En marzo el presidente Juan Manuel Santos prometió apoyar a los afrocolombianos a recuperar las dos curules afro del Congreso que quedaron en manos de personas no afro e incluso a coadyuvar la demanda contra esa elección. Pero ahora, después de que el representante Yahir Acuña -padrino político de los dos congresistas electos- jugara un papel clave en la reelección, entre los afro se comienza a hablar de una posible primera traición de Santos.
El rescate de las curules afro, ¿la primera traición de Santos?
El 21 de marzo pasado, el presidente Juan Manuel Santos celebró el Día Internacional contra la Discriminación Racial en el claustro La Enseñanza de Bogotá, junto a un grupo llamado Colombia Afro que entonces había anunciado su apoyo a la reelección.
Ante un comentario sobre las acciones que miembros de la comunidad negra han emprendido para recuperar las dos curules afro del Congreso que quedaron en manos de personas no afro, el Presidente prometió: “Yo estoy muy descontento. Inclusive, pienso coadyuvar en la demanda contra esa elección, porque pienso que los afrocolombianos no se merecen ese tratamiento. Cualquier demanda tenemos que ayudar a que prospere, porque queremos es que verdaderos afrocolombianos estén representados en el Congreso”.
Una semana después, la exsenadora Piedad Córdoba, citada en La Silla, contó que el ministro del Interior Aurelio Iragorri le había asegurado a ella que el Presidente estaba comprometido en apoyar esas acciones de recuperación.
El 25 de junio un grupo de afros representativos, entre ellos Córdoba, Tostao, compositor del grupo Chocquibtown; Begner Vásquez, del grupo Herencia de Timbiquí; Ray Charrupi, fundador del programa Chao Racismo; y la exreina y excongresista Vanessa Mendoza, presentaron la acción de tutela contra los dos representantes electos para las curules de los negros, argumentando que ellos vulneraron el derecho a la igualdad de la comunidad negra. Sin embargo, el apoyo presidencial prometido no ha llegado.
En concreto, varios líderes afro esperaban que, tal y como se los había prometido en campaña, el Presidente coadyuvara su empresa con un pronunciamiento reconociendo que ni María del Socorro Bustamante ni Moisés Orozco Vicuña, los dos representantes de los afro que no son afro, no tienen trayectoria o identidad colectiva con la comunidad negra.
“Hace dos meses pedimos por escrito y de manera formal al ministro (del Interior) Aurelio Iragorri que se concretara esa promesa. Le mandamos todos los argumentos jurídicos que tenemos y personalmente he sido testigo de que lo único que responde es que eso está en estudio jurídico”, le dijo a La Silla Diego Angulo, el candidato del movimiento de la exsenadora Córdoba que disputó con Bustamante y Orozco las curules afro.
Por eso ya hay quien empieza a advertir en la situación “la primera traición de Santos”, como se lo dijo a La Silla un líder palenquero llamado Aidén Salgado Cassiani, dirigente en un colectivo de estudiantes universitarios afro e impulsor de la reelección: “Esto es una traición de Santos y de los que están con Santos. Delante de mí, en una reunión de campaña, César Gaviria como jefe de campaña dijo que iban a apoyarnos y mira”.
El Ministro Iragorri le dijo a La Silla, sin embargo, que el Gobierno sí coadyuvará el proceso pero que el compromiso fue hacerlo cuando se presente una demanda de nulidad ante el Consejo de Estado, y esto sólo será hasta que el Consejo Nacional Electoral les entregue a Bustamante y Orozco sus credenciales. Es decir, hasta que tengan el derecho de posesionarse. “Esa fue la instrucción, hay que esperar con qué argumentos les dan sus credenciales y ahí sí vamos a coadyuvar”, agregó el Ministro que se ha destacado por haber ayudado a aprobar proyectos importantes para minorías como los indígenas.
Como lo reveló La Silla, los dos representantes electos por las negritudes fueron avalados por una fundación llamada Ébano por Colombia, que maneja tras bambalinas el representante de Sucre Yahir Acuña.
Diego Angulo, uno de los candidatos negros que entrarían si se cae la elección de Bustamante y Orozco, nos aseguró que Acuña le había dicho informalmente que esas dos curules “eran suyas”.
Con esos dos congresistas, Acuña queda como jefe de una bancada no formal de seis legisladores a los que ayudó a llegar: él, Bustamante y Orozco y además Candelaria Rojas (la segunda de su lista a la Cámara), el representante Rodolfo Pérez (avalado por su partido) y el senador del viejo PIN Julio Miguel Guerra.
Acuña, que se ha hecho nacionalmente conocido por haber sido el investigador de Álvaro Uribe en la Comisión de Acusación, pero también por su supuesta cercanía a personas sub júdice como el paramilitar Salvador Arana y la empresaria del chance condenada por homicidio Enilce López ‘La Gata’, fue clave para la reelección de Santos en Sucre.
