La ofensiva jurídica de Yahir pone en jaque al Concejo de Sincelejo

La ofensiva jurídica con la que el cuestionado excongresista sucreño Yahir Acuña se propuso poner en jaque a sus rivales políticos del Partido Liberal, a través de demandas contra alcaldes, diputados y concejales en todo el departamento, ya empieza a sentirse en Sincelejo, especialmente en el Concejo.

A través de un fallo del primero de septiembre, el Consejo de Estado anuló la elección de la concejal liberal Liseth González y esa decisión tiene ahora en vilo a otros tres cabildantes y a tres diputados de la misma colectividad, porque su inscripción como candidatos de ese partido fue demandada por considerarla irregular.

Todas esas demandas fueron presentadas por un aliado de Acuña: Édison Bioscar Ruiz, quien fue secretario general del viejo PIN y socio del parapolítico Juan Carlos Martínez Sinisterra.

Con la decisión de anular la elección de la concejal González el alto tribunal revocó la sentencia del Tribunal Administrativo de Sucre que en julio la había dejado en firme en primera instancia. Esa concejal, que hace parte de la bancada roja (mayoría en el Concejo de Sincelejo con cinco miembros), es de la cuerda política del senador liberal sucreño Mario Fernández Alcocer y él mismo avaló la inscripción de su lista y de la de los diputados.

Mario y Yahir fueron aliados y hasta compartían en tarima en la campaña reelecionista del presidente Santos, pero de unos años para acá se convirtieron en los mayores rivales.

Tanto en el caso de González como en el de los otros tres concejales y los tres diputados, el argumento del demandante es precisamente que se inscribieron avalados por el senador Fernández Alcocer y no por el secretario general del partido: el también sucreño Héctor Olimpo Espinosa, quien estaba delegado para tal fin y encargó a Fernández en su carácter de presidente del directorio departamental.

Según Espinosa, el Partido Liberal sí había autorizado (mediante la resolución 3270 del 2015) que el Secretario General delegara a otra persona y se diera la doble delegación.

Sin embargo, el Consejo de Estado considera que con esa autorización la colectividad roja violó el artículo 108 de la Constitución, porque ahí se establece que “no es viable aceptar la sub delegación incluso cuando ésta sea dada por el representante legal del partido”.

Ahora, además de González están en vilo los concejales, también del círculo del senador Fernández: Roger Vergara Chadid, Luis Oreste Barachi y Daniel Merlano, así como los diputados Karime Cotes, Jairo Barona y al veterano político Gabriel "el Bayo" Espinosa, papá de Héctor Olimpo, porque la demanda en contra de ellos ya está siendo estudiada por el máximo tribunal de lo contencioso administrativo.

El Partido Liberal como tal conservaría sus curules porque quienes entrarían también pertenecen a la colectividad, pero quien sí pierde en todo esto es el senador Fernández, porque los concejales entrantes ya no serían de las entrañas de su grupo.

Así pierde Mario

Como lo contó La Silla Caribe, desde su derrota en las pasadas regionales (porque perdió la Gobernación de Sucre con su esposa Milene Jarava como candidata y la Alcaldía de Sincelejo) la ofensiva que Acuña y sus amigos prepararon fue jurídica.

Los conocedores del tejemaneje de la política en ese departamento ven esto como una clara pelea de los dos caciques: Acuña y el senador Fernández. Y basan su tesis en que en el caso de los concejales, por ejemplo, el único de los liberales que no fue demandado es precisamente el menos allegado a Fernández y su grupo político: Jaime Gómez López.

Él llegó avalado por los liberales, pero es independiente de Fernández y gran parte de sus votos los arrastró él mismo a través del apoyo de los fieles de una iglesia a la que asiste.

Mario perdería entonces a sus más cercanos concejales que eran mayoría y hacían coalición con el alcalde, también liberal y del grupo de Mario: Jacobo Quessep,  porque los que siguen en votos “son más bien de otros grupos políticos y relleno de lista”, como nos dijo alguién del directorio liberal.

Ante esto, al grupo político liderado por Fernández y al alcalde Quessep le tocaría hacer eventuales acuerdos con los nuevos concejales que son más lejanos a su círculo, algo que no será tarea fácil.

Por los lados de la Asamblea, no sería el senador Fernández el directamente afectado porque los tres diputados liberales son todos independientes.

Como el de los liberales en Sucre, a nivel nacional solo encontramos un caso que esté andando en esta misma línea: el del Gobernador de Boyacá, pero ahí hay una excepción porque él llegó al cargo en coalición.

En las toldas rojas no se van a quedar quietos y ya preparan una defensa en el caso de la concejal Liseth González y el de los otros cabildantes. Lo harán, según explicó el abogado apoderado de los liberales Iván Acuña, a través de una tutela, “porque es el recurso más expedito en estos casos”.

Mientras eso pasa, la lectura que hacen los entendidos en el Sucre político es que, por ahora, Acuña le gana a Fernández en esta ofensiva jurídica.

Sin embargo, por los lados del liberalismo, el Secretario General del Partido dijo que la verdadera victoria es en las urnas y que ahí ellos ganaron.