla en la plaza cívica Luis Carlos Galán, que era donde todos confluirían.

"La mandaron a bajar". Murmuraban. 

Pero lo que en ese lado se hablaba en voz baja. En el de la UIS, Juventud Rebelde -movimiento que en la previa de sus estatutos las Farc plantearon como plataforma para sumar militantes, pero que finalmente quedó solo como una tendencia afín al partido- sacaba las banderas con el nuevo logo de la recién desmovilizada guerrilla.

En el trayecto se cayó la teoría que habían lanzado Minesa y sus aliados para tratar de contrarrestar la movilización: que la izquierda estaba detrás. 

Además de sindicatos, militantes del Polo y de los verdes, y la delegación de las Farc, salieron a caminar empresas, estudiantes de universidades (además de la UIS, se sumaron las UTS, Unab, la UDI, la UPB, la Unad, el Sena y la UCC, familias,colegios y hasta jardines infantiles.

Fue un mix, en el que también hubo política, aunque poca.

Llegaron el precandidato presidencial del Polo, Jorge Robledo, quien lleva años hablando de la protección del páramo; la precandidata presidencial verde, Claudia López; el senador del Polo, Iván Cepeda; y Mariana Fajardo, la hija de Sergio Fajardo, quien está recogiendo firmas con su movimiento Compromiso Ciudadano para buscar la Presidencia.

Ni Juan Manuel Galán, ni Clara López llegaron a Bucaramanga.

De resto una delegación del exalcalde Gustavo Petro recogió firmas para lanzarlo a la Presidencia, y el Partido Verde sí sacó su logo pese a que los organizadores pidieron que no lo hicieran.

Cuando se encontraron en la calle 36,  la marcha tomó otra dimensión.

Se armó un río de personas en el que se mezclaron además de los estudiantes y los sectores que venían de la Puerta del Sol, la Fortaleza Leoparda Sur (barra del Atlético Bucaramanga).

En medio de la aglomeración, grafiteros aprovecharon y rayaron varias paredes -"Fuera Minesa", escribían.- 

También aprovechaban puntos específicos para parar la marcha y luego correr.

Hora y media después de iniciado el recorrido, empezaron a llegar a la plaza Luis Carlos Galán.

Mientras Doctor Krápula probaba sonido, las delegaciones llenaban cada rincón. Nadie le dio razón a La Silla sobre quién pagó le pagó a esa banda.

40 minutos más tarde aún no paraba el río de gente y las arengas continuaban. Algunas eran mentirosas. Insistían en que se usaría cianuro y mercurio, pese a que el proyecto de Minesa, en caso de que reciba bandera blanca de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales,  Anla, no usará esos químicos.

Luego cuando ya el lleno fue total, el alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, subió a la tarima.

Fue recibido con una ovación.

 "Se lució, alcalde se lució", gritó una parte de la multitud.

El discurso duró más de 10 minutos.  

Además de repetir el mensaje contra la explotación minera a gran escala en el páramo, pidió no culpar ni a Minesa ni a la Anla por lo que suceda en adelante, en su lugar llamó a referirse a los funcionarios encargados del trámite de la licencia con nombres propios. 

Y de paso tiró una pulla electoral y pidió que en las elecciones de 2018 y 2019 no eligieran a quienes se marginaron de la marcha. 

El gobernador Didier Tavera,  quien no se había pronunciado hasta hoy, envió un mensaje durante la marcha.  

Dijo que de ser por él estuviera marchando en defensa del Páramo. Prefirió no asistir porque estaba en la firma protocolaria de un convenio para una obra en Floridablanca.

Después de las palabras de Hernández, muchos se dispersaron. 

Al caer la tarde, las redes de Minesa promovían el hashtag 'primero el agua' en defensa de su proyecto junto a videos de habitantes de Soto Norte que los respaldan. 

En la plaza quedaron los que esperaban el concierto de Dr. Krápula. Al caer la noche, Vanguardia calculó que 50 mil personas (10 mil más que en 2011) salieron a marchar

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