No sólo fue el congresista que más le trabajó a la campaña del Presidente en esa región, sino que procuró que la mayoría de esos políticos afectos a él también acompañaran y se movieran por Santos. Por eso, según supo La Silla, María del Socorro Bustamante y Moisés Orozco votaron por el mandatario.
Por todo eso, la suspicacia es que el Presidente no le esté cumpliendo su promesa de apoyo a las comunidades negras porque está de por medio un político importante para la campaña que además tiene en el bolsillo seis votos en el Congreso.
“Por supuesto que le están pagando a Yahir el favor de los votos”, aseguró Diego Angulo a La Silla.
“El Gobierno quedó empeñado y debiéndole favores a muchos sectores así que, aunque no lo afirmo, tampoco lo descarto”, nos dijo por aparte el senador Carlos Baena del MIRA, un partido cuyo líder del sector de negritudes firmó la tutela del pasado 25 de junio.
Otro político, que pidió la reserva de su nombre, le contó a La Silla que el 19 de junio, día del partido entre Colombia y Costa de Marfil, Piedad Córdoba y un grupo de personas visitaron el despacho del ministro Aurelio Iragorri para hablar del tema de las curules afro y cuando iban saliendo se encontraron entrando al mismo lugar a Yahir Acuña. Ese político cree que Acuña llegó a verse el partido con el Ministro porque justo en ese momento estaban cantando el Himno Nacional.
Consultado, Acuña le dijo a La Silla que sí es cierto que visitó el Ministerio ese día, pero que no entró a la oficina de Iragorri sino a la de otro funcionario y se fue a los 15 minutos. El Representante prefirió no referirse al tema de las curules afro.
El Ministro Iragorri, por su parte, nos dijo que el Gobierno está tratando este tema como un asunto “que afecta a las comunidades afro y no a particulares. No nos importa si es Yahir Acuña”.
Aunque, debido a que el Congreso se instala el 20 de julio, es casi inminente que Bustamante y Orozco llegarán a las curules afro, la realidad es que el Gobierno sí tiene aún un momento político para cumplir lo que prometió: cuando sus credenciales sean demandadas ante el Consejo de Estado.
En cualquier caso, la tutela no es la única acción que cursa en contra de estos dos políticos que han asegurado que sí tienen trayectoria y trabajo entre las negritudes y por tanto sí merecen sus asientos en el Legislativo.
La procuradora delegada para la vigilancia preventiva de la función pública María Eugenia Carreño le dijo a La Silla que, aunque el Consejo Nacional Electoral negó la solicitud que ella presentó para que no se les entregaran las credenciales a los representantes afro, el Ministerio Público prepara una demanda para presentarla ante el Consejo de Estado.
Los argumentos de la Procuraduría están centrados en que el Ministerio del Interior ha debido adelantar una consulta previa para que las comunidades se pronunciaran sobre las condiciones que deben cumplir los aspirantes avalados por los movimientos de negros. Iragorri dice, sin embargo, que no era obligación hacer la consulta porque ésta fue contemplada en un artículo que se cayó en la reforma política. El ente de control ya tiene demandado ante el Consejo de Estado a Yahir Acuña por una supuesta doble militancia.
Habrá que esperar a ver si antes de que el asunto llegue hasta el Consejo de Estado los jueces se pronuncian frente a la tutela, cuyo asesor para estructurarla fue el expresidente de la Corte Constitucional Rodrigo Escobar Gil, quien se sumó a la empresa de la comunidad negra de manera espontánea y le dijo a La Silla: “Tengo la absoluta convicción de que se están violando los derechos de estas comunidades y que nuestra justicia los va a amparar”.
Una de las mayores representantes afro por estos tiempos es la exministra de Cultura Paula Moreno, quien le dijo a La Silla que sea como sea las negritudes jamás se van a sentir representadas por estos dos políticos: “No los reconocemos ni nos representan. No es cuestión de melanina. Es cuestión de melanina intelectual y ellos no la tienen. No tienen ni agenda ni trayectoria entre nuestras comunidades”.
Para Moreno es importante que este episodio sirva para que el Ministerio del Interior reglamente de forma estricta la manera en que avala las organizaciones de negritudes, que son las que certifican si alguien pertenece a la comunidad negra y puede o no aspirar a una de sus curules.
De todas maneras, y aunque llegue a probarse que Bustamante y Orozco no tienen trayectoria en la comunidad afro, el panorama para estas comunidades no mejorará sustancialmente si se tiene en cuenta que el primero en la lista para entrar es Heriberto Arrechea, un representante al que muchos consideran amigo y la ficha del parapolítico Juan Carlos Martínez en el Congreso.