La historia de Oneida Pinto, llamada la "princesa negra" de La Guajira, quien quiere reinar como la próxima gobernadora del departamento del norte, pero carga encima con la sombra de su vieja alianza política con el cuestionado Kiko Gómez.
La “princesa negra” de La Guajira
El día de la ‘Vieja Mello’, como le llaman los guajiros a su virgen de los Remedios, es el más importante en Riohacha, y cada 2 de febrero asisten al festejo desde el Presidente de la República hasta el político del poblado más modesto del departamento. Porque como en toda ciudad con aroma a pueblo que se respete, el gran evento religioso es, además, político.
En año electoral, se destapan las precandidaturas. Y en esta ocasión había expectativa adicional por ver qué aspirante ofrecía la mejor parranda después de la misa (ceremonia en la que el Presidente y el Procurador se dieron la mano y a la que no asistió el expresidente Álvaro Uribe, quien, a cambio, donó un caballo de paso fino cuya venta se espera sirva para arreglar la catedral de la ciudad).
El jolgorio más llamativo, coinciden cinco fuentes que celebraron a la ‘Vieja Mello’, fue el de la precandidata a la Gobernación conocida como “la princesa negra” Oneida Pinto Pérez. Por fastuoso: asistieron unas 200 personas, corrieron ríos de whiskey y cantó una de las figuras más importantes del vallenato: Poncho Zuleta. Y también el cantante de moda en la región: el Churo Díaz.
Aunque otras precandidaturas tuvieron en sus fiestas a otros artistas conocidos, la de ella fue la más comentada.Todavía a ocho meses de las elecciones, su campaña dio una muestra contundente de poder de convocatoria y fortaleza económica.
“Princesa negra” porque así le llaman a su pueblo Albania, de tierras colmadas de carbón y vecindad con el proyecto carbonífero de El Cerrejón, en donde ha sido alcaldesa dos veces, Oneida Pinto cuenta también con toda la fortaleza política: el apoyo del grupo que hoy maneja la Gobernación.
Es la llamada “gran alianza” conformada por los Ballesteros (el exsenador Jorge y su hijo, el actual gobernador José María ‘Chemita’ Ballesteros). El representante a la Cámara Antenor Durán. Y el excongresista del Magdalena Miguel Pinedo (condenado por parapolítica).
Exactamente el mismo grupo que llevó al poder hace cuatro años al exgobernador Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez, hoy detenido y acusado de homicidio y de pertenecer a una empresa criminal liderada por el capo Marquitos Figueroa.
La “princesa negra” conoce bien esa casa política que hoy la quiere poner a reinar, pues no sólo ha sido aliada histórica de los Ballesteros (considerados, como lo contó La Silla, los padrinos de Kiko Gómez), sino que también ha hecho sociedad política directa con el cuestionado exgobernador.
En La Guajira política la ven como la heredera de Kiko. Y más allá de las fronteras también: un dirigente de Bogotá del partido Cambio Radical, que avaló a Kiko a la Gobernación y a ella a la Alcaldía de Albania en 2011, nos dijo que “hay preocupación” de darle el aval por esa aparente relación.
Y un dirigente de La U, también desde Bogotá, agregó por aparte que aunque la coalición de Gobierno (La U, Cambio y los liberales) está buscando candidaturas únicas en algunas regiones y hasta el 25 de marzo se anuncian oficialmente los avales “ya sabemos quiénes no serán (avalados): ni la candidata de Kiko Gómez en La Guajira, una exalcaldesa de Albania; ni Yahir Acuña en Sucre”.
Así es como el fantasma de Kiko rodea por ahora la aspiración de Oneida Pinto, quien no tiene ninguna investigación en su contra.
Una sombra más negra que el carbón
La Alcaldía que por segunda vez en 2011 ganó Oneida Pinto -45 años, trabajadora social, wayúu de la casta Ipuana- fue considerada desde el primer segundo como un trofeo más en el botín del entonces gobernador electo Kiko Gómez, cuyo grupo en aquella ocasión ganó además en las alcaldías de Riohacha, Barrancas, Maicao y San Juan del Cesar.
Kiko y Oneida no sólo fueron avalados por el mismo partido, sino que hicieron campaña juntos y en youtube se pueden ver videos (ver video arriba) en los que salen bailando vallenato junto a sus simpatizantes o en tarima.
Mejor dicho, ella hizo parte de sus aliados cuando “todo el mundo en La Guajira sabía quién era Kiko”, como nos dijo una fuente.
Cuando La Silla contó el universo político de Kiko Gómez, incluyó al diputado de Cambio Radical Hilber Pinto, pariente de Oneida Pinto, quien le hizo campaña al exgobernador y fue miembro activo de su coalición en la Asamblea. “Era quien lideraba los hilos dentro de la coalición de la Asamblea a favor de Kiko”, nos detalló una persona que conoce por dentro esa corporación.
El día que el CTI capturó a Kiko Gómez durante una parranda en Barrancas, Hilber Pinto estaba a su lado.
El Diputado se hizo nacionalmente conocido debido a que ese día varios medios nacionales publicaron su foto informando que se trataba de Marquitos Figueroa, y en un comunicado a él le tocó salir a decir: “El de la foto no es Marquitos, soy yo. Soy un hombre de paz”.
