Iván Duque estuvo en Amazonas y Putumayo, dos departamentos del Sur que no le suman muchos votos pero en los que tiene como vencer a Petro así sea de la mano de cuestionados.
Duque junto al excandidato a la Gobernación de Putumayo (y capturado por nexos con bandas criminales) Jorge Coral Rivas.
Iván Duque estuvo en Amazonas y Putumayo, dos departamentos del Sur que no le suman muchos votos pero en los que tiene como vencer a Petro así sea de la mano de cuestionados.
Ayer, Iván Duque estuvo en Amazonas y Putumayo, dos departamentos del Sur que no le suman muchos votos, pero en los que tiene como sumar para vencer a Gustavo Petro aunque lo hizo a punta de cuestionados. En el primero está parejo en la puja con Petro, en el segundo puede reducirle la ventaja.
Duque fue el primero de los presidenciales que siguen en carrera que visitó el departamento más grande de Colombia y en Putumayo dio un viraje en su discurso contra las drogas.
Al igual que el ex presidente Uribe, que fue antes de las legislativas a Amazonas y estuvo con políticos cuestionados pidiendo el voto por la lista a la Cámara del Centro Democrático, Duque hizo lo mismo.
En Leticia la caravana que lo esperó era organizada por el Centro Democrático, que allá tiene las dos alcaldías, Leticia y Puerto Nariño. La organizadora de la caravana fue la elegida representante Yénica Acosta (hija del condenado exgobernador por corrupción Félix Acosta).
También se tomó fotos con dirigentes de Cambio Radical como Juan Carlos Martínez, que fue el candidato de ese partido a las atípicas de Gobernación (a un día de las elecciones el Consejo Nacional Electoral dijo que estaba inhabilitado). Él lo acompañó al muelle del río Amazonas, donde también recibió el apoyo de José Alexander Bravo, uno de los dos párrocos que tiene la capital de Amazonas.
"Con su discurso emotivo gustó y convenció, me dijo: quiero ayudar al Amazonas, ayúdeme padre a pedirle a Dios que esto se haga realidad", dijo el cura Bravo. Una clara intervención política que no cayó bien entre algunos feligreses de Leticia.
De la bendición del cura Bravo, el candidato Duque luego pasó a un ritual chamánico. Y después atendió a los del Mira.
No varió el discurso, habló de combatir el narcotráfico, de acabar la dosis personal, y en clave local se comprometió a sacar adelante el plan de acueducto y alcantarillado y hacer de Amazonas un departamento turístico. Para eso recibió un documento que hicieron los del uribismo de allá.
En tarima lo aplaudieron el exgobernador Felix Acosta (condenado por corrupción), el grupo del electo congresista Harold Valencia, de La U, y sectores que apoyaron al elegido gobernador atípico, el liberal Víctor Hugo Moreno.
También recibió el apoyo de comunidades indígenas y de personajes icónicos del Amazonas, como Kapax, el ‘Tarzán de la Selva’.
Después se fue a Putumayo, donde tiene el reto de crecer para no perderle la pista a Petro
Putumayo es un departamento donde Duque tiene pocas chances de ganar, teniendo en cuenta los resultados de la consultas de marzo y de la primera vuelta, en los que Petro le ganó.
Para cerrar la brecha donde Petro tiene una base multicolor parecida a la que eligió a la gobernadora Sorrel Aroca en 2015, el candidato uribista puso en escena sus más recientes alianzas.
En Puerto Asís, segundo municipio más grande, Duque estuvo acompañado de gente del Mira, del CD, del conservatismo, y también de Cambio Radical, que tiene gente que es cuestionada en el departamento.
En el aeropuerto lo recibió Jorge Coral Rivas, excandidato a la Gobernación, que estuvo detenido por presuntas relaciones con ‘La Constru’, la banda delincuencial que maneja el narcotráfico de la región.
También se sentó a manteles con Orlando Guerra, el representante conservador que se quemó buscando la reelección y de Jimmy Díaz, el exgobernador conservador que está señalado por la catástrofe de Mocoa.
En su discurso dijo que no va hacer fumigaciones aéreas, con lo cual cambió su discurso porque el corazón de su propuesta sobre drogas es precisamente retomar esa carta y que lo haya dicho en Putumayo es muy diciente pues se trata del segundo departamento con más coca del país y donde el Gobierno, a través del Programa Nacional de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito, Pnis, más ha avanzado en la firma de acuerdos de sustitución voluntaria con familias cocaleras. Así que con ese viraje lo que queda claro es que está tratando de cautivar el voto cocalero y campesino, que hasta ahora ha sido más de izquierda.