La galería de los sentidos

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Este sábado fue el pitazo inicial para que los candidatos arranquen los tres meses de campaña hasta las urnas. Sin embargo, en muchos departamentos las disputas por los avales fueron tan duras que terminaron con los candidatos perdedores dándole un portazo a sus partidos y montándoles competencia, bien sea lanzándose con otro logo o yéndose a apoyar a su contrincante.

Este sábado fue el pitazo inicial para que los candidatos arranquen los tres meses de campaña hasta las urnas. Sin embargo, en muchos departamentos las disputas por los avales fueron tan duras que terminaron con los candidatos perdedores dándole un portazo a sus partidos y montándoles competencia, bien sea lanzándose con otro logo o yéndose a apoyar a su contrincante.

Al menos tres candidatos que perdieron duras batallas internas decidieron lanzarse por otro lado.

En el Valle, el ex senador Mauricio Ospina decidió lanzarse a la gobernación con la Alianza Verde, donde milita su hermano, el senador y ex alcalde caleño Jorge Iván Ospina.

Esa decisión de último minuto la tomó después de que su partido -el Polo Democrático- lo dejara con los crespos hechos hace dos semanas y nombró a Alejandro Ocampo, pese a que el directorio departamental lo había nombrado oficialmente su candidato en febrero.

Algo similar sucedió en el Huila, donde la ex diputada Esperanza Andrade de Osso -y hermana del senador Hernán Andrade- decidió lanzarse a la gobernación con el aval del partido indígena Aico en vez de los conservadores en los que ha militado toda la vida.

Esto después de que el directorio departamental azul la escogiera como candidata y luego el directorio nacional terminara inclinándose por el ex senador Carlos Ramiro Chávarro, una decisión que ella impugnó y perdió en el Consejo Nacional Electoral (tras haber arrancado con ponencia a favor).

También con los indígenas de Aico se terminó lanzando a la alcaldía de Ibagué el ex representante Pompilio Avendaño, después de que hace dos semanas su partido -La U- le anunciara sorpresivamente que prefería irse con Jhon Esper Toledo, que ya tenía el apoyo de Cambio Radical. Eso rompió un pacto que Avendaño -que es un conocido empresario y fue gerente de la reelección en Tolima- había hecho hace un año con el congresista de La U Carlos Edward Osorio y su jefe político el ex alcalde Jorge Tulio Rodríguez, de apoyarlos a cambio de que ellos lo impulsaran a la alcaldía.

En otros departamentos, los perdedores han ido a parar directo a la campaña rival.

En Cali, el ex senador y ex alcalde conservador Germán Villegas quedó tan poco contento con la decisión de su partido de darle el aval a Carlos José Holguín (a quien doblaba en las encuestas) en la carrera por la Alcaldía, que terminó en las toldas del candidato independiente Maurice Armitage.

Y en Putumayo hubo desbandada del sector liberal que lidera el ex representante Jesús Checa hacia las toldas de la candidata verde Sorrel Aroca. Esto después de que el directorio liberal le dio el aval rojo de un plumazo -y sin hacer una encuesta interna que había prometido- a Reinaldo, el hermano de 28 años de la congresista Argenis Velásquez pese a que no tiene experiencia previa en política.

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