La rebelión de los ahijados en Bogotá

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Carlos Fernando Galán, David Luna y Juan Manuel Galán, tres de los políticos jóvenes con mayor proyección política en Bogotá, están promoviendo una iniciativa para las elecciones de octubre que va en contra de los intereses de sus padrinos políticos. Una ‘sublevación generacional’ que podría capitalizar eventualmente Enrique Peñalosa.

La semana pasada, el director de Cambio Radical, lanzó la propuesta de convocar una consulta interna o una gran alianza política para escoger un candidato de unidad entre personajes como Rafael Pardo, David Luna, Carlos Vicente de Roux y Enrique Peñalosa, entre otros, que se enfrentara tanto a la izquierda como a la derecha en las próximas elecciones de Bogotá.

Hoy, David Luna adhirió a la idea, pero sugirió un nuevo invitado para un nuevo propósito: invitar a Pacho Santos, el candidato del Centro Democrático para derrotar a la izquierda.

Si se tiene en cuenta que hace muy poco, el otro Galán, el senador Juan Manuel, había promovido invitar también a Clara López, lo que queda claro es que más allá de una apuesta clara por la ciudad lo que une a estos jóvenes políticos es un grito de independencia frente a sus padrinos políticos. Una ‘sublevación generacional’ que podría capitalizar eventualmente Enrique Peñalosa.

“Tengo una responsabilidad con la ciudad de buscar una alianza para recuperar el rumbo de la ciudad y eso pasa por competir con el Polo por un lado y con el uribismo por otro”, explicó ayer a La Silla Carlos Fernando Galán, el senador más votado en Bogotá junto con Jorge Enrique Robledo en las pasadas elecciones (después de Uribe) con casi 50 mil votos. En 2011, sacó 285 mil votos como candidato de Cambio Radical a la Alcaldía de Bogotá.

Su idea es que la única forma de enfrentar a la izquierda (a Clara unida con el petrismo) sería teniendo un candidato fuerte de centro. Eso, para él, significaría tener como mínimo a Peñalosa y Pardo del mismo lado porque si se enfrentan dividirían el electorado de centro.

Como es improbable que Peñalosa se meta en la campaña antes de junio pues ya sabe que entre menos campaña haga le va mejor, más que una consulta en lo que estarían pensando es en hacer una alianza política para escoger vía encuesta al mejor candidato.

Galán, que es de Cambio Radical, lanzó su propuesta la semana pasada, después de que el partido de la U en Bogotá hubiera avalado al liberal Rafael Pardo como el candidato.

 

Carlos Fernando Galán ha sido el pupilo político de Vargas Lleras. Sin embargo, según dijo a La Silla, su propuesta de Equipo Bogotá no ha sido consultada con el Vicepresidente.
Germán Vargas aún no ha oficializado su apoyo a la candidatura de Bogotá. Entre más se demore, más se capitaliza su aval, creen algunos.
David Luna adhirió hoy en rueda de prensa al Equipo Bogotá y extendió la invitación a Pacho Santos. Foto: Facebook.com/davidluna

Hoy, el también ex candidato liberal a la Alcaldía de Bogotá, David Luna le cogió la caña y en una rueda de prensa aceptó “la invitación de Galán para integrar la propuesta de Equipo Bogotá”.

“Mi experiencia me permite afirmar que sí es posible y en estos momentos, necesario, establecer un mecanismo para definir una única candidatura que enfrente a quienes por 12 años se les ha dado la oportunidad de gobernar la ciudad y lo han hecho de manera irresponsable. Bogotá no aguanta 4 años más siendo un experimento de la izquierda”, dijo Luna, quien sacó 93 mil votos en las últimas elecciones por Bogotá.

Luna no solo aceptó la invitación de Galán sino que la extendió a otros, como al concejal de la ASI Juan Carlos Flórez, a los conservadores, a Antanas Mockus e incluso a Pacho Santos, en un esfuerzo por “recuperar el progreso en Bogotá y combatir las promesas populistas, improvisadas, rentables pero siempre incumplidas a las que se ha enfrentado la ciudad”.

“Por eso también invito a Francisco Santos y al Centro Democrático para que analice de manera responsable la propuesta y ojalá la acompañe, por el bien de Bogotá”, concluyó.

Luna fue el tercer político de la generación del 70 en hablar sobre Bogotá en menos de una semana. El viernes pasado, el hermano de Carlos Fernando, Juan Manuel, también se había montado en el bus del Equipo Bogotá. Con un giro.  El senador liberal, que en las pasadas elecciones sacó 23 mil votos en la capital y la cuarta votación de la Unidad Nacional, sugirió invitar a Clara López.

“Clara fue determinante en el triunfo de Santos”, dijo Galán. “Invitarla sería un gesto de reciprocidad con ella y una forma de darle fuerza al candidato de la Unidad Nacional y de enviar un mensaje que es clave para el proceso de paz: que a pesar de sus errores, gente de izquierda puede seguir llegando al segundo cargo más importante dle país”.

Si para Luna lo importante es detener a la izquierda, para el hijo mayor de Luis Carlos Galán, el objetivo del Equipo Bogotá debería ser hacerle un frente al uribismo.

Mejor dicho, si todos los invitados aceptaran lo que habría en realidad es la elección de octubre (sin el candidato petrista).

La dispersión de propósitos y de invitados ya de entrada genera resistencias. Por ejemplo, el concejal Carlos Vicente de Roux, uno de los mejores de la ciudad, dijo a La Silla que  a él "le gusta una propuesta unitaria de centro" que sea una coalición de fuerzas socialdemócratas. Pero que definitivamente no le interesa si esta incluye la propuesta de Luna de "juntar al centro y a la derecha para que no llegue la izquierda".

