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Hoy la Cumbre Agraria, una de las organizaciones campesinas que surgió de las movilizaciones del año pasado, recusó a uno de los congresistas de la Comisión Quinta de la Cámara para el debate de uno de los principales proyectos que se discute allí. Esa movida es parte de su estrategia de mostrar conflictos de interés para enredar más el proyecto, después de que la semana pasada ya había logrado que se aplazara un debate.
La Cumbre Agraria contra el proyecto de baldíos
Hoy la Cumbre Agraria, una de las organizaciones campesinas que surgió de las movilizaciones del año pasado, recusó a uno de los congresistas de la Comisión Quinta de la Cámara para el debate de uno de los principales proyectos que se discute allí. Esa movida es parte de su estrategia de mostrar conflictos de interés para enredar más el proyecto, después de que la semana pasada ya había logrado que se aplazara un debate.
Las Zidres, las ‘zonas de desarrollo agrícola’ en la Altillanura que propuso el Gobierno para que trabajen en tierras baldías grandes empresas agroindustriales asociadas con campesinos, han sido señaladas por diversas organizaciones de izquierda -incluida la Cumbre y su senador Alberto Castilla- de ser una continuación del proyecto de privatización de baldíos en esa región.
Por eso, la Cumbre le pidió a todos los miembros de la comisión que se declaren impedidos si tienen predios en zonas que podrían ser incluidas en las zidres.
Hoy recusó al representante de la U por Guaviare Alexander García, porque éste tiene un bien en el municipio de Puerto Gaitán, en el Meta, que encima tiene una medida cautelar de un juzgado de restitución de tierras porque la persona a quien se lo compró García, Jairo Moreno Sánchez, aparentemente se lo tomó por la fuerza. Aunque el juez no ha dicho aún que allí hubo despojo y García no está en el proceso, sí le mete más ruido a un proyecto muy delicado y que ya ha creado muchas olas.
Esto se suma a que la semana pasada la Cumbre presentó una solicitud de información para que los congresistas de esa comisión cuenten qué bienes raíces tienen, lo que terminó haciendo público que el presidente y la vicepresidenta de la Comisión fueron esposos y por lo menos uno de ellos también tiene finca en la Altillanura. Ese revuelo fue el que llevó a que se aplazara el debate por una semana.
