El excandidato a la Gobernación de Santander apareció en la campaña de Óscar Villamizar, hijo del condenado Alirio Villamizar.
Holger Díaz reaparece en el uribismo
Holger Díaz, el excandidato a la Gobernación de Santander que se hizo fama en el país por haber sido uno de los enlaces en el Congreso de la corrupta EPS Saludcoop, reapareció para la campaña de las legislativas.
La semana pasada se fue de correría con el candidato a la Cámara del Centro Democrático, Óscar Villamizar, hijo del exsenador conservador condenado por el ‘carrusel de las Notarías’ Alirio Villamizar.
Tanto el excongresista como el candidato le dijeron a La Silla que el aterrizaje obedeció a que se conocen de hace años y se llevan bien.
“Decido acompañarlo a algunos municipios porque me parece un candidato con buenas opciones y quería mirar cómo lo hacía. Mi respaldo en más en Bucaramanga”, explicó Díaz.
Sin embargo, dos fuentes más, una de las cuales conoce la campaña por dentro, nos dijeron que si bien se conocen de tiempo atrás, el respaldo obedeció más a que Villamizar hace dos años respaldó la aspiración de Díaz al primer cargo del departamento.
“El apoyo del grupo de Óscar y de Alirio fue completo. Ese grupo estuvo jugado con él… esto es como devolver el favor”, dijo a La Silla una de esas fuentes.
Esa versión coincide con el momento que vivían tanto Villamizar como Díaz en ese entonces. Mientras que el primero era el Secretario General del departamento, el segundo era el candidato del entonces gobernador y hoy candidato al Senado, Richard Aguilar.
Pero aún si solo es cierta la versión de Villamizar y Holger Díaz, lo que no queda tan claro es cómo la llegada del excongresista a su campaña podría darle impulso.
La razones son dos. Por un lado, como Díaz electoralmente se hizo al lado del Clan Aguilar -en 2010 fue candidato a la Cámara del parapolítico Hugo Aguilar, y en 2015 del entonces gobernador de Santander y hoy candidato al Senado de Cambio Radical, Richard Aguilar-, en la práctica no se sabe cuántos de los 191 mil votos que obtuvo hace dos años son propios y si además los pueda endosar.
Por otro lado, la imagen del controvertido excongresista resta más de lo que suma.
En septiembre del año pasado, el Consejo de Estado le decretó la muerte política tras comprobar que incurrió en conflicto de intereses al participar del trámite de un proyecto que buscaba favorecer los intereses comerciales de entidades prestadoras de servicios.
Daniel Coronell denunció -en una columna de 2011 titulada "Un congresista a sueldo"- que el exrepresentante le había escrito a Carlos Palacino, el exdirector de la intervenida EPS, informándole del estado de ese proyecto y recordándole que "no han vuelto a consignar". Todo esto mientras su esposa, Gloria Quiroz, era la gerenta regional de Saludcoop en Santander.
"Aquí el tema es que Holger cumplió con todos los compromisos de campaña hace dos años y eso es algo muy bueno porque tiene una base de datos de líderes que le contestan y le pueden trabajar", nos explicó la fuente de adentro de la campaña de Villamizar.
En todo caso, lo que sí queda claro es que aún con muerte política, a Holger le alcanzó para pasar de ser candidato al cargo más importante del departamento por La U, a saltar a la otra orilla para apoyar a Congreso a un aspirante del Centro Democrático que en su campaña de presenta como "el de Uribe en Santander".