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El poderoso exalcalde de Santa Marta es parte de una coalición llamada “de la decencia”. En contraste, su movimiento vuelve a usar la Alcaldía que controla para buscarle votos a él y al candidato verde Antonio Sanguino.
La decencia de Carlos Caicedo
El exalcalde de Santa Marta Carlos Caicedo recorre el país promoviendo su precandidatura presidencial dentro de una coalición que tiene con Gustavo Petro y se ha autodenominado como “de la decencia”. Al tiempo, su movimiento Fuerza Ciudadana vuelve a usar la Alcaldía samaria que él controla para buscarle votos.
Es la cuarta vez que en La Silla Caribe contamos cómo es usada esa Alcaldía en favor de los intereses de Caicedo (la usaron para ayudar a elegir a su heredero Rafael Martínez, actual alcalde; para mover gente en unas manifestaciones que Caicedo promovió siendo ya exalcalde, y en la consulta liberal para conseguirle respaldos a Humberto de la Calle).
De hecho, el mandatario Martínez enfrenta una investigación en la Procuraduría por presunta participación en política a favor de Caicedo, por la cual el ente de control lo suspendió por tres meses. Aunque a los dos meses se la levantó argumentando que desaparecieron los motivos puntuales de esa medida cautelar, la investigación sigue.
Las movidas esta vez son para ayudar a Caicedo en la consulta en la que se enfrentará a Petro el próximo 11 de marzo, pero también para beneficiar a los dos candidatos que respalda el caicedismo al Congreso: Patricia Caicedo (hermana de Carlos Caicedo y quien va a la Cámara por la lista de la Coalición Fuerza Ciudadana por la Decencia) y Antonio Sanguino (candidato al Senado de la Alianza Verde).
Como miembro de los verdes, Sanguino forma parte de la coalición que ese partido hizo con el Polo y con el movimiento Compromiso Ciudadano, que quiere llevar a Sergio Fajardo a la Presidencia levantando, entre otras, la bandera contra el clientelismo y la corrupción.
El exconcejal de Bogotá está haciendo campaña pública con Caicedo -a quien el pasado 28 de noviembre le fueron imputados los delitos de contrato sin el cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación por presuntas irregularidades en la contratación, cuando era Alcalde- según nos dijo, porque cree que el triunfo de Caicedo en la consulta con Petro “facilitaría la creación de una amplia coalición… que incluya a otros candidatos como Sergio Fajardo y Humberto de la Calle”.
Esto último hace aún más particular la posición de Sanguino, debido a que, al menos hasta ahora, Fajardo se ha negado públicamente a hacer coalición a Presidencia con De la Calle.
Sanguino también agregó que no tiene idea del uso político a la Alcaldía samaria, que nadie tiene autorización para pedir votos por él y que si alguien sabe que se está haciendo esto debería denunciarlo ante los entes de control.
En las conversaciones para consolidar la coalición de los Ni-Ni entre Sergio Fajardo, Jorge Robledo y Claudia López, Sanguino era compromisario del partido verde ante el Polo y Compromiso Ciudadano, y fue quien puso sobre la mesa el nombre de Carlos Caicedo para que lo incluyeran en esa alianza, nos contó una alta fuente del Polo. Esa fuente nos dijo que la propuesta cayó bien entre algunos sectores del Polo por considerar que la fuerza de Caicedo en la Costa podía impulsar una eventual consulta para elegir el candidato. Sin embargo, agregó, en Compromiso Ciudadano no quisieron porque creían que Fajardo se terminaría enfrentando a muchas estructuras y no veían tan clara la posibilidad de ganar. Además, nos dijo una fuente cercana a Clara López (que para entonces tejía una alianza con Gustavo Petro y terminaron recibiendo a Caicedo) entre los Ni-Ni tampoco cayó bien por los cuestionamientos que llevaron a que a finales de noviembre la Fiscalía capturara a Caicedo, de un día para otro, por presuntas irregularidades en contratación, en un proceso que continúa con él en libertad. Fue ahí cuando aterrizó en las conversaciones entre Clara y Petro, presentado por Hollman Morris, nos dijo la fuente cercana a ella.
Planillas, reuniones y poco Whatsapp
El uso de la Alcaldía de Santa Marta para buscarle votos a Caicedo y sus aliados nos lo detallaron, por aparte, un contratista actual y tres exfuncionarios de esa Alcaldía y una quinta persona que estuvo en la primera línea del caicedismo. A todos les concedimos el off the récord porque, de otra manera, no se habrían atrevido a contar nada para evitarse líos o perder el puesto, en el caso del contratista.
Según lo que nos dijeron las fuentes, líderes de Fuerza Ciudadana les entregaron desde enero a los contratistas de la Administración la siguiente planilla (que tiene un aspecto oficial, con logos y todo), para que llenaran los datos de entre 10 y 15 personas comprometidas a votar.
