La mala hora de Aguachica con sus alcaldes

Esta mañana el CTI de la Fiscalía capturó en su oficina al alcalde de Aguachica Henry Alí Montes por irregularidades en el convenio de alimentación escolar, que firmó en enero pasado y fueron dadas a conocer hace un par de semanas a través de un video. Con esa captura, la segunda población del Cesar ve por tercera vez consecutiva cómo un alcalde suyo termina en líos con la justicia, porque los dos anteriores acabaron con procesos en la Procuraduría y la Fiscalía. De hecho, uno de ellos tuvo que renunciar en agosto pasado, cuatro meses antes de terminar su periodo.

El actual alcalde, elegido con el aval de los partidos Cambio Radical, Liberal y Centro Democrático, y con parte de los votos del representante vallenato Eloy 'Chichí' Quintero, debe responder por el convenio que firmó con la Fundación Provenir por 537 millones de pesos, para preparar y repartir los desayunos, almuerzos y meriendas en escuelas de su municipio.

La idoneidad de esa fundación es cuestionada desde el 31 de marzo pasado, cuando una maestra divulgó unas imágenes en las que se ve a un grupo de niños recibiendo los alimentos directamente en la mano. Y por unas fotografías que fueron publicadas días después: en ellas los menores aparecen desayunando huevo con mango.

Dos políticos activos del Cesar le dijeron a La Silla que el lío en el que está metido el alcalde tomó por sorpresa al Cesar político porque allí el mandatario es conocido por ser más  técnico que político, ya que construyó un nombre como docente y vicerrector de la seccional Aguachica de la Universidad Popular del Cesar.

La victoria de Montes en octubre fue interpretada como la oportunidad que Aguachica estaba esperando desde hace años para levantar cabeza, después de dos administraciones cuestionadas, le dijeron a La Silla los dos políticos activos consultados.

Especialmente porque le ganó al candidato del polémico clan Gnecco, que manda en la Gobernación: Wilfred Smith Torres, coavalado por La U, Opción Ciudadana y Aico.

“A él no fue el poder económico el que lo eligió sino la opinión. No sé qué le pasó al firmar ese contrato”, le dijo a La Silla una de las fuentes consultadas, que conoce de cerca al alcalde de Aguachica.

Los líos de los alcaldes de Aguachica no paran desde 2008.  Gustavo Adolfo Maldonado del Partido Colombia Democrática, mandatario entre 2008 y 2011, salió investigado por irregularidades en la contratación. La Fiscalía lo capturó en 2012, en una finca de Santander, por celebración de contrato sin el lleno de los requisitos legales, falsedad en documento público y peculado por apropiación.

Después, en 2014, la Procuraduría le confirmó su destitución e inhabilidad para ejercer cargos públicos durante 11 años porque durante su administración adjudicó 17 contratos a dedo, que por su monto debieron ser sometidos a proceso licitatorio.

Y el alcalde del periodo pasado, Alfredo Vega Quintero de Cambio Radical, fue suspendido por la Procuraduría Provincial de Ocaña por no haberle respondido a tiempo a un ciudadano un derecho de petición, que solicitaba la atención inmediata de las autoridades municipales para que le restituyeran una propiedad. Además, durante su mandato, fue cuestionado por el Concejo por supuestas irregularidades en contratación y le pidieron a los órganos de control investigarlo. Investigaciones que tiene en curso.

Vega renunció en agosto pasado, argumentando ser víctima de una persecución política. Dijo que lo hacía para poder defenderse mejor. Aunque fue criticado por algunos sectores políticos de Aguachica porque participó en las regionales pasadas apoyando al candidato conservador Oswaldo Sarmiento Amorcho.

El municipio estuvo hasta octubre pasado con alcalde encargado, hasta que el entonces gobernador Luis Monsalvo Gnecco nombró como alcaldesa a Rocío Ortiz Cuevas. Ella estuvo hasta el primero de enero, que se posesionó Henry Montes.

Ahora Aguachica vuelve a quedar bajo una inestabilidad institucional, mientras se define la suerte del mandatario en la audiencia de legalización de captura que debe celebrarse en las próximas 36 horas.

Si el juez ordena su detención, el gobernador Franco Ovalle debe expedir un decreto para nombrar a un alcalde encargado. Si el juez decide que queda libre, el mandatario podrá seguir como alcalde de Aguachica, pero vinculado a la investigación.

(Foto de portada tomada del diario El Pilón)