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Sin discusión, el bien general (la comunidad) debe primar sobre el bien particular (directivas de Unicentro), asi no les guste a los últimos...
Los vecinos de Unicentro han tenido que luchar por sus derechos por décadas y por diversas razones: contra la contaminación auditiva cuando a Unicentro le dió por hacer conciertos en el parqueadero; contra el incremento de la criminalidad con el aumento de chivas turísticas, etc. Este es un ejemplo más. Muchos de los buenos vecinos se están yendo de la zona por que se volvió invivible. Unicentro no se ha dado cuenta que si sus vecinos se van, la zona se deteriora y su centro comercial pierde valor.
El problema de movilidad en la zona se debe al "bloqueo" que genera en la carrera 15 el Country Club. A estas alturas y no se ha podido desarrollar el parque de uso público en la cancha de polo del Country (expropiada administrativamente hace muchos años), por acuerdos políticos de la administración distrital actual. Si el Country es trasladado (o por lo menos su cancha de golf), se podría desarrollar un inmenso parque para el norte, la continuación de la carrera 15 (en desnivel por debajo del parque) y otras vías. Así ganarían los vecinos, el mismo Unicentro y los bogotanos en general. Con torre o sin ella, el problema de movilidad en esa zona no da más espera. Es hora de enfrentarse al poder del Country Club.
Dentro del esquema institucional del urbanismo en Colombia, los curadores urbanos siguen teniendo demasiado poder(recordar famoso Curador que expedía y expedía licencias desconociendo las relativamente nuevas normas urbanísticas y por ellos alcanzaba hasta 100 millones mensuales de sueldo, algo desproporcionado) pues la más reciente reforma en el Congreso no abordó completamente todas las fallas que se han detectado en este nuevo modelo de otorgamiento de licencias, que precedió el famoso trámite ante la oficina de licencias de las Secretarias de Planeación,llamadas en ese entonces "el arrodilladero" por los constructores debido al sufrimiento para conseguir la expedición de una licencia. Claramente hay que revisar en el Congreso el modelo de nuevo, que ni muy burocrático ni muy permisivo debe ser, hay que llegar al punto de equilibrio. Por otro lado Pedro Gómez si bien una persona que ha hecho mucho y sabe mucho del urbanismo en el país,a veces nos mete goles, como el CC. Santafé.
Obviamente un edificio de 25 pisos separado del centro comercial no es una remodelación. Finalmente, el argumento de Unicentro es un tecnicismo que se acerca al cinismo.
Las ciudades de los países subdesarrollados, en vías de desarrollo para algunos, o pertenecientes al denominado tercer mundo para otros, crecieron en forma desordenada. Excepto las cuadras aledañas al conjunto de edificios donde funciona el complejo institucional y otros nuevos donde sí están presentes los rigurosos diseños arquitectónicos y la organización de las construcciones con el trazado de vías, instalación de servicios y dispositivos de seguridad, cuanto más nos distanciamos de tales áreas, tanto más se hace notorio la ausencia de planificación, situación que no parece observarse en los países europeos o de Norteamérica. Probablemente los vacíos o falencias han tratado de superarse introduciendo Planes de Ordenamiento Territorial que no consultan el proceso en el que están presentes los problemas, las limitaciones, la desorganización y el desorden que necesitan superarse, pero bajo las orientaciones de metodologías lógicas que consulten las realidades concretas.
La pregunta que nos hacemos ahora es si esto aplica sólo a centros comerciales, porque los grandes proyectos como hoteles o complejos habitacionales también generan grandes desafíos en temas de movilidad, con urgencia necesitamos desarrollos sosténibles, ya no cabemos en la ciudad y no construimos más vías y la ley para los de ruana.
