La congresista del clan Sánchez Montes de Oca presentará un proyecto para una nueva corporación para el río Atrato en el mismo año electoral en el que su hermano quiere la Gobernación de Chocó
Entre ruidos de puestos y ambientales los Sánchez quieren su CAR para Chocó
En marzo la representante chocoana, Astrid Sánchez Montes de Oca radicaría un proyecto de ley para crear una nueva Corporación Autónoma Regional (CAR) para Chocó. Según la congresista del poderoso clan político de ese departamento, esa CAR serviría para recuperar la navegabilidad del río Atrato (el tercero más caudaloso del país), reactivarlo económicamente, adecuar y conservar tierras y hacer cumplir las obligaciones de la sentencia de la Corte Constitucional que declara al río un sujeto de derechos.
Esta iniciativa ha causado revuelo en el Chocó porque sectores ambientales consideran que es innecesaria y le enregaría el control del río a Antioquia, además de que crearía un fortín burocrático de la casa Sánchez Montes de Oca , que recuperó poder con la curul de Astrid en la Cámara por La U.
El proyecto pretende crear una la "Corporación Autónoma de Desarrollo Económico Regional para la Cuenca del Río Atrato", Coratrato, para el río que pasa por 14 municipios en Chocó y cuatro en Antioquia.
Coratrato estaría adscrita al Ministerio de Transporte y buscaría aprovechar los recursos naturales de la cuenca para, por ejemplo, generar energía, impulsar proyectos acuícolas, de turismo y de recuperación de la navegabilidad del Río para revivir el transporte de carga y de pasajeros.
Eso despierta alarmas que, como hemos reportado, normalmente las CAR son fortines burocráticos, incluyendo Codechocó.
“Creando más burocracia no se van a resolver los problemas de contaminación del Río”, escribió el periodista e historiador chocoano José Mosquera, en una columna donde critica la iniciativa.
El proyecto llega en momentos que el clan familiar retomó cierto poder en Chocó, primero con Astrid en el Congreso y después con la posible aspiración de su hermano y exgobernador, Patrocinio Sánchez (condenado por corrupción), de volver a ese cargo este año en las locales.
Este proyecto además revive la rivalidad histórica entre Antioquia y Chocó, que como último capítulo tuvo la pelea por Belén de Bajirá, que al final quedó en territorio chocoano.
El factor Antioquia
La principal voz de protesta en Chocó radica en la participación que tendría Antioquia de esa CAR, por la larga historia de diferencias territoriales entre los dos departamentos
“No creemos pertinente la creación de esta CAR porque la actitud de dirigentes antioqueños ha sido usurpar y robarnos el territorio. Antioquia es un vecino incómodo porque siempre ha querido sacar ventaja de esa relación con el Chocó como ocurre hoy con Belén de Bajirá”, dijo en video Fidelio Blandón, secretario del comité cívico por la Salvación del Chocó que lideró el Paro Cívico de 2017.
El revuelo radica en que la representante Sánchez habría logrado el apoyo del gobernador de Antioquia, Luis Pérez, para ese proyecto, tras una charla la semana pasada.
Así lo dio a conocer Pérez: “Que bueno sería que las autoridades de Antioquia y de Chocó nos uniéramos con proyecto nobles, positivos, y que no nos quedemos en discusiones inútiles”, dijo.
En la misma nota de prensa la Representante dijo que “era importante la unión de Antioquia y Chocó” y que la CAR traerá desarrollo a ambos departamentos.
Estas declaraciones fueron leídas como una alianza entre los dos políticos que no gustó en Chocó.
“Hoy no podríamos darle complacencia a una propuesta de estas simplemente porque la refrenda el Gobernador de Antioquia que ha sido nuestro máximo verdugo tratando de quitarnos lo que nos corresponde”, aseguró el diputado de La U, Alison Mosquera, a la salida de una reunión del 14 de enero en Quibdó en la que la parlamentaria Sánchez explicó el proyecto.
Las organizaciones afros con injerencia en el río como Cocomopoca, Fisch, Cocomacia, Ascoba, han dicho que la Representante debió consultarles y socializar la propuesta primero ante ellos y no ir primero a Antioquia.
