La política de drogas, ¿en manos de una política que no sabe de drogas?

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Hace una semana el Ministro de Justicia Alfonso Gómez Méndez volvió a prometer, como lo ha venido haciendo el presidente Juan Manuel Santos estos cuatro años, que el Gobierno replanteará la política antidrogas para hacerla más integral y eficaz. Al mismo tiempo, La Silla supo que está sonando fuertemente para la dirección de política de drogas del Ministerio -el cargo más importante en ese ramo- Victoria Eugenia Vargas Vives, una congresista liberal barranquillera que hasta el momento nunca ha trabajado en temas de drogas.

Hace una semana el Ministro de Justicia Alfonso Gómez Méndez volvió a prometer, como lo ha venido haciendo el presidente Juan Manuel Santos estos cuatro años, que el Gobierno replanteará la política antidrogas para hacerla más integral y eficaz.

Al mismo tiempo, La Silla supo que está sonando fuertemente para la dirección de política de drogas del Ministerio -el cargo más importante en ese ramo- Victoria Eugenia Vargas Vives, una congresista liberal barranquillera que hasta el momento nunca ha trabajado en temas de drogas.

Sin embargo, después de publicada esta nota Gómez Méndez llamó a La Silla y le dijo que es falso que él le hubiese ofrecido ese puesto a Vargas -como dijo La Silla después de haber consultado tres fuentes- y que, de hecho, está pensando escoger a alguien que tenga experiencia en el tema de drogas.

Vargas, que completa su segundo período en la Cámara y que se acaba de quemar intentando dar el salto al Senado, viene de dos tradicionales familias liberales. Arrancó su carrera política como diputada de Atlántico de la mano de su padre, el ex congresista rojo Jaime Vargas Suárez, y además es nieta de José Ignacio 'Nacho' Vives, el veterano ex congresista samario que lideraba el Liberalismo para la Restauración (Lider).

En 1998 llegó a la Cámara con 45 mil votos, en representación de Alternativa Democrática y tras heredar los votos de su padre. Volvió al Congreso con los liberales en 2010 con 19 mil votos y ahora en marzo se quemó, al tratar de brincar al Senado, con 12 mil votos. Es abogada del Externado, con especialización en asuntos políticos de la Universidad del Norte.

Si al final el Gobierno termina escogiendo a Vargas, llegaría a la cartera que dirige el veterano político liberal Alfonso Gómez Méndez y donde el vice es Miguel Samper Strouss, hijo del ex presidente y también veterano liberal Ernesto Samper.

Vargas reemplazaría a Julián Wilches, un politólogo que antes de ser director de política de drogas había sido asesor en el Programa Presidencial contra Cultivos Ilícitos durante el segundo gobierno de Álvaro Uribe y subdirector de la dirección de drogas. Ya se la habían ofrecido a Sandra Peñaloza, que estuvo en el cargo antes de Wilches, pero declinó regresar.

En ese cargo sus funciones incluyen coordinar el Estatuto antinarcóticos -ya que los últimos tres intentos por reformar el que existe desde 1986 se han caído- y coordinar la Comisión Asesora en Política de Drogas, que reúne a 13 expertos que están asesorando al Gobierno en cómo manejar el tema de drogas. Dado el peso que ha venido ganando el tema, hoy maneja un presupuesto muchísimo más grande que hace cuatro años.

Nota de la editora: A las 6 30 pm Gómez Méndez se comunicó con La Silla para aclarar que él no le había hecho el ofrecimiento a Vargas, aunque ese es el nombre que en efecto viene sonando en los corrillos del sector.

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