El regreso de los caciques

#TuertoGil

El viernes pasado quedaron libres los el ex senadores santandereanos Luis Alberto “El Tuerto” Gil, a quien la Corte Suprema condenó a 7 años y 6 meses por haber sido elegido senador en 2002 gracias al apoyo electoral del ex jefe paramilitar Iván Roberto Duque, alias ‘Ernesto Báez’, y Luis Alfonso Riaño, de quien la Corte probó su relación con el Bloque Central Bolívar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Ambos salieron con libertad condicional de la cárcel La Picota, de Bogotá, tras haber cumplido las tres quintas partes de sus respectivas penas.

Al día siguiente Gil, el fundador del partido Convergencia Ciudadana –hoy convertido en el Partido de Integración Nacional, PIN- y uno de los mayores caciques del departamento, fue recibido en Girón con una fiesta multitudinaria y con vallas y volantes en los que se leía que sus problemas judiciales tan sólo se trataban de una persecución política.

Tamaño recibimiento muestra una realidad. Que Gil, quien como diputado en 1997 representó uno de los partidos más afectados por la parapolítica, sigue contando con adeptos y poder político en Santander, pese a la sentencia de la Corte que probó sus vínculos con los paramilitares. Hoy el PIN tiene 20 congresistas, ocho senadores y doce representantes.

Pero Gil no es el único político que salió de la cárcel y encontró que su poder no había disminuido. Varios caciques han recuperado su libertad y se han vuelto a posicionar como un factor determinante de la política de sus regiones. Otros están a punto de salir y se esperan recibimientos similares para ellos. Estos son algunos:

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