Un pensionado de 68 años murió tras cinco días esperando por atención en cuidados intensivos, pese a que el propio Alcalde le había prestado atención al caso en redes. 22 días después no llega el resultado de su prueba, pero su esposa dio positivo.
La espera de Víctor por una UCI que no llegó a tiempo en Barranquilla
En el caso de Víctor Vásquez Escorcia, un barranquillero de 68 años que se pensionó después de haber dedicado los últimos diez años a laborar como vigilante en una guardería al sur de la ciudad, intervino hasta el propio alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, directamente. Pero aún así, él murió esperando una Unidad de Cuidado Intensivo UCI que nunca llegó.
Su historia es un microcosmos del padecimiento que hoy están sufriendo muchísimos en Barranquilla, la ciudad que registra más fallecimientos por covid de todo el país.
De Víctor aún ni siquiera se sabe a ciencia cierta si tenía coronavirus, pues hoy, 22 días después de su fallecimiento, no le llega a su familia la prueba que le tomaron en la clínica Murillo (privada).
Pero falleció con todos los síntomas. Primero, una fiebre y una tos de varios días, que se volvió en ambos casos severa, que pudo adquirir en algunos de los trámites que realizaba o en el par de visitas que hizo a familiares. Aunque en la familia no lo tienen claro.
Lo que ya se sabe es que su esposa, la señora Francia Morales, trabajadora comunitaria, salió positiva para covid y que también lo era Nidia Vásquez, hermana de Víctor y una de las personas que él visitó durante la cuarentena, y que murió el pasado sábado.
Vivían en Villa del Carmen, al sur de la ciudad, un populoso barrio vecino al municipio de Soledad, el segundo foco de contagio del Atlántico.
“Él era muy inquieto y salió a hacer visitas y a comprar en la tienda, aunque no fueron muchas ”, nos contó Dayana Vásquez, hija de Víctor y quien labora como profesora de primaria en un colegio privado.
Ella también relató el padecimiento de su padre, paso a paso.
El pasado 11 de junio, el señor Víctor se puso peor de la gripa que lo estaba aquejando. Él fue el primero de la familia en presentar síntomas de covid. No podía respirar bien.
La familia decidió llevarlo a la clínica Murillo, que es de tercer nivel, y ahí le realizaron la prueba y le hicieron una radiografía.
Esa radiografía arrojó que tenía los dos pulmones complicados, le diagnosticaron neumonía. A su hija Dayana los médicos de la clínica le dijeron desde el primer día que necesitaban una UCI, pero que no tenían ninguna disponible.
“Nos pedían paciencia”, cuenta ella, quien, como tuvo contacto con sus padres, también se hizo la prueba cuyo resultado negativo llegó hoy.
Al ver que el tiempo pasaba y Víctor Vásquez Escorcia seguía en la urgencia de la clínica, pero sin UCI, la familia decidió pedir apoyo de la Personería, alertar a través de redes sociales y tratar de contactar a periodistas para conseguir una de esas camas.
Las redes y los periodistas se han convertido en el pasar de los días, en la herramienta a la que acuden en su desespero muchas personas de Barranquilla necesitadas de UCI.
Así pasó también recientemente, por ejemplo, con José David Rodríguez, un muchacho de 27 años del barrio La Victoria (también al sur), que perdió a su mamá y a su abuela por covid en pocos días y que dio a conocer su caso por Twitter con un doloroso video del entierro de su madre.
Debido a estas alertas de la familia de Víctor, el 13 de junio de la cuenta personal del alcalde Jaime Pumarejo le escribieron a una sobrina del vigilante pidiéndole los datos.
A través de la Personería, la familia de Víctor se contactó con la Nueva EPS, a la que él estaba afiliado, y allí les respondieron que “el Distrito ya tiene su caso”.
Consultado para esta historia, el coordinador regional norte de la Nueva EPS, David Ortega, nos dijo que desde el 12 de junio intentaron ubicar una UCI disponible en Barranquilla o en el Atlántico para Víctor, pero no fue posible por la alta demanda.