En la parte superior se leen claramente los nombres de los tres candidatos:
El contratista con el que hablamos detalló que cada planilla está siendo revisada minuciosamente por esos líderes del caicedismo. Puntualmente ellos miran que todos los datos de los votantes sean veraces, porque -según la fuente- cuando la recolección de firmas para la candidatura presidencial de Caicedo les pidieron lo mismo y muchos pusieron nombres falsos.
Además de esto, los líderes de Fuerza Ciudadana al interior de cada entidad les informan a los contratistas sobre los eventos de los candidatos para que asistan. Anteriormente, estas convocatorias eran hechas por grupos de Whatsapp, pero, como las denuncias en redes se han vuelto frecuentes, ahora las hacen personalmente.
Aunque no hay una orden explícita de que los contratistas deban ir a este tipo de eventos y cumplir con este tipo de tareas políticas, muchos saben que el futuro de su trabajo depende de ello, pues sus jefes los evalúan no sólo por sus competencias técnicas, sino, también, por su compromiso político.
Las cinco fuentes consultadas para esta historia coincidieron en que, una vez terminan los compromisos electorales de los contratistas con Fuerza Ciudadana, los primeros son evaluados por sus superiores en la Alcaldía por ambos asuntos.
Un exalto funcionario de la Administración caicedista dijo al respecto que cuando él estaba en la Alcaldía: “Una de nuestras labores era convocar a contratistas a los eventos políticos y supervisar su compromiso. La renovación de su contrato dependía de su compromiso político”.
Como posible evidencia de esto, otra de las fuentes nos mandó una foto del formato que deben diligenciar los funcionarios de la Alcaldía, para luego supuestamente llevárselo al exalcalde Carlos Caicedo, y que él autorice la renovación de los contratos.
Es un formato de evaluación no oficial que hizo un funcionario sobre dos contratistas de la Empresa de Servicios Públicos del Distrito de Santa Marta (Essmar) que, además, hacían parte del programa Alcaldía a la Calle (borramos parte de la foto para que no se vean las identidades de los contratistas).
La tabla, además de tener los datos personales del contratista, tiene dos celdas para evaluar: una con una letra ‘T’ que evalúa el desempeño técnico en la entidad y una con una ‘P’ que mide su compromiso político.
Aunque la ley permite que los contratistas participen libremente en política, está prohibido que sea bajo presión (que es lo que sienten algunos, como nos lo contó el contratista) y, en cualquier caso, no se puede usar una entidad pública para hacerle campaña a alguien.
Intentamos comunicarnos con el alcalde Rafael Martínez y con Carlos Caicedo para conocer su respuesta a estas versiones y no obtuvimos respuesta.
Con quien sí pudimos comunicarnos fue con Patricia Caicedo y con Antonio Sanguino.
Patricia respondió que que desconoce el tema, pero que un contratista puede apoyar a quien quiera y que el hecho de que haya planillas no es prueba de una coerción.
“En la Alcaldía hay personas que tienen una solidaridad natural con el movimiento por los cambios que han visto. Hay muchas personas que libremente nos han expresado su apoyo, pero no hay una orden de arriba que los obligue”, agregó la candidata.
Como prueba de esto, el alcalde Rafael Martínez nos contó que, el pasado 31 de enero, diez funcionarios de la Alcaldía renunciaron voluntariamente a su cargo para unirse a la campaña de Carlos Caicedo.
Por su lado, Sanguino afirmó: “Nadie tiene autorización para pedir votos por mí”.
Sobre la imputación de cargos que enfrenta en libertad Caicedo, el exconcejal respondió que considera que en el caso del exalcalde samario se ha usado la justicia políticamente, y que en cualquier caso éste no ha sido condenado.
Caicedo y el Alcalde Martínez fueron capturados el año pasado dentro del mismo caso de presuntas irregularidades en la contratación, pero un juez de control de garantías se abstuvo de dictarles medida de aseguramiento por considerar que los argumentos de la Fiscalía no eran suficientes. Se están defendiendo en libertad y los procesos de ambos siguen abiertos.
Este nuevo episodio en el que la Alcaldía samaria parece estar abusando del poder para conseguirle votos a Caicedo no sólo mostraría un patrón, sino que pone en entredicho el nombre de su coalición.
Nota del editor: Después de publicada esta historia, de manera separada, el alcalde Rafael Martínez y el precandidato Carlos Caicedo nos escribieron dos cartas en las que exponían su versión de los hechos. Enlazamos aquí ambas comunicaciones (carta Martínez y carta Caicedo) y nuestras respectivas respuestas (respuesta Martínez y respuesta Caicedo) para que los lectores tengan toda la información. Como la carta de Caicedo fue pública (él la trinó), también le respondimos por esa vía. Asimismo, agregamos a esta historia información importante que nos señaló el Alcalde Martínez en su misiva.