“Astrid nunca se ha sentado con nosotros a hablar en Bajo Atrato y en Darién. Nos tendría que consultar porque el territorio es colectivo, y debería haber consulta previa”, le dijo a La Silla Zenaida Martínez, la representante legal de la organización Ascoba, que integra 13 consejos comunitarios de la cuenca del río.
La Representante dijo en la reunión del 14 de enero que no han negociado nada con Antioquia, pero reconoció que no podría presentar ese tipo de iniciativas sin tener en cuenta a ese departamento porque por ahí pasa un porcentaje del río (el 31 por ciento) y por eso deben trabajar articuladamente.
Por eso mismo tendrían que tener asiento en el consejo directivo de la entidad.
“No tengo la capacidad de hacer negociaciones con el Gobernador de Antioquia. Es una cosa técnica y legal porque el 95 por ciento del territorio les pertenecen a las comunidades y son inalienables, inembargables e imprescriptibles”, dijo en el evento. “Allí no hay control de Antioquia y en municipios tenemos la mayoría entonces tampoco habría control de ese departamento”.
Según un asesor de la representante Sánchez Montes de Oca que trabaja en la creación del proyecto, la Junta de la CAR estaría integrada por representantes de los municipios ribereños, de las Cámaras de Comercio de Antioquia y Chocó, La Universidad de Antioquia y la Universidad Tecnológica de Chocó, las organizaciones negras e indígenas, el Instituto de Investigaciones del Pacífico y los Gobernadores de Antioquia y Chocó.
En todo caso, el debate político está servido, y se suma a otro por la utilidad misma del la CAR.
¿Corte mata CAR?
La otra crítica es el papel que tendría la CAR en la ejecución de la sentencia de la Corte que obliga a las instituciones a descontaminar el río Atrato y evitar más daños, entre otros.
Zenaida Martínez de Ascoba le dijo a La Silla que “no se necesita crear ninguna nueva entidad, sino que las que hay cumplan la sentencia”. Actualmente los encargados de exigir ese cumplimiento han sido las organizaciones étnicas que presentaron la demanda y los 14 guardianes del río, pese a que hasta la fecha se ha cumplido muy poco de la sentencia.
Para la Representante esa entidad sería la mejor herramienta para hacer cumplir esa sentencia porque allí habría un responsable de exigir al Ministerio de Ambiente, de Salud, a la Gobernación y demás entidades de cumplirla.
Pero lo que piden las organizaciones como el Comité Cívico son fortalecer las instituciones que hay como Codechocó para que cumpla lo que ordena la sentencia, crear un fondo autónomo que permita recuperar el río Atrato, o una gerencia que se encargue exclusivamente de ese tema.
“No se puede crear una entidad con los mismos fines”, le dijo a La Silla Rosendo Blandón, integrante de Cocomacia. Con eso indica que la nueva CAR sería paralela a la que ya existe, y que está demandada porque no ha protegido al río de la minería ilegal.
Para la Representante, Coratrato no reemplazaría a Codechocó porque se enfocaría en potenciar el desarrollo económico y no ambiental que es el campo de Codechocó y cree que sería una entidad complementaria a la autoridad ambiental.
Buscando apoyos políticos
Para que el proyecto de la representante Sánchez sea realidad, debe pasar los cuatro debates obligatorios en el Congreso. En su equipo, según una fuente del primer círculo de la funcionaria, ya hay apoyo de su bancada de La U (39 congresistas), que se uniría al apoyo de la bancada antioqueña de 27 congresistas (10 senadores).
Aunque no es seguro que todos le copien la idea. Por ejemplo el senador conservador paisa, Juan Diego Gómez, le dijo a La Silla que la Representante no lo ha buscado y que de todos modos no está de acuerdo en crear más CAR.
Por lo que, más allá de buscar consenso entre el sector ambiental del departamento, debe seguir buscando apoyo en la poderosa bancada paisa.
“No le teman a Antioquia, (...) tenemos que buscar las condiciones de explotar y comercializar lo que tenemos. Demos el debate legal, jurídico, pero no me juzguen, ni condenen a mi familia”, agregó la congresista en su intervención en Chocó.
Solo hasta marzo se sabrá si pesaron más las críticas de la comunidad o el deseo de la Congresista de crear esta nueva Corporación.