Foto tomada de Trekearth
La prensa ha mostrado recientemente el renacimiento del proyecto hotelero de siete estrellas en el Tayrona que hace casi un año causó amplia polémica. En esta ocasión, es más la bulla. Para que el proyecto avance, además de que tendría que pasar los filtros de la licencia ambiental y la consulta previa, si el Ministro Juan Gabriel Uribe firma una política que dejó lista su antecesor sobre ecoturismo, será casi imposible que prospere este proyecto y cualquier otro de hoteles en Parques Nacionales Naturales.
El renacimiento del hotel siete estrellas
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Así es una habitación de un hotel de Six Senses en Samui, Tailandia.
Foto tomada de la página de Six Senses
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Como contó La Silla, en octubre del año pasado el presidente Santos anunció con orgullo que la prestigiosa cadena de hoteles de lujo Six Senses había escogido el parque Tayrona para hacer su hotel número 23 en el mundo.
Pero tan pronto hizo el anuncio, se reveló que la familia Dávila Abondano, cuestionada por el escándalo de Agro Ingreso Seguro y por la compra de la Hacienda Las Pavas de donde previamente habían sido desplazadas familias campesinas por los paramilitares, tenía el 10 por ciento de las acciones en Six Senses, como lo contó La Silla. Cuando además se supo que parientes de Juan Manuel Santos tenían interés en el proyecto, el Presidente decidió que no se realizaría.
Sin embargo, la empresa no se ha dado por vencida. Recientemente, varios medios de comunicación como El Tiempo, Radio Magdalena y el Diario de Magdalena anunciaron que el proyecto había revivido, de la mano de la misma empresa, que ahora tiene un apellido indígena: Arrecifes S.A. Mawindua SAS.
El Diario de Magdalena citó en su versión impresa del 20 de septiembre a la gerente del proyecto, Claudia Dávila Zuñiga, quien afirmó que el parque está en mal estado y que se le ha dado un manejo inadecuado, por lo que era deseable permitir proyectos con altos estándares ambientales como el que su empresa promovía.
A estas declaraciones, la directora territorial del Caribe de la Unidad de Parques Nacionales, Luz Elvira Angarita, respondió con una solicitud de rectificación a Dávila. Expuso los datos de por qué el parque no estaba en mal estado. La Silla supo, además, que después de mucho tiempo, la Unidad ha encontrado animales que se creían extintos como el jaguar.
La realidad es que si el proyecto no la tuvo tan fácil hace un año, ahora le quedará mucho más complicado.
La consulta y la licencia ambiental no han arrancado
Cuando el año pasado Arrecifes S.A. comenzó a pensar el proyecto, el Ministerio del Interior certificó que en esa área no había comunidades indígenas. Pero el 20 de agosto de este año, el gobierno revocó esa certificación de 2011 y ahora, si la empresa insiste en el proyecto, tendrá que consultarlo con el Consejo Territorial de Cabildos, conformado por las autoridades de los cuatro pueblos (wiwa, kogui, arhuaco y kankuamo) de la Sierra Nevada de Santa Marta. Y esta consulta no ha comenzado, según contó a La Silla Alejandro Arias, abogado asesor de los indígenas.
Hasta ahora, la empresa no ha pedido la licencia ambiental. Pero sí pidió los términos de referencia para hacer el Estudio de Impacto Ambiental, un trámite previo a la licencia.
Julia Miranda, directora de Parques Nacionales, contó a la Silla que estos términos elaborados por Parques son muy exigentes. Entre otras medidas, prohíben la tala de árboles, porque el bosque seco del Parque Tayrona es de los pocos que quedan en el país.
La licencia ambiental solo se dará si se cumplen estos estándares, que muy probablemente se vuelvan más restrictivos próximamente porque una nueva política del Ministerio de Medio Ambiente sobre ecoturismo no permitirá construir obras rígidas en Parques Nacionales.
De Juan Gabriel Uribe depende que no haya construcciones rígidas en Parques
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Julia Miranda es la directora de la Unidad de Parques Nacionales. |
Julia Miranda contó a La Silla que esta política busca que los parques solamente se destinen a la conservación y educación ambiental.
Las obras rígidas e inamovibles en el parque hacen imposible cambiar el uso de las áreas en donde están o dejarlas recuperar ambientalmente. Por eso, solo se permitirá el alojamiento en algunos parques y en los que sí, este tendrá que ser ligero y móvil, como por ejemplo, carpas.
Las obras que existen hasta hoy se conservarán, pero no habrá nuevas. Esta política de parques, da además lineamientos sobre el transporte de agua y sobre electricidad.
Con este nuevo marco, los alcances de una obra de ecoturismo serán muy limitados y el hotel de siete estrellas se puede ver tan restringido que resulte inviable.
Pero para que esta política que se viene trabajando desde hace dos años sea una realidad, tiene que pasar por el visto bueno del nuevo Ministro Juan Gabriel Uribe y contar con su firma.
El próximo viernes, según dijo el ministro Uribe a La Silla, se reunirá con las personas de Parques Nacionales para analizarla en detalle. Será la primera prueba de su talante como Ministro de Medio Ambiente.
Nota de la Editora: la familia Abondano tiene una participación del 10 por ciento en Six Senses pero no en la empresa Arrecifes, promotora del proyecto, como lo dijo La Silla originalmente. Ofrecemos disculpas a los lectores.