“El médico internista nos pidió remitirlo a una UCI porque los seis ventiladores de la clínica estaban ocupados. Estuvimos buscando en todas las clínicas de Barranquilla, inclusive de Soledad, de Baranoa, de Sabanalarga, pero en ese instante estábamos con un pico importante y no pudimos conseguirle la UCI”, nos respondió Ortega.
Dayana, la hija del vigilante, cuenta que en ese momento le sorprendió que días atrás el Alcalde había dicho que la ciudad tenía UCI disponibles, pero para su papá no había.
@jaimepumarejo .@alcaldiabquilla ¿Por qué dicen que el 22% de camas están disponibles en UCI si a mi padre siguen negándole una? Menos defensa y más gestión. Necesitamos #UnaUCIUrgente
— Dayana V. (@DayanaV30528939) June 15, 2020
La desesperación de la familia aumentaba porque la respiración de Víctor se seguía deteriorando.
El 15 de junio al mediodía, la Alcaldía de Barranquilla le respondió al interno de Twitter a Dayana: “Te recomendamos solicitar a la clínica que tramite el caso con la CRUE (Centro Regulador de Urgencias y Emergencias) para que pueda realizarse el traslado del paciente (...) Ya nosotros hicimos el reporte a Secretaría de Salud para que ellos hagan seguimiento de la solicitud”.
Desde el pasado 12 de abril, el Ministerio de Salud les dio facultades a los departamentos y a los distritos para que, a través del CRUE, asuman el control de las UCI y de cuidados intermedios en caso de alta demanda. Oficialmente, la Alcaldía de Barranquilla centralizó la asignación de camas a partir del 15 de junio.
Ese mismo día, y a las pocas horas de la respuesta de la Alcaldía por chat, Víctor Vásquez Escorcia murió.
En medio del dolor de esta tragedia, los inconvenientes no terminaban para la familia
El día que murió su padre no pudieron llegar a un acuerdo con la funeraria porque tenían dos meses de mora en el pago del seguro; al día siguiente les informaron que el cementerio Universal estaba colapsado y que no había cupo y al tercer día tuvieron un contratiempo porque la clínica diligenció mal el certificado de defunción y tuvieron que solicitarlo nuevamente.
Cuatro días después de su muerte, Víctor Vásquez fue sepultado.
Hoy, tras 25 días de haberse tomado la prueba de covid, el resultado aún no llega.
Por demoras en la toma de pruebas y entrega de los test de covid-19 se presentaron 2.707 quejas contra las EPS entre el 1 de marzo y el 30 de junio, según la Superintendencia de Salud.
Nos comunicamos con la clínica Murillo y la Alcaldía de Barranquilla para obtener sus versiones, pero hasta la publicación de esta historia no nos habían respondido.
Cuando la periodista local Vanessa Saldarriaga dijo en Twitter que Víctor murió esperando durante cinco días una UCI, la Alcaldía respondió:
Hola, Vanessa. Iniciamos vigilancia y control a la clínica Murillo que, aclaramos, no es de la red pública, y a la EPS, para conocer por qué no se prestó atención oportuna al paciente. Pronto el alcalde @jaimepumarejo hará un anuncio clave para que hechos como este no se repitan.
— Alcaldía de Barranquilla (@alcaldiabquilla) June 15, 2020
La semana pasada, en una entrevista en vivo que le hizo un locutor por instagram, el Alcalde Pumarejo dijo que en Barranquillla “todo el mundo ahora quiere una UCI, están de moda”.
"Todo el mundo ahora quiere una UCI, ESTÁN DE MODA": Jaime Pumarejo. Fíjate tú. "Ya estamos viendo la luz", había dicho en la mañana. Ahí no hay asesor de comunicaciones que valga. No se ayuda. pic.twitter.com/I6CskhBUSK
— Jimmy Cuadros (@cuadrosr) July 1, 2020
En esa misma intervención, aseguró, de manera exagerada, como lo chequeo nuestro Detector de Mentiras, que el Atlántico era el departamento con más UCI del país, pero en realidad es el tercero.
“Aunque es doloroso, cuento esto porque se deben saber las cosas que se hicieron mal con mi papá y la gente debe tomar conciencia de que este virus es serio”, remata su relato Dayana, la hija del señor Víctor.