El excandidato a la Gobernación de Santander del parapolítico Hugo Aguilar, se volvió contratista en la Alcaldía de la capital de Norte de Santander.
El reencauche de Carlos Fernando Sánchez en Cúcuta
María Cámila Sánchez, Carlos Fernando Sánchez (padre) y Carlos Eduardo Sánchez (hijo).
Aunque fue director de la Corporación Parque Nacional del Chicamocha, Corpachi, durante ocho años y en las locales del año pasado fue el candidato a la Gobernación de Santander del parapolítico Hugo Aguilar, tras quemarse en las urnas Carlos Fernando Sánchez desapareció del escenario público en el departamento.
En su lugar, y como lo contó La Silla, llegó al sector privado de Santander y debido a su cercanía con el cacao regional Víctor Raúl Castillo, quien es director de la Fundación Cardiovascular, aterrizó como director de proyectos en el Hospital Internacional de Colombia, un complejo médico que es considerado el más moderno del país.
Si bien durante la mayoría del año mantuvo su bajo perfil y en Santander aún se mantiene, La Silla encontró que desde mediados de junio empezó a moverse nuevamente en lo público y que su familia debutó como contratista en Norte de Santander en un sector en el que solo él es el que tiene experiencia: turismo.
La semana pasada la Alcaldía de Cúcuta le entregó una consultoría por $1.900 millones a un consorcio cuyo socio mayoritario (tiene el 98% de la participación) es AP Asesorías Proyectos y Gestión, una empresa creada por los hijos de Carlos Fernando Sánchez -Carlos y María Camila Sánchez Riberos- hace tres meses en la Cámara de Comercio de Bucaramanga.
El contrato consiste en la realización de los “diseños arquitectónicos y de ingenierías” del Parque Colombia, el Parque Monumento Cristo Rey, el Eje Ambiental Canal Bogotá, y dos parques barriales, proyectos turísticos que están incluidos en el plan de desarrollo del alcalde de Cúcuta, César Rojas, y que tienen como fin disminuir el desempleo y ampliar el espacio público de esa ciudad.
La empresa de los hijos de Sánchez, que con este contrato entra directamente a las grandes ligas de la contratación debido a que le disparará índices financieros y experiencia a solo tres meses de su creación, además se hizo a la ejecución de esos recursos en medio de denuncias de potenciales oferentes sobre un presunto favorecimiento de la Alcaldía a quien se quedó con la adjudicación.
Precisamente, La Silla encontró que el contrato que se ganó la familia de Sánchez se entregó en la segunda versión de una licitación que en su primer intento fue revocada bajo el argumento de que afectaba la pluralidad de oferentes, pese a que recibió nueve ofertas.
Lo llamativo, es que la que dejó a AP Asesorías Proyectos y Gestión como ganadora, que era en el papel la versión mejorada de la anterior, cerró con uno solo.
Adicionalmente, varias de las condiciones de experiencia con las que la Alcaldía formuló el proyecto, fueron denunciadas por favorecer a los otros dos integrantes del consorcio de Sánchez - Rafael Ernesto Acevedo y Elipse Jair SAS- debido a que en muchos casos solo ellos las podían cumplir.
"Espero que no nos estemos enfrentando a un caso de direccionamiento y de corrupción", dijo un contratista en una carta que envió a la Alcaldía para pedir que se cambiarán varias condiciones del proceso.
Debido a que AP apenas tiene un capital de $10 millones y a que no cuenta con trayectoria alguna, fueron tanto Acevedo como Elipse -quienes asesoraron parte de los proyectos de la Corporación Panachi y en esa medida trabajaron para Sánchez en los últimos años- los que le aportaron toda la experiencia y los indicadores para que quedara habilitada para participar.
Dos políticos de Cúcuta le confirmaron por aparte a La Silla que vieron a Carlos Fernando Sánchez en reuniones en la Alcaldía de esa ciudad mientras el contrato estaba en proceso de selección, pese a que la empresa está a nombre de su hijo. En Santander dos personas allegadas a él le dijeron a La Silla que lo último que supieron es que se había convertido en consultor.
La Silla intentó comunicarse con el secretario de Planeación de Cúcuta, Orlando Joves, para conocer su versión sobre la manera en la que fue formulada la licitación que consagra a la familia de Sánchez como contratista pero no respondió las llamadas hechas a su número de celular, ni los mensajes que le dejamos pese a que le explicamos el motivo por el que lo estábamos buscando.
La empresa de la familia de Sánchez tendrá cuatro meses para entregar los estudios y diseños de los parques, que tendrán una inversión estimada de $159 mil millones entre recursos públicos y privados.
Cuando finalice el contrato Rojas tendrá el banderazo oficial de salida para buscar financiación para sus proyectos y Sánchez para continuar su carrera como consultor de proyectos turísticos con la recién adquirida experiencia de la empresa de sus hijos bajo el brazo.