Aunque para la designación de los gerentes de los hospitales en el país tiene que mediar un concurso de méritos que en el papel asegure que el más idóneo es el que va a llegar a dirigirlos, varios intereses políticos ya se están moviendo detrás de esas vacantes en Santander.
La retoma liberal de los hospitales de Santander
Aunque los hospitales están atravesando por una crisis financiera siguen siendo apetecidos por los políticos regionales.
Aunque para la designación de los gerentes de los hospitales en el país tiene que mediar un concurso de méritos que en el papel asegure que el más idóneo es el que va a llegar a dirigirlos, varios intereses políticos ya se están moviendo detrás de esas vacantes en Santander.
Así como la familia Aguilar, con la llegada de Richard Aguilar al ‘Palacio Amarillo’ en 2012, se quedó con esos cargos en el departamento, en esta ocasión, la administración de Didier Tavera ya está moviéndose para poner fichas propias en los hospitales.
Si bien el concurso está siendo adelantado por la Universidad de Pamplona, cinco fuentes políticas, una de las cuales ha tenido injerencia en el sector de la salud, señalaron que esa no es una prenda de transparencia para la escogencia.
“Hay maneras de influenciar ese tipo de concursos. Solo basta mirar lo que está pasando con las elecciones de contralores y personeros en muchas partes del país para darse cuenta de lo que pasa con los concursos de méritos en muchas ocasiones”, le dijo a La Silla una de esas fuentes.
Aunque la crisis de la red hospitalaria de Santander en diciembre tocó fondo en todo el departamento y hay 19 centros en riesgo financiero, así como cuatro que entraron en un plan de recuperación fiscal que busca evitar que se cierren, los intereses detrás de los hospitales siguen siendo muchos.
Manejan multimillonarios presupuestos que pueden invertir bajo un régimen de contratación mucho más laxo y tienen bajo su mando un abultado personal (que se vuelve muy útil en temporada de campaña).
Pese a que a la Secretaría de Salud del departamento llegó Claudia Amaya como ficha del senador de Cambio Radical, Bernabé Celis, cuatro fuentes que se mueven en círculos políticos de Santander le dijeron a La Silla que la funcionaria se quedó sin la intervención directa en la coordinación del concurso para seleccionar a los gerentes.
El rol protagónico lo habría tomado Wilson Peña, asesor del despacho de Tavera, quien además de haber sido secretario de salud de Santander en el periodo de Horacio Serpa y estar enfrentando cuestionamientos por la contratación de estudios “inservibles” para la construcción de hospitales en el departamento cuando estaba a cargo de ese despacho, es allegado al hoy senador.
“Él es la ficha directa de Serpa. Los liberales van a recuperar esos cargos y necesitan a alguien de su entera confianza para que pueda coordinar todos los detalles y aseguren los nombramientos”, le dijo a La Silla una de las fuentes.
La Silla conoció que la puja de intereses por los cargos en los hospitales ya pasó por un primer filtro.
Tres fuentes de adentro de Opción Ciudadana, le dijeron a este medio que aunque inicialmente se había planteado la posibilidad de que al grupo de Luis Alberto ‘el Tuerto’ Gil le dieran la gerencia del Hospital Universitario de Santander, ese escenario ya fue completamente descartado.
“Los liberales y específicamente Serpa cerraron todos esos espacios y los tienen completamente acaparados”, señaló una de las fuentes. Las otras dos dieron la misma versión.
Al ser consultado por La Silla, Peña negó que existieran intereses políticos, explicó que su función para el caso del concurso es el la de la coordinación de “algunos aspectos” (pero no precisó cuáles), y dijo que el “proceso de selección está blindado”.
Sobre su designación como asesor de Tavera y su cercanía con Serpa indicó que llegó por mérito propio al cargo y que el Senador “no tiene ningún tipo de influencia en el concurso”.
El 31 de marzo se vence el plazo para la salida de los gerentes actuales de los hospitales en todo el país; sin embargo, el concurso para esa fecha no estará completamente listo.
Mientras la crisis hospitalaria sigue latente y trabajadores del sector de la salud, así como estudiantes piden que se prioricen los criterios técnicos, los intereses políticos están llamados a ser los que pesen más en la selección de los gerentes.