Efectivamente aquí estamos frente a dos modelos, pero no relacionados con antes y después de las Ley 388, sino sobre cómo manejar la Ley en general: el de Gran Estación, que efectivamente cumplió con la normativa (aunque deja clara la insuficiencia de la normativa para el manejo de horas pico); y el de Santa Fe, que muestra que quien paga manda, generalizada forma de manejar la Ley en Colombia. Es en este contexto donde caben varias preguntas que fácilmente muestran el cercano desenlace de esta historia: 1) ¿Cuál obra de tal envergadura ha sido manejada por el actual gobierno distrital y con qué criterios lo ha hecho? Y no me refiero a envergadura urbanística sino a los recursos de por medio; 2) ¿Qué importancia le ha dado la actual administración a las afectaciones espaciales y sociales en las obras sobre el espacio público?, ¿ha habido participación ciudadana?. 3) ¿Cómo ha manejado la actual administración los negocios con privados? El modelo ganador es... -fin: 1000 caracteres-
Una pregunta de ignorante para quienes participan en este Foro que parecen ser expertos en el tema o para Laura, que creo que es abogada. Según entiendo en la ley colombiana las licencias tiene apenas unos pocos años de vigencia. Entonces por qué sigue vigente una licencia de construcción de hace más de 30 años? Si Unicentro no construyó en su momento, ya perdió la oportunidad ¿o no es así? Aprovecho para despedir a Laura, porque dice una nota de Juanita que se va. Felicitaciones por sus artículos sobre Bogotá y sobre planeación urbana. Nos va a hacer falta, esperemos que estos temas sigan en la sillavacía.
Fabio: Hay que tener en cuenta que un mismo pequeño grupo de abogados asesora o representa judicialmente al Country, a Unicentro y otros propietarios que se pasan por encima de las normas, a la Curadora 4a., a Planeación Distrital, al Ministerio de Ambiente y Vivienda. O sea que hay poco qué hacer, los mismos intereses de siempre controlando el desarrollo urbano. La actual secretaria de Planeación ha abierto algo de esperanza de que las cosas pueden cambiar. Recuerden que revocó el año pasado otra licencia expedida en la zona norte para un terreno en la zona de San Simon, nada más que por la curadora 4a. aprovechano un decreto expedido por el Ministerio.
Manuel, el tema con las licencias de Unicentro y la ley aplicable es el centro de la discusión jurídica en este pleito. Unicentro apela a sus derechos adquiridos en su licencia originaria (y en su última licencia para la torre), y los vecinos y las entidades del Distrito, apelan por una lectura holística de las normas, inlcuyendo los instrumentos más recientes de planeación urbanística. No tengo la respuesta final al caso; ya veremos qué resuelve la SPD y si el caso termina en las Cortes, como es probable.
Se necesita exigir planeación en BOGOTA, sobretodo al norte, en salitre y demás ya estan construyendo con planeación, sin embargo en el norte lo que hacen es comprar casas viejas tumbarlas y hacer edificios... no hay lugares para parques plazas, biliotecas y obras publicas, las alcaldias han abandonado al norte de Bogota, ignoran al contribuyente y sin embargo la valorización aumenta... para saber mas buscanos en FB grupo Bogota no tiene alcalde http://www.facebook.com/#!/group.php?gid=146641142022131&ref=ts o con el hashtag en twitter #bogotanotienealcalde
El tema aquí no es de derechos adquiridos como lo dijo el abogado de Unicentro, en temas de Urbanismo, prima el interés general y las necesidades de la ciudad por encima de las particularidades. El tema de fondo es si la licencia debía sacarse en el marco de una obra nueva, o si por el contrario, podía tramitarse como una ampliación, tema que debe resolver planeación distrital como segunda instancia de las curadurías. A mi juicio, sin ser un experto en temas de Urbanismo, pero teniendo conocimiento de otros casos de características similares, Planeación no revocará la licencia. Lo que es realmente preocupante es el tema de movilidad para el sector, a pesar de estar actuando dentro del marco legal, sí preocupa que los estancamientos o embotellamientos vehiculares empeoren por un mayor flujo de tráfico para las mismas vías de acceso, y por otro lado el tema del tratamiento de los residuos... Habrá que ver en qué para todo eso.
Ojala prime el bien público sobre lo privado ,pues como siempre que el pez grande no se coma el pequeño por aquello del progreso.