Estatuto Anticorrupción saca a Apuestas Ochoa del juego político, pero no a sus socios
Ayer en el Congreso fue aprobado el Estatuto Anticorrupción que, entre otras cosas, prevé que quienes hayan financiado campañas no podrán ser contratistas de los gobernantes que hayan ayudado a elegir.
El trámite de ese artículo fue un gran aliciente para que en abril de este año Apuestas Ochoa, una de las empresas más grandes del Quindío, anunciara su decisión de mantenerse al margen de las elecciones regionales de octubre. Y con esa decisión, cambió el panorama electoral de la región.
Apuestas Ochoa había apoyado financieramente las candidaturas de los últimos tres gobernadores del Quindío y era conocida en el departamento como el verdadero “barón electoral” de la región, pues ha sido primordial para determinar las elecciones departamentales de la última década.
Sin embargo, ahora sin el poder de la financiación y con los líderes visibles de la empresa apoyando políticamente a algunos de sus candidatos protegidos a la Gobernación o a la Alcaldía de Armenia, el caudal político de Apuestas Ochoa está siendo repartido entre sus líderes.
El negocio y la política
Apuestas Ochoa es una empresa de Armenia que existe hace más de dos décadas y que se ha convertido en una de las principales empleadoras en el departamento y, por lo tanto, en uno de los caudales de votantes más importantes de la región.
Uno de sus principales negocios es el del chance que, hasta ahora, funciona como una concesión para trabajar con las loterías departamentales. Los últimos tres Gobernadores, apoyados por Apuestas Ochoa, le mantuvieron su concesión. A través de donaciones legales, Apuestas Ochoa apoyó las candidaturas de Luis Fernando Velásquez (que ganó por el Partido Liberal en 2000), Amparo Arbeláez (que también fue elegida por el Partido Liberal en 2003) y la del actual Gobernador Julio César López (elegido por el Movimiento Por Un Quindío Para Todos en 2007).
Gracias a la gestión de Ánuar Oyola, uno de sus socios y su presidente, conocido como 'el gurú del chance', Apuestas Ochoa logró diversificar sus negocios y, además de chances y loterías, comenzó a vender tarjetas de recargas de minutos y a operar casinos que, en ciertos puntos del departamento, ahora proliferan.
Así, el grupo de Apuestas Ochoa consolidó el poder económico con el poder político que ya iban reuniendo algunos de sus socios y caras visibles, que se comenzaban a proyectar como caciques polìticos de la región. Por ejemplo, acrecentó el poder de uno de los líderes de la empresa, Luis Emilio Valencia Díaz, popularmente conocido como 'Carriel'. Valencia es un político del Partido Liberal que heredó el poder del ex Gobernador y ex Presidente del Congreso Ancízar López López, tras su secuestro a manos del ELN en 2002.
Emilio Valencia logró llegar a la Cámara de Representantes entre 1998 y 2002. También montó su propio movimiento dentro del Partido Liberal, el Movimiento de Integración Liberal, o MIL, del que salieron varios candidatos y gobernantes del departamento, incluyendo la actual senadora y ex Gobernadora Amparo Arbeláez.
Valencia tuvo que desmontar su movimiento después de la última reforma política, pero su posición como la cabeza visible de Apuestas Ochoa lo mantuvo como una figura importante dentro de la política del departamento.
Otra figura importante dentro de Apuestas Ochoa ha sido José Ignacio “Nacho” Gallego Cano que es considerado, al menos informalmente, como el líder del Partido de La U en la región. “Nacho” Gallego, que también surgió del Partido Liberal, ha sido Concejal de Armenia, Diputado a la Asamblea del Quindío y Representante a la Cámara por ese departamento.
Gallego, gracias a su participación en Apuestas Ochoa y a sus buenos contactos, se ha posicionado como una figura clave del mapa político del departamento. Es muy cercano al ex Presidente Uribe y cuenta con el apoyo del senador del Partido de La U Plinio Olano (que, si bien es boyacense, logró sacar más de cinco mil votos en el Quindío en las pasadas elecciones parlamentarias).
Sin embargo este año, debido al artículo introducido por el gobierno en su proyecto de Estatuto Anticorrupción que prohibìa a los contratistas del Estado financiar campañas, y a que la participación en política le estaba generando una imagen negativa a la empresa y no todos los accionistas veían con buenos ojos esa intromisión en el proceso electoral, Apuestas Ochoa decidió quedarse por fuera de las elecciones de octubre, al menos públicamente.
Pero sus socios son libres de participar individualmente en política y algunos aprovecharán esta situación para explotar su propio caudal político y apoyar a candidatos de sus entrañas.
Los apoyos
Emilio Valencia transfirió sus acciones de Apuestas Ochoa para evitarle cualquier posible inhabilidad a su hija Luz Piedad, a quien está apoyando en su campaña a la Alcaldía de Armenia. Lo que se dice en el Quindío es que “Carriel”, que ya se había retirado del trabajo proselitista, quiere dar una última batalla para poder heredar a su hija el poder político que ostenta.
Por su parte, “Nacho” Gallego está apoyando, dentro del Partido de La U, la candidatura de Belén Sánchez a la Gobernación. Belén Sánchez está casada en segundas nupcias con Germán Grajales, funcionario de Invías del nivel nacional, quien tiene una hija que es la novia de Gallego. Así que el apoyo no es sólo político, sino también familiar.
Sin embargo, dentro de sus propios partidos, Valencia y Gallego han encontrado oposición a sus candidatos. En el Quindío existe un acuerdo entre La U y los rojos para que los primeros se queden con la Gobernación y los segundos con la Alcaldía de Armenia. Sin embargo, no todos están de acuerdo con este pacto.
En el Partido Liberal Rafael Pardo ya le otorgó el aval a Luz Piedad Valencia para que se lance a la Alcaldía. Pero otra liberal, Sandra Paola Hurtado, hasta hace poco Diputada liberal a la Asamblea y ex militante del MIL, el grupo político de “Carriel” Valencia, decidió reunir firmas y lanzarse a la Gobernación como candidata independiente.
La candidatura de Hurtado, así sea a un cargo diferente al que aspira Valencia, podría terminar dañando el pacto entre los liberales y la U. Hurtado se ha movido políticamente dentro de la línea de los Valencia y ha sido muy amiga de Luz Piedad, pero ahora se ha distanciado de ellos y va, por lo menos por el momento, por su propia cuenta. Sin embargo, sí cuenta con el apoyo de la senadora liberal Amparo Arbeláez, que también se ha acercado a Luz Piedad y podría apoyar su campaña a la Alcaldía, pues quiere reforzar el partido en la región y convertirse en su líder para asegurarse su reelección en el Congreso.
Por eso, Arbeláez ha dicho que no apoyará el pacto con La U, ni a Belén Sánchez, la candidata de ese partido a la Gobernación. De la misma manera, miembros de La U, que estaban apoyando la posibilidad de una consulta interna, se han opuesto a que 'Nacho' Gallego haya logrado imponer a Sánchez como la candidata oficial. Por eso, algunos miembros de La U, como Roberto Jaramillo, contemplan la posibilidad de lanzarse por firmas.
Por su parte Ánuar Oyola, otra de las figuras claves de Apuestas Ochoa que, sin la posibilidad de financiar campañas no tiene tanto poder, puede terminar apoyando a otros candidatos y sumando al fraccionamiento de la política del departamento.
Así que la continuidad del poder político de los socios de Apuestas Ochoa, que parece estar fraccionándose, no está garantizada. Y, con Cambio Radical prácticamente borrado del mapa en el Quindío y los últimos dos Gobernadores y los últimos dos Alcaldes de Armenia investigados o condenados, la pelea por surgir como el nuevo cacique puede ser dura. Claro, si Apuestas Ochoa mantiene su palabra de no intervenir en política.