En Barranquilla la reina del Carnaval es tan importante como el alcalde y, apenas se conoce su nombre, todo lo que ella haga se vuelve noticia. Este año la soberana de las fiestas es Marcela García Caballero, cuñada del ministro de las TIC David Luna.
La cruzada antimatoneo de la cuñada del MinTIC
En Barranquilla la reina del Carnaval es tan importante como el alcalde y, apenas se conoce su nombre, todo lo que ella haga se vuelve noticia. Este año la soberana de las fiestas es Marcela García Caballero, cuñada del ministro de las TIC David Luna. Y, a diferencia de lo que ha pasado con otras beldades, Marcela ocupa los titulares desde hace varios días por los feroces ataques que circulan en su contra en redes sociales. Por eso, desde anoche ella lidera una cruzada para acabar con el matoneo virtual, para que “por cada comentario hiriente” se devuelva “uno positivo”.
A la reina, hija del exdirector de Cormagdalena y exsenador Augusto García, le critican en Twitter y Facebook su manera de bailar salsa. Especialmente, después de que comenzó a circular un video en el que ella aparece, con su papá, haciendo una coreografía que incluye movimientos robóticos.
Anoche, después de estar en el Palacio de Nariño con su cuñado Luna invitando al presidente Santos al Carnaval, la reina escribió en su perfil de Facebook un mensaje en el que reconoce lo difíciles que han sido los momentos que ha vivido los últimos días por esas burlas. También aprovechó para invitar a hacer un mejor uso de las redes sociales porque no todos, especialmente los adolescentes, “son capaces de enfrentarse a un mundo cibernético que mide a las personas por una foto, un video, un filtro, una selfie”.
Marcela viene de una familia carnavalera. Su mamá, Mireya Cabellero, también fue reina. Mientras que su hermana, Laura García (esposa del ministro Luna), lo intentó durante varios años consecutivos, pero no lo logró. Molesta, hizo pública en 2013 la carta que le envió a la junta directiva de Carnaval S.A., que escoge a las soberanas, declinando su aspiración porque dijo que no tenía garantías por intereses políticos. Ese año fue escogida la nieta del megacontratista Julio Gerlein, quien es hermano del senador Roberto.