La traición que se cocina contra los ñoños

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La Córdoba política está encendida con dos elecciones que están a punto de darse: la del contralor departamental y la del rector de la Universidad de Córdoba, un fortín político con más de 200 mil millones de pesos anuales de presupuesto que ha manejado históricamente el cacique liberal (condenado por parapolítica) Juan Manuel ‘Juancho’ López. En la pelea por estas dos entidades clave se cocina una traición al grupo de los poderosos ñoños.

La Córdoba política está encendida con dos elecciones que están a punto de darse: la del contralor departamental y la del rector de la Universidad de Córdoba, un fortín político con más de 200 mil millones de pesos anuales de presupuesto que ha manejado históricamente el cacique liberal (condenado por parapolítica) Juan Manuel ‘Juancho’ López. En la pelea por estas dos entidades clave se cocina una traición al grupo de los poderosos ñoños.

Resulta que para las regionales de octubre lo senadores de La U Musa Besaile y Bernardo Elías -conocidos como los ñoños- acordaron con Juancho López que a cambio del apoyo que él les daría a la Gobernación lo ayudarían a mantener la rectoría de la Unicórdoba, uno de los últimos grandes bastiones del liberal.

Ese apoyo consistiría en que, aprovechando su silla en el Consejo Superior, el nuevo gobernador (Edwin Besaile, hermano de Musa) votaría por el candidato a rector que escogiera López. Algunas cabezas de la institución habían sugerido que esa elección se hiciera en el primer trimestre del año entrante.

Sin embargo, por orden del Ministerio de Educación el rector debe quedar elegido este mismo año.

Esa decisión echa al traste el acuerdo entre los ñoños y López, puesto que el Gobernador que votará en esa elección será el actual: Alejandro Lyons, quien se eligió hace cuatro años gracias a la llamada ñoñomanía, luego armó grupo político propio, pero en las locales de octubre volvió a hacer acuerdos con Besaile y Elías.

Lyons, al igual que Juancho López, tiene sus intereses. Está interesado en poner un contralor departamental de su cuerda. Así se lo dijeron a La Silla Caribe dos diputados, un periodista político y una persona que conoce por dentro el grupo del Gobernador.

Esa elección es el año entrante. Es decir, la hace la Asamblea que se posesionará el primero de enero. No obstante, la actual duma jugará un papel clave pues tendrá que definir el mecanismo para armar una lista de elegibles sobre la cual votarán los 13 nuevos diputados.

En ese propósito, Lyons se enfrenta con los intereses del Ñoño Elías, quien había acordado con Musa Besaile que el nombre del candidato a contralor que el grupo apoyaría sería sugerido por Elías.

Frente a este panorama, se cocina un acuerdo entre Lyons y Juancho López así: Lyons le da el voto al candidato a rector que el liberal quiera, y a cambio, los diputados de López ayudan al aspirante a contralor más afín al Gobernador.

La movida se la contaron a La Silla dos fuentes que conocen por dentro el grupo de Lyons y lo saben de primera mano. Además, un diputado nos dijo que no lo podía comprobar, pero que había escuchado esa misma versión en la Asamblea.

Se trataría de una traición a los ñoños, debido a que por intereses particulares dos de sus aliados en estas elecciones están saltándose a los poderosos senadores que podrían quedar con un contralor contrario al nuevo gobernador.

El trasfondo de esta pelea es la rivalidad política entre Lyons y el Ñoño Elías, quienes a pesar de ser cuñados se han enfrentado desde que el