Además de la falta de consenso sobre de qué se trata el Equipo Bogotá, la idea tiene una dificultad práctica y que, como casi todo en este país, termina en un debate jurídico.

Resulta que los partidos tenían hasta el 19 de enero para decirle a la Registraduría que planean hacer una consulta para escoger su candidato. Todos los partidos, menos el Mira, dijeron que lo harían. Tienen ahora, hasta el 3 de marzo para concretar esa petición diciendo en qué municipios lo harían y con qué candidatos.

Solo el Movimiento Maís pidió explícitamente hacer una consulta interpartidista. Sin embargo, existe una intepretación jurídica –según le explicó un magistrado del Consejo Nacional Electoral a La Silla- que opina que así no lo hayan pedido explícitamente si todos pidieron consulta la pueden hacer interpartidista.

El ‘pequeño problema’ para partidos como Cambio Radical es que no tiene un candidato propio fuerte que poner a consultar ya que Carlos Fernando Galán no renunció al Senado para hacerlo.

La dificultad para Luna para participar en esta consulta es que antes necesitaría el aval de su partido Liberal, y aunque existen todavía ciertas disidencias al interior, muy pocos dudan de que el candidato rojo será el ex ministro (y ex jefe político de Luna) Rafael Pardo, quien es el más cercano a Santos.

En conclusión, una eventual consulta interpartidista sería entre el Partido Verde (en donde hay quienes ven con buenos ojos una consulta con la Unidad Nacional) y el Partido Liberal, que tiene candidato. Esto asumiendo que Pacho Santos no acepta la invitación.

Sería raro que la aceptara ya que hace unos días dijo en entrevista con La Silla, que su partido, el Centro Democrático, es el único que canaliza una propuesta alternativa a la de la actual Administración y en todo caso, implicaría unir a Santos con Uribe.

Quizás lo haría si finalmente no se concreta el aval del ex presidente en la convención del partido uribista el 25 de abril pero tendría el problema de no representar ningún partido. O si, en una demostración más de lo dinámica que es la política, la derecha y el centro se unen para arrebatarle al Polo la administración de la ciudad (que tiene 30 mil contratistas). Al fin y al cabo, programáticamente frente a la ciudad no hay diferencias abismales entre el uribismo y el santismo.

A esto se suma que Rafael Pardo, que lleva meses tratando de convertir su aspiración de convertirse en el candidato de la Unidad Nacional en un hecho político irreversible, ha dicho que no estaría dispuesto en participar en dicha consulta y ya cuenta con el aval de la U.

Así las cosas, el gran beneficiario de esta propuesta –si se pusieran de acuerdo los promotores y Pardo se viera obligado a participar- sería Enrique Peñalosa, a quien sí le convendría mucho (y de hecho ha dicho que le 'suena' la idea, según dijo una de las fuentes a La Silla) y podría terminar ganando una encuesta para convertirse en el candidato de la Unidad Nacional.  Pero para eso, antes tendría que ganar la consulta interna de su partido contra los concejales Carlos Vicente de Roux y Antonio Sanguino.

En otras palabras, es una iniciativa que enfrenta muchos obstáculos y que dado que hay tal divergencia entre sus promotores que lo más probable es que no logre tracción.

Enrique Peñalosa sería el que mejor podría capitalizar la iniciativa de los jóvenes políticos. Foto: Juan PabloPino
Rodrigo Lara, de Cambio Radical, secundó la iniciativa de su coequipero Galán.

 

Lo que sí han conseguido los Galán y Luna es ganar un espacio para poder hablar de las elecciones en Bogotá, donde están sus verdaderos afectos, y además, marcar una distancia frente sus jefes políticos que suelen opacarlos.

Galán dijo a La Silla que no había consultado esta iniciativa con Germán Vargas Lleras, el líder natural de Cambio Radical. Quienes conocen la dinámica entre los dos, dudan de que esto sea posible, pero sí lo es implicaría un grito de independencia frente al Vicepresidente. Sobre todo, porque según pudo confirmar La Silla con un senador de Cambio, tampoco lo consultó con su bancada.

Dada la animadversión que ha existido entre Vargas Lleras y Peñalosa no es claro, tampoco, que al Vicepresidente le convenga más tener de alcalde de Bogotá al ex candidato presidencial verde que a alguien como Rafael Pardo.  Aunque, obviamente, le conviene cotizarse frente a Pardo y los demás partidos de la Unidad Nacional para eventualmente poder negociar candidaturas en otras regiones.

Luna, por su parte, lleva años “haciendo fila” detrás de Pardo en su partido, y apoyar tan abiertamente una consulta que iría contra los intereses de quien hasta hace poco fue su jefe marca un acto de ‘sublevación’ política.

No solo contra él sino contra el gobierno de Santos, al invitar también al candidato uribista. En este caso, además, es una iniciativa que va en contra de las mismas bases políticas de Luna, quien –según le contó alguien de su campaña a La Silla- no aceptó en el 2010 renunciar a su aspiración a la Alcaldía para adherir a Peñalosa porque sus encuestas internas mostraban que si lo hacía, los 100 mil votos que tenía migrarían hacia Gustavo Petro pues eran todo menos uribistas.

El caso de Juan Manuel Galán  – sin dudar de su intención de enviar un mensaje de paz- es una reafirmación de su autonomía frente al establecimiento de su partido, (comenzando por el Ministro del Interior Juan Fernando Cristo, que en principio apoya la candidatura de Pardo), que en diciembre deshizo los directorios locales. Galán era el jefe del directorio de Bogotá y con esta decisión de la cúpula de su partido perdió poder frente a la senadora Vivián Morales, la más votada en la capital, justo antes de elecciones.

El Equipo Bogotá puede fracasar. Pero es un indicio más de la tensión generacional que vive hoy la política colombiana.

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