La Agencia Nacional de Hidrocarburos es una de las entidades públicas más poderosas del país porque es la que asigna áreas para sacar gas y petroléo, y maneja un presupuesto de medio billón de pesos. Con la llegada de Amylkar Acosta al Ministerio de Minas y Energía, a la que está adscrita la ANH, su presidencia quedó libre pues Germán Arce, quien venía de ser viceministro de Hacienda, renunció tras apenas seis meses en el cargo. Acosta ya tiene su candidato para manejar la ANH, y es uno de sus aliados más cercanos desde hace décadas.
Jorge Bendeck, la carta de Amylkar Acosta para la ANH
La Agencia Nacional de Hidrocarburos es una de las entidades públicas más poderosas del país porque es la que asigna áreas para sacar gas y petroléo, y maneja un presupuesto de medio billón de pesos. Con la llegada de Amylkar Acosta al Ministerio de Minas y Energía, a la que está adscrita la ANH, su presidencia quedó libre pues Germán Arce, quien venía de ser viceministro de Hacienda, renunció tras apenas seis meses en el cargo. Acosta ya tiene su candidato para manejar la ANH, y es uno de sus aliados más cercanos desde hace décadas.
Se trata de Jorge Bendeck Olivella, un ingeniero de petróleos y geólogo que trabajó en Ecopetrol durante casi 30 años, hasta llegar a ser su vicepresidente de exploración y producción. En ese tiempo fue uno de los fundadores del Instituto Colombiano de Petróleos y decano de la Facultad de Ingeniería de Petróleos de la Universidad de América.
Ya en ese alto cargo en 1991 fue nombrado en la junta directiva de Ingeominas y luego, en 1992, César Gaviria lo nombró Ministro de Obras, impulsado por Amylkar Acosta. Allí compartió gabinete con el hoy presidente Juan Manuel Santos, quien era ministro de Comercio Exterior.
Como ministro, Bendeck culminó la privatización de los puertos y fue uno de los actores clave de la reforma a la contratación pública con la Ley 80. Terminó criticado por derrumbes en las vías de la región andina y las conexiones a los Llanos pero apreciado por los costeños por inagurar muchas vías en la región.
Luego fue embajador en Alemania durante el gobierno de Ernesto Samper y en 2001 fue uno de los impulsores de la ley de etanol, junto con Acosta. Desde el 2006 es presidente de la Federación Nacional de Biocombustibles, una asociación de ingenios de azúcar, universidades y productores de bioiésel, que él mismo ayudó a conformar. Acosta, además, venía de ser miembro de la junta directiva de Fedebiocombustibles, y de hecho esta misma semana, Bendeck tuvo que salir a aclarar que el hoy ministro no ha hecho lobby en favor del etanol.
En 2006 también sonó porque fue uno de los analistas que primero señalaron que había lavado de dinero en la compra de oro en Colombia.
Su vínculo con el Partido Liberal no es exclusivo de él sino de familia. Su hermano Esteban, quien murió en 1994, fue representante liberal a la Cámara y un abogado reconocido como profesor y conjuez de las altas cortes, además de que se lanzó a la Constituyente con el apoyo de Samper.
El exministro es guajiro como Acosta, aunque Bendeck es del sur (zona que tiene más vínculos con el norte del Cesar que con la alta Guajira) y Acosta de Riohacha. Pero los acerca su vida política, pues ambos vienen del samperismo.
Cuando Gaviria nombró a Bendeck como ministro, en una decisión sorpresiva porque no había sonado ni era muy conocido (y además tenía más perfil para ministro de Minas y Energía), se le consideraba ficha del samperismo, especialmente de Acosta. Luego siguió vinculado al liberalismo: por ejemplo, firmó la carta pública de los liberales en favro de votar (en cualquier sentido) el referendo de Álvaro Uribe en 2003, y en 2011 fue uno de los miembros de la segunda constiuyente liberal.
En suma, si Acosta logra poner a Bendeck en la ANH tendrá un técnico en un puesto clave, pero también habrá otra ficha del samperismo manejando una entidad importante.