La salida de Álvaro Balcázar, ¿una medida de consolidación política?

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El viernes pasado, desde Presidencia le pidieron la renuncia a Álvaro Balcázar, el jefe de la Unidad Especial de Consolidación Territorial. Su salida, aunque no se ha oficializado, plantea una pregunta sobre el futuro de este programa que es clave para la paz. También sobre si la estrategia del Gobierno es tener un gabinete nacional técnico pero una burocracia regional que responda a cuotas políticas de los partidos.

El viernes pasado, desde Presidencia le pidieron la renuncia a Álvaro Balcázar, el jefe de la Unidad Especial de Consolidación Territorial. Su salida, aunque no se ha oficializado, plantea una pregunta sobre el futuro de este programa que es clave para la paz. También sobre si la estrategia del Gobierno es tener un gabinete nacional técnico pero una burocracia regional que responda a cuotas políticas de los partidos.

El objetivo de la Unidad de Consolidación es garantizar la construcción de Estado en zonas simbólicas para la guerrilla y donde la seguridad no está garantizada. Donde aún es necesario “consolidar” la democracia demostrándole a los ciudadanos que también son ciudadanos con derechos.

Álvaro Balcazar, director de la Unidad Especial de Consolidación Territorial será reemplazado por  Germán Chamorro de La Rosa, el médico veterinario que le manejó la campaña política a Santos en Nariño.
El partido de la U le pidió al presidente Santos el cargo de la Unidad de Consolidación.

Este programa fue el sello que Juan Manuel Santos le trató de imprimir a la política de Seguridad Democrática desde que era Ministro de Defensa de Uribe, y a través de su entonces Viceministro y hoy Alto Comisionado de Paz Sergio Jaramillo adelantaron un proyecto piloto en la Macarena que contó con fuerte financiación de Estados Unidos.

Sin embargo, desde que en la reestructuración del Estado se decidió que pasaría a convertirse en una Unidad adscrita al Departamento de Prosperidad Social, el programa arrancó lentamente.

Como lo contó el 3 de junio La Silla Vacía, el cuello de botella era un detalle que parecía insignificante: la Secretaría de Presidencia no publicaba las hojas de vida en su web, que es un requisito fundamental para contratar a los funcionarios de alto nivel que son de libre nombramiento y remoción.

En ese artículo, La Silla denunció que para junio la Unidad Especial de Consolidación Territorial no había podido conformar su equipo de asesores, directores, gerentes y jefes porque Secretaría General tenía las hojas de vida de estos funcionarios -23 de ellos- desde hacía tres meses y no las había publicado.

“A raíz de la demora en la publicación de las hojas de vida, en la Unidad de Consolidación ha comenzado a correr el rumor que retener las hojas de vida es una estrategia de la Secretaría General de Presidencia para exigirle al Director el nombramiento de cuotas políticas. Un nombramiento a cambio de unas cuantas publicaciones urgentes”, denunció La Silla en su momento. 

Uno de esos nombramientos era el de la hermana del Representante a la Cámara Obed Zuluaga, uno de los autores de la proposición uribista de último momento en la Cámara contra el Marco para la Paz.

Esas denuncias, sin embargo, no fueron confirmadas por el Director de la Unidad, Álvaro Balcázar, quien le dijo a La Silla que simplemente desconocía las razones por las cuales el proceso no había funcionado y que no podría afirmar nada más. Y finalmente, ese nombramiento no se dio. Pero La Silla sí confirmó que por lo menos otros dos fueron impuestos por sus conexiones políticas.

En Presidencia, el Alto Consejero Político Aurelio Iragorri explicó que la publicación de las hojas de vida era para que los ciudadanos se enteraran pero también para que la misma Presidencia estuviera al tanto de quién se estaba contratando.“Son cargos de mucha influencia regional y no se puede mandar a un Departamento a alguien que no se entiende con los dirigentes. Son zonas delicadas políticamente” dijo Iragorri en su momento. Para este artículo, La Silla buscó a Iragorri pero no pudo hablar con él.

La Silla también buscó a Balcázar y nuevamente él prefirió no hablar con este medio. Sin embargo, después de hablar con varias fuentes cercanas, la conclusión es que al parecer, Balcázar nunca entendió esa ‘delicadeza’ política. La Silla supo que él devolvió a Presidencia algunas hojas de vida que le mandaron para los nombramientos de gerentes regionales porque en su opinión no llenaban los perfiles técnicos que él estaba buscando. Y que eso no cayó bien.

Por el lado de Presidencia, La Silla supo de manera no oficial que tampoco había caído bien que a Balcázar le habían pedido que saliera de una de sus funcionarias más cercanas sobre la que había reparos y que él se había negado. Y que también le habían hecho advertencias desde el Gobierno para que garantizara que el Ministerio de Defensa se acogiera a las nuevas lógicas del programa de erradicación de cultivos ilícitos, viendolo como un problema más social que militar, y que no había logrado que no andara como rueda suelta.

