El trabajo en equipo entre el exgobernador y candidato al Senado, Edgar Díaz, y la lista a la Cámara por Cambio Radical en Norte de Santander está enredado.
La tempranera reventada de Cambio en Norte
Los candidatos a la Cámara por Cambio en Norte de Santander, Nelson Parada, Silvia Romero, Liliana Mora, Jesica Santiago, Jairo Cristo y el diputado Pedro Leyva. Foto: redes sociales.
Desde junio la fórmula del exgobernador Edgar Díaz y Hernando Angarita era la cara de Cambio Radical para las legislativas de 2018 en Norte de Santander. Sin embargo, faltando una semana para que terminaran la inscripción de candidatos, una puja entre Díaz y el exalcalde condenado por homicidio, Ramiro Suárez, quien hará sus apuestas con ese partido el próximo año, enredó las apuestas.
La desmoronada
Como contó La Silla, en junio el candidato presidencial Germán Vargas Lleras en una reunión que tuvo lugar en un exclusivo sector del área metropolitana de Bucaramanga, movió sus fichas para acomodar el despegue de su partido en Norte de Santander.
Por un lado aseguró la entrada del exgobernador Díaz, quien estaba buscando aval para ir al Senado, ofreciéndole un cupo en la lista de Cambio; y por otro empezó a mover la conformación de la potencial lista a la Cámara con su mano derecha Hernando Angarita como uno de los candidatos.
En ese momento la idea no disgustó y ambos empezaron a moverse con miras a desarrollar su estructura propia; sin embargo, las cuentas variaron cuando la figura de Ramiro Suárez apareció en la foto.
La principal razón es que el condenado exalcalde sacó al ruedo la idea de que la lista fuera cerrada bajo la promesa de que alcanzaría a elegir a dos de los cinco representantes del departamento, algo que aunque le funcionaba a Cambio desfavorecía a Díaz.
Eso porque, aunque Díaz salió elegido en 2011 con el apoyo de Suárez, en su mandato terminaron partiendo cobijas porque, según dos fuentes que conocen la movida política regional por dentro, el primero no le dio toda la participación que quería al segundo.
Como ese distanciamiento se mantiene hasta hoy, hizo que Díaz se opusiera a cerrar la lista, ya que bajo esas condiciones Suárez lo dejaba sin posibilidad de apalancar su aspiración al Senado con las fórmulas (normalmente solo empujan los dos primeros y tres quedarían de relleno) y podía ponerle sus votos a Andrés Cristo del Partido Liberal, Doris Vega de Opción Ciudadana y Juan Manuel Corzo del Partido Conservador, con quien tiene compromisos adquiridos.
En cambio, a Cambio y en especial a Angarita le servía que fuera cerrada, porque su trayectoria política en la región es muy poca, y con el empuje de Suárez, quien como ha contado La Silla, es el poder detrás del poder en la Alcaldía, multiplicaba sus posibilidades de quedar con la curul si la encabezaba.
Esa movida además le funcionaba a Ramiro Suárez porque aunque está disminuido en Cúcuta debido a que no ha podido cumplir con todo lo que le prometió a su maquinaria, en una lista cerrada era más fácil controlar que la gente sí le votara a sus apuestas y no lo traicionara.
Adicionalmente, como puso a sonar el nombre de su hija Paola Suárez para ocupar el segundo renglón fidelizaba a sus seguidores, a quienes les ha dicho que si les ha incumplido promesas ino es su culpa sino de su ahijado César Rojas, quien le dio la espalda.
El pulso fue tal que durante las últimas dos semanas empezaron a circular versiones de una rebarajada por punta y punta.
En el lado de Díaz iniciaron los acercamientos con el representante liberal Alejandro Carlos Chacón, quien aún está contemplando buscar Senado y es aliado político de Germán Vargas Lleras en Norte.