Ahora Hilber Pinto tiene aspiraciones a la Alcaldía de Albania, según le confirmó a La Silla la propia Oneida Pinto, y dos fuentes conocedoras nos dijeron que ella quiere heredarle ese fortín. Aunque la precandidata asegura que su grupo local no ha decidido a quién va a apoyar a ese cargo.
La “princesa negra” habló con La Silla. Nos dijo que entre sus apoyos están, además, el exministro Amylkar Acosta y el grupo del alcalde liberal de Riohacha Rafael Ceballos. Pero negó que Kiko Gómez tenga algo que ver con su aspiración.
“No tengo contacto con él. Ni una sola vez he ido a la cárcel a verlo. Yo no soy la candidata de Kiko, soy la candidata de un grupo de personas. Apoyé esa Gobernación porque era el candidato de mi partido y no tenía otra cosa que hacer”, afirmó Pinto.
La aspirante que comenzó en política a los 16 años de la mano de su tío, el exconcejal de Albania Sergio Hernández Pinto, y que también fue concejal dos veces por el partido Moral de Miguel Pinedo, también nos dijo que antes de lanzarse ahora viajó a Bogotá a pedir consejo a varios amigos políticos.
“Antes de renunciar (renunció a la Alcaldía de Albania a mediados del año pasado y en su reemplazo quedó Aurelio Arregocés, su primo segundo) estuve en Bogotá consultando. Hablé con mi amigo el exministro Amylkar y también con gente de mi partido como el ministro Luis Felipe Henao. La semana entrante tengo cita para lo del aval con Carlos Galán (el director de Cambio)”, detalló la política.
Su proyecto se enfrentará con el candidato del grupo contrario: Nueva Guajira, que dirige el exgobernador Jorge Pérez Bernier, viejo aliado de los Ballesteros; en compañía del cónsul en Boston Bladimiro Cuello, del otro representante guajiro Alfredo Deluque de La U, de un sector liberal y de un sector conservador.
Nueva Guajira y el sector de los Ballesteros se han repartido históricamente el poder en La Guajira, el segundo departamento más pobre del país, en donde hoy no hay posibilidades para ningún grupo alternativo independiente.
Contrario al movimiento de los Ballesteros con Oneida, en Nueva Guajira no tienen aún candidato fijo y se mueven entre cuatro nombres: el del exdiputado Marcos Bolaños (apoyado por el Representante Deluque), el del exalcalde liberal de Maicao Ovidio Mejía, el de la exdirectora regional del ICBF Ilka Curiel Correa (respaldada por Bladimiro Cuello) y el del excandidato a Gobernador Wilmer González (a quien estaría impulsando la cacica de Uribia Cielo Redondo).
Por como pinta la campaña, la sombra de Kiko será mencionada por los unos y negada por los otros.
Un político importante del grupo de los Ballesteros le dijo a La Silla que que él sepa el exgobernador no ha tenido ninguna injerencia hasta ahora en las primeras de cambio a la Gobernación.
Pero hay otra evidencia de que Kiko sí querría jugar para las elecciones de este octubre y es que sus amigos y parientes, los Gnecco, la familia cuestionada que maneja el poder en el Cesar, está relacionada con un precandidato a la Alcaldía de Riohacha y se dice que lo están impulsando.
Se trata del exsecretario del Gobernador Chemitas Ballesteros, Andris Salas, cuya familia ha sido tradicional aliada política de los Gnecco en La Guajira. El político importante del grupo de los Ballesteros nos confirmó que los Gnecco sí están respaldando esa aspiración.
Consultado, Salas negó ser el candidato de los Gnecco y aseguró que no es un político tradicional y que por el contrario está haciendo una campaña con un grupo de amigos independiente de ese apellido. “Con los Gnecco me une una amistad, pero nunca he hecho parte de sus estructuras y tampoco hice parte nunca del grupo de Kiko”.
El aspirante de 34 años agregó que “no creo que personas ajenas al departamento, como son los Gnecco que viven en el Cesar, se quieran meter acá”.
Sin embargo, los Gnecco (cuyas cabezas nacieron en el sur de La Guajira) se han metido tanto en el departamento del norte que en las pasadas legislativas tuvieron un comando de campaña para su senador José Alfredo Gnecco, que justamente funcionó en un parqueadero de la familia de Andris Salas.
En la línea de salida de la carrera por la Alcaldía de Riohacha acompañan por ahora a Salas cartas del exministro Amylkar Acosta (su pariente Idelfonso Medina), del alcalde Rafael Ceballos (el exsecretario de Kiko Gómez, Jacobo Gómez), del rector de la Universidad de La Guajira Carlos Arturo Robles (el profesor Fabio Velásquez) y de Bladimirio Cuello (Nemesio Roys).
De concretarse su candidatura, Nemesio Roys iría en fórmula a la Gobernación con el aspirante de Nueva Guajira. Entre los otros nombres está el aspirante a Alcalde con el que jugaría Oneida Pinto. La “princesa negra”, que tendrá que quitarse de encima la sombra que es más oscura que el carbón.