La Silla consultó a Bruce MacMaster, director de Prosperidad Social, entidad a la que está adscrita la Unidad de Consolidación, y él dijo que la salida de Balcázar fue una decisión de Presidencia pero que como Balcázar es un gran experto en el área de consolidación él se lo llevará a trabajar directamente con él.

El argumento más explícito que se ha esgrimido en Presidencia para la salida es que Balcázar tenía problemas de ejecución.

En realidad, casi todo el sector social de este Gobierno ha tenido problemas para aterrizar los programas. Pero, según las cifras oficiales de Prosperidad Social, la Unidad de Consolidación es una de las que mejor ejecución presupuestal tiene en el sector como lo muestran estos indicadores oficiales:

 

EVOLUCIÓN DEL PRESUPUESTO - CONSOLIDACIÓN TERRITORIAL

A 30 de agosto de este año había ejecutado el 48,6 por ciento de su presupuesto, por encima de la proyección de Presidencia de haber ejecutado el 42,2 por ciento a esa fecha. Mientras tanto, Memoria Histórica había ejecutado el 7,5 por ciento de su presupuesto, frente a una proyección del 41 por ciento; la Agencia para la Superación de la Pobreza Extrema iba en 21,7 por ciento frente a una proyección del 37,4; el Icbf había ejecutado el 40 por ciento y su proyección era del 46,8.

En total, el sector había ejecutado el 40,9, ligeramente por debajo de la proyección del 42,9 por ciento y ocho puntos por debajo de la Unidad de Consolidación bajo el liderazgo de Balcázar.
 

EVOLUCIÓN DEL PRESUPUESTO - SECTOR 30 de Agosto de 2012

Es posible que la ejecución del presupuesto no muestre toda la película. Pero La Silla consultó a varios alcaldes donde se está ejecutando el programa bandera de Consolidación y la evaluación también parece positiva.

Por ejemplo, el Alcalde de Ituango Jaime Elías Montoya contó a La Silla que en octubre comenzaban a ejecutar proyectos de inversión en infraestructura en nueve veredas y también proyectos productivos con asociaciones de pequeños ganaderos.  “Estos programas son muy importantes porque no solo legitiman al Estado a través de la Fuerza Pública”, dijo a La Silla.

En Cartagena del Chairá, el programa de Consolidación ha llevado esperanza a un lugar que tradicionalmente fue ocupado por la guerrilla. Así se lo dijo el Alcalde Luis Francisco Ruiz a La Silla Vacía.

"Para Cartagena de Chairá, el programa de consolidación es una nueva esperanza. Por primera vez todas las entidades están trabajando de manera articulada en beneficio del municipio", dijo a La Silla el Alcalde Luis Francisco Ruiz.

Contó que 14 proyectos se van a comenzar a ejecutar en las próximas semanas; dos de ellos son la electrificación de escuelas en veredas. También que se van a dotar las escuelas en 23 veredas.

"Lo que tenemos es agradecimiento con el doctor Álvaro", dijo, y agregó que por eso le había mandado un oficio de dandole las gracias cuando se enteró de su salida. "Gracias a ese programa es que tengo 70 por ciento de favorabilidad. Con solo nuestros recursos no logramos eso".

¿Qué pasó?

Como los indicadores de Consolidación no son peores que los de otras entidades similares, varios funcionarios dentro del Programa sienten que la salida de Balcázar se debe a su falta de 'olfato' político. "Por no responder a esas presiones políticas dio papaya para que lo sacaran", dijo una persona a La Silla. "Los políticos andaban detrás de ese cargo", agregó otra.

La Silla confirmó que en una reunión de La U con el Presidente Santos, el Partido "pidió” el cargo de la Unidad de Consolidación. Es un cargo apetecible pues la Unidad de Consolidación maneja un presupuesto de inversión este año de 182 mil millones, interlocución directa con cientos de municipios y la posibilidad de nombrar funcionarios en varias regiones del país.

La Silla supo por el lado de Presidencia y por el lado de Consolidación que el reemplazo de Balcazar será Germán Chamorro de La Rosa, un médico veterinario pastuso que le manejó la campaña política a Santos en Nariño.

Chamorro de La Rosa es del Partido de la U y durante su campaña a la Gobernación el año pasado fue apoyado –según dijo él mismo en un reportaje de Voces de Nariño- por el senador de la U Manuel Enríquez, la senadora conservadora Myriam Paredes y el senador del Polo Parmenio Cuéllar. Pero este nombramiento es un guiño directo a La U.

Manuel Enríquez es de la línea uribista de La U y acaba de entrar a la Dirección Nacional del Partido. Quizás con este nombramiento podría acercarse más al Gobierno.

Independientemente de las razones reales que llevaron a la salida de Balcázar este programa es imprescindible tanto para la restitución de tierras y reparación a víctimas como para consolidar la paz si algún día los guerrilleros finalmente dejan las armas. ¿Sacrificará Santos estos objetivos?

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