Cuatro fuentes, dos de Cambio y dos del partido Liberal, una de las cuales lo supo de primera mano, le dijeron a La Silla que si la lista se cerraba, el exgobernador ya no aspiraba al Senado y prefería lanzar a su esposa, Laura Cáceres, a la Cámara con el aval rojo.
El otro escenario que se barajó fue que Díaz se mantuviera en la búsqueda del Senado por Cambio y que Chacón se mantuviera en la Cámara liberal, pero que en ese caso Cambio no sacara lista en Norte para que el apoyo del partido se fuera para su lado.
Al final ninguna de esas posibilidades cuajó, la segunda porque Cambio, que no podía despreciar los votos que aporta Ramiro Suárez, se mantuvo en sacar la lista, y la primera porque, luego de una pela que se dio Díaz en Bogotá la semana pasada en el Partido, quedó abierta.
La reacomodada que tampoco le sirve a Díaz
En medio de ese pulso, inició otro nuevo que tenía que ver con los nombres de quienes integrarían la lista.
Como con la lista abierta Angarita se quedaba fuera de la baraja porque no tiene muchos votos, se metió en el sonajero el concejal de Cúcuta, Nelson Parada, quien además de ser muy cercano al mismo Angarita, es amigo de Ramiro Suárez.
Esa posibilidad se concretó con la renuncia de Nelson Parada al Concejo el martes; sin embargo, eso tampoco despejó las cuentas para Díaz.
Desde el miércoles una fuente que lo sabe de primera mano, le dijo a La Silla que el grupo de Ramiro junto con Angarita, como director del partido en Norte, terminaron de definir la lista y en ella el exgobernador, hasta este fin de semana, se había quedado sin ficha fuerte.
Finalmente ayer se concretó la inscripción y además del exconcejal Parada, en la baraja están el excandidato a la Alcaldía de Cúcuta por la ASI, Jairo Cristo y la exconcejal liberal de Cúcuta, Liliana Mora.
Cristo se acercó a Suárez en el último año y será el candidato al que le meterá toda su fuerza si nada cambia. Mora, inició en la política de la mano del condenado exalcalde pero se separó, con esto vuelve a engrosar sus filas.
Los otros dos que sonaron en los últimos días fueron la esposa del diputado de La U, Hernando Ross, Claudia Landazabal y el excandidato al Concejo de Ocaña por Cambio, Emerson Rueda Barbosa.
Sin embargo, ayer aparecieron dos nombres nuevos y desconocidos completando la lista de cinco. Por un lado, Jesica Santiago Quintero, quien acompañó la recolección de firmas por Germán Vargas Lleras junto a Hernando Angarita, entró como cuota del excandidato a la Asamblea por Cambio, Jaime Castilla Verjel.
Por otro, Silvia Marcela Romero Castellanos, esposa de David Leonardo Quintero Gelvez, abogado contratista de la Gobernación de Norte de Santander, hermano de Mauricio Quintero, quien junto a Hernando Angarita ha sido uno de los impulsores de Cambio en Norte.
Sobre Jesica La Silla no encontró que tuviese algún trabajo político más que el de los últimos meses en Cambio y se hará contar con la fuerza que tiene en provincia Castilla. Sobre Romero, encontramos que en redes sociales tanto ella como su esposo dijeron que su labor será para acompañar la campaña del exconcejal Parada.
Cuando le preguntamos a dos fuentes de adentro del grupo de Díaz por la lista, nos dijeron que no les habían consultado y uno de ellos nos aseguró que de cualquier forma les parecía que esa no era "una lista de Cambio Radical si no de Ramiro Suárez” en la que el exgobernador no iba a tener votos.
El problema es que hasta donde conoció La Silla, Díaz tampoco propuso una ficha fuerte para entrar en competencia como su fórmula y con el tiempo corriendo en contra, lo que creen dentro de ese grupo es que van a terminar haciendo alianzas con candidatos de otras listas. Pero eso, según sus cuentas, no lo definirán sino hasta comienzos de 2018.