Seis precandidatos de sectores alternativos como el Polo o Compromiso Ciudadano y tradicionales como Cambio Radical y liberales, se sentaron a hablar de convergencia para elegir entre ellos a un candidato.
El salpicón para pelearle a Gorky Muñoz la Alcaldía de Neiva
Gorky Muñoz lleva cuatro años en campaña. En 2015 perdió con 50 mil votos frente a Rodrigo Lara Sánchez.
Hace unos días seis precandidatos a la Alcaldía de Neiva de sectores alternativos como el Polo o Compromiso Ciudadano y tradicionales como Cambio Radical y liberales, se sentaron a hablar de convergencia para elegir entre ellos a un candidato que recoja el apoyo de esos sectores, y le haga contrapeso a Gorky Muñoz, que aunque se lanzó por firmas, tiene la gasolina de los hermanos Carlos Julio y Cielo González Villa y otras maquinarias locales.
Aunque la idea del salpicón es definir ese candidato único en una consulta en mayo, está difícil que lleguen juntos a esa fecha porque los seis deben estar avalados o haber terminado la recolección de firmas en un mes y sólo uno tiene aval (del Polo), tres están recogiendo firmas y los otros dos no saben si irse por firmas o pedir pista para un aval.
El salpicón
La reunión se hizo la semana pasada en la sala de juntas de la empresa de transportes Coomotor, que gerencia Armando Cuellar, uno de los empresarios petristas del departamento. Fue la segunda vez que se sentaron a hablar del tema.
La primera fue hace un mes, cuando, como contamos, se reunieron el exdiputado Dilberto Trujillo (Polo), el arquitecto Marwin Victoria (Compromiso Ciudadano), el líder sindical José Luís Castellanos y el exsecretario de cultura y también exdiputado Raúl Rivera, para tomarse una primera foto y sentar las bases de una posible alianza.
Para esta segunda reunión llegaron dos precandidatos más.
Uno es el exconcejal de Neiva, Germán Casagua, que hizo parte de Cambio Radical hasta julio del año pasado cuando renunció para lanzarse a la Alcaldía por firmas. El otro fue el exdiputado liberal Carlos Daniel Mazabel, que se lanzó al ruedo al comenzar el 2019 y no ha definido si también recoge firmas o va a buscar un aval.
(Otros que están en carrera para la Alcaldía pero que no están en esta convergencia son José Ferney Ducuara (conservador), Cielo Ortiz (Centro Democrático) y Mauricio Muñoz (firmas))
Que a esta convergencia hayan llegado dos políticos con carrera en sectores tradicionales deja entrever la apuesta de los seis por consolidar un bloque sólido que le haga competencia a Gorky Muñoz.
Como contamos, Gorky fue el que picó en punta porque además de que está en campaña desde hace cuatro años cuando perdió con Rodrigo Lara Sánchez (sacó 50 mil votos), está apoyado por la maquinaria de los hermanos González Villa, de diputados como Clara Vega y William González, y ha recibido guiños del uribismo.
Sin embargo, los de la convergencia quieren imponer la idea de que no se trata de una suma de votos.
“Esto no es un todos contra Gorky o contra alguien, sino un todos por Neiva”, nos dijo el exdiputado Dilberto Trujillo.
“Más que un cálculo político es llegar a una convergencia y un proyecto de ciudad que recoja varias voces”, nos comentó Marwin Victoria de Compromiso Ciudadano.
Más allá de que sea lo uno o lo otro, los seis llegaron a tres acuerdos bases para mantener ese bloque lo que más se pueda.
“Cada uno va a nombrar a un delegado para que entre todos trabajen una propuesta programática conjunta, se abre la puerta para hacer una consulta interpartidista para elegir un candidato único, y se acordó también que los demás que no ganen se comprometan a respaldar al elegido para ir en bloque”, nos dijo Eduardo Gutiérrez, dirigente de la UP del Huila y uno de los gestores de esa alianza.
El mecanismo de la consulta fue el que más le sonó a la mayoría, porque creen que si logran una votación masiva pueden armar un bloque sólido entrando en la fase final de la campaña.
“Es lo que se está moviendo y se está cocinando”, nos dijo el exdiputado Dilberto Trujillo.
Sin embargo, no cierran la puerta al consenso o a definir con una encuesta.
Pero el camino de la consulta tiene un lío: necesita que todos se le midan y que todos consigan avales o recojan firmas de aquí a un mes.
Conteo regresivo
Según el Consejo Nacional Electoral, los precandidatos que quieran ir a consulta deben inscribirse entre el 8 y 12 de abril, presentando el respaldo de un partido con personería jurídica o de un movimiento de ciudadanos.
Eso incluye, entonces, a los tres que están recogiendo firmas, que en este caso son Marwin Victoria, Raúl Rivera y Germán Casagua.
Ellos deben tener antes de esa fecha una certificación de la Registraduría que diga que sí recogieron las cerca de 50 mil firmas exigidas. El problema es que los tres inscribieron sus comités en la primera semana de febrero, y empezaron a recoger las firmas la semana pasada.
Cuando entreguen las firmas, la Registraduría tiene un plazo de hasta 40 días calendario para verificar si están completas y si cumple con las exigencias de ley.
Es decir, tienen el tiempo en contra.
Si la apuesta es llegar sí o sí a esa consulta, en vez de las firmas, los tres también pueden recurrir a un plan B y es conseguir el aval de un partido con personería jurídica. Hasta ahora el único que lo tiene es Dilberto Trujillo, que cuenta con el respaldo del Polo.
Ayer el Consejo Nacional Electoral amplió el plazo hasta el 12 de marzo para que los partidos les digan si se van a presentar a consultas y en qué departamentos, lo que les puede abrir hueco en caso de irse por ahí.
El sindicalista José Luís Castellanos y el exdiputado Carlos Daniel Mazabel no están recogiendo firmas por ahora y tampoco tienen avales asegurados.
Para definir si siguen ese camino o le apuestan a otro mecanismo como el consenso o la encuesta, tienen definido volver a sentarse esta semana.
Mientras tanto, Gorky Muñoz está haciendo reuniones grandes en barrios y recogiendo sus firmas sin afán porque él dijo que no va a consultas.