El polémico exgobernador de Bolívar Luis Daniel Vargas inició su precampaña al Congreso recorriendo barrios en Cartagena y municipios como Turbaco (Bolívar) y Villanueva (La Guajira). Lo hace con el sello de la Alianza Verde, un partido cuya bandera es el discurso anticorrupción y antipolítica tradicional.
Exgobernador cercano a La Gata reforzaría la lista del verde en el Congreso
Vargas fue gobernador entre 2001 y 2003 y es recordado por haber sido destituido e inhabilitado durante 10 años por la Procuraduría por irregularidades en la licitación para adquirir textos escolares.
También, porque —según asegura el portal Verdad Abierta— su campaña recibió plata de la criminal Enilce López, alias “La Gata” en 2000. Esta última versión la desmiente Vargas, aunque en la época en la que fue elegido, La Gata era un superpoder en Bolívar.
Vargas —que es abogado con maestría y doctorado en educación— también fue secretario de Educación de Cartagena en la administración del exalcalde Nicolás Curi, condenado por corrupción. Tras cumplir la sanción de la Procuraduría, Vargas se lanzó en 2019 a la Gobernación con Colombia Renaciente y sin el apoyo de clanes tradicionales, y sacó 34 mil votos.
El exgobernador le confirmó a La Silla que envió su hoja de vida al Comité Ejecutivo de la Alianza Verde y que por teléfono le comunicaron que tenía vía libre para su aspiración .No nos dio el nombre de la persona que lo llamó por “no estar autorizado”.
Aunque en la Alianza Verde no se han pronunciado oficialmente, Vargas ya usa el logo verde hasta para su foto de perfil en Whatsapp.
El supuesto guiño del verde para Vargas se da en una coyuntura en la que el partido busca compensar los votos que puso Antanas Mockus en 2018, que representaron un poco más de la tercera parte de los que sacó el partido en las elecciones de 2018. Como contamos, al interior del verde están pensando en influenciadores de redes como el analista político Ariel Ávila y la activista Catherine Juvinao.
De concretarse la aspiración y el aval de Vargas por la Alianza Verde, mostraría que para mantener sus curules en el Congreso también hay cupos allí para políticos tradicionales y cuestionados.