Los resultados del domingo demostraron que el fajardismo no es lo suficientemente fuerte para poner congresistas en su tierra.
En su primera prueba, Fajardo pasó raspando en Antioquia
Aunque su candidato al Senado alcanzó curul y la Coalición Colombia fue una gran ganadora en el Congreso, los resultados del domingo de Compromiso Ciudadano dejaron claro que el movimiento del Sergio Fajardo es débil en Antioquia.
El termómetro que Fajardo tenía para las presidenciales al apostarle solo a Iván Marulanda a Senado y a Diego David Ochoa a Cámara en su departamento -donde se supone que tiene más fuerza un exgobernador- midió una temperatura más bien bajita.
Marulanda no alcanzó los diez mil votos en Antioquia, donde hubo 2,1 millones de votos para Senado, y David Ochoa llegó a nueve mil de un total de dos millones a Cámara.
Todos los huevos en la misma canasta
El grupo político de Fajardo había concentrado sus esfuerzos en solo un candidato a Senado, y aún así estos no alcanzaron lo que necesitaban para que los dos salieran elegidos con votos de su tierra.
Santiago Londoño, mano derecha de Fajardo, le dijo a La Silla Paisa que Compromiso Ciudadano estaba feliz con los resultados de la Coalición, que creció en representación en el Congreso.
Dijo que era un éxito tener un senador de Compromiso Ciudadano por primera vez en la historia, y que el movimiento no había asignado una meta de votos para él. “En el fondo lo que queríamos era llegar”, resumió.
En Medellín, una de sus grandes apuestas en la campaña, el candidato de Fajardo sacó 6 mil votos, menos de una cuarta parte de los que sacó en todo el país.
Esos son casi los mismos votos que sacó Angélica Lozano, la mitad de los del logo de la Alianza Verde, y menos de una tercera parte de los de Mockus -el gran fenómeno electoral del domingo- que no ha hecho carrera en Antioquia y solo estuvo una vez en Medellín durante la campaña.
Finalmente, Marulanda quedó de séptimo, con 26 mil votos, en la lista de diez verdes que entraron al Senado, arrastrado por los resultados de Mockus y del logo del girasol.
Pero ese no fue el caso de su fórmula en Antioquia.
La votación de David Ochoa estuvo por debajo de trece candidatos del Centro Democrático, seis liberales, seis conservadores, cuatro vargaslleristas y dos de La U.
También tuvo menos votos que la cabeza de lista de Somos o el logo del Mira, partidos que en Antioquia han pasado inadvertidos porque no tienen representación propia en el Congreso, ni en la Asamblea, ni en el Concejo de Medellín.
Dentro de su lista estuvo de cuarto. Le ganaron dos candidatos cercanos a la senadora Claudia López: León Fredy Muñoz, con más de tres veces su votación; y la fórmula de Angélica Lozano, Daniel Duque, con 14 mil votos más que él.
A Muñoz lo respaldaban los dos diputados verdes, y a Duque una parte del equipo de Daniela Maturana, concejal de Creemos, el movimiento del alcalde Federico Gutiérrez. David Ochoa solo tenía la bandera de Fajardo más el respaldo del único concejal verde de Medellín.
Ahí queda la duda de si el peso de Fajardo en Antioquia se concentra solo en él, si la campaña de su movimiento no fue suficientemente efectiva, o si su candidato no fue tan fuerte como para ganar un espacio en el Congreso.
De hecho, en otros departamentos a las fórmulas de Marulanda no les fue tan mal.
En Bogotá alcanzó a llegar Mauricio Toro, su llave para la Cámara, con 19 mil votos, también arrastrado por los resultados de la lista y de otros tres candidatos que sacaron entre 99 mil y 63 mil votos. Y en el Valle, Catalina Ortiz (que además de ser fajardista tenía el respaldo de Mockus y Claudia López) ganó con 31 mil votos. Pero en esas dos regiones Marulanda no despegó. Sacó 5 mil votos en Bogotá y 2 mil en el Valle.
Con eso, los verdes arrastraron al fajardismo a Senado, pero en Antioquia lo aplastaron en Cámara.
Fajardo quedó con dos representantes ajenos
La Coalición Colombia quedó en Antioquia con un representante de cada Partido que la integra.
Uno es Jorge Gómez, del Polo, que aunque está jugado con Fajardo para la Presidencia, viene de ser uno de sus críticos más fuertes desde la Asamblea, a la que renunció después de 3 períodos para lanzarse a la Cámara.
Gómez lideró debates de control político contra Fajardo sobre minería de oro, Hidroituango (uno de los proyectos más grandes de infraestructura del país) y la Fábrica de Licores de Antioquia, la principal fuente de ingresos del departamento; además, fue el único que votó contra su plan de desarrollo en 2012.
El exdiputado era la fórmula de Jorge Robledo en el departamento, y tuvo el respaldo de sindicalistas, trabajadores, maestros, mineros informales —en especial los del Nordeste y Occidente antioqueño— y otros sectores sociales con los que venía trabajando desde la fundación del Polo.
Por los Verdes quedó León Fredy Muñoz, exconcejal y excandidato a la Alcaldía de Bello que tiene la bandera de ser el principal opositor del clan conservador de los Suárez Mira (mandó un tiempo a la cárcel actual alcalde por presuntamente falsificar su diploma de bachiller), hace parte del directorio departamental de la Alianza Verde y se ha mostrado de frente como ficha de la Coalición que avala a Fajardo.
Sin embargo, le estuvo haciendo campaña a Carlos Caicedo para la consulta y es parte de la izquierda de los Verdes, por lo cual no sorprendería que uno de los dos representantes por Antioquia de la Coalición termine donde Petro y no con Fajardo.
En todo caso, independiente de lo que pasó en las urnas, “de ahora en adelante ya no somos Compromiso, Polo o Verde —le dijo Santiago Londoño a La Silla—, ya todos somos fajardistas”.
Si toda la coalición demuestra tener y mantener esa idea en las próximas semanas, en Antioquia Fajardo podría despegar al fin.