La buena y la mala noticia para los grandes mineros en estas elecciones

Hay una buena y una mala noticia para las empresas que tienen en el horno grandes proyectos mineros de oro.

La buena es que la minería es bienvenida para la mayoría de los candidatos en los municipios donde hay grandes proyectos de explotación de oro en los planes. La mala noticia es que todos -de manera unánime- se declaran dispuestos a respaldar cabildos abiertos e incluso consultas populares para que la gente diga si los quiere o no en sus territorios.

Al menos esa es la conclusión que arrojan las respuestas a un cuestionario que La Silla le hizo a 29 candidatos en aquellos municipios donde están ubicados los proyectos auríferos cuyo despegue el Gobierno ha convertido en prioridad y donde la minería es un tema central en la agenda electoral (faltan un algunos candidatos que todavía no respondieron y cuyas respuestas agregaremos apenas las obtengamos).

Aunque casi todas las decisiones sobre temas mineros no dependen de los alcaldes sino del Gobierno nacional, que un mandatario local esté a favor o en contra de un proyecto influye mucho en que la comunidad le dé su aprobación, algo que  en el sector minero se llama conseguir la ‘licencia social’ y que es -como ha contado La Silla- una de las grandes preocupaciones de la industria.

Un alcalde puede utilizar el poder y la influencia ante el Concejo municipal para presentar y aprobar una consulta popular que le de voz a la ciudadanía sobre el porvenir de los proyectos mineros.

En Piedras (Tolima), por ejemplo, el alcalde respaldó en 2013 la consulta que hizo el pueblo para frenar la eventual instalación de una planta de tratamiento para el material extraído de La Colosa -el proyecto de la multinacional Anglogold Ashanti en Cajamarca- y en cuya votación ganó el ‘no’ con 99 por ciento de los votos.

Esa consulta generó mucha angustia entre las mineras y es el tipo de iniciativas que la investigación de La Silla demuestra que la mayoría de candidatos en estas regiones dice que apoyaría.

También es revelador que en todos los municipios, salvo Cajamarca, la mayoría de candidatos se oponen a la directriz del Gobierno de perseguir la minería informal (no criminal) que incluya la destrucción de las dragas y retroexcavadoras.

Este es el panorama electoral frente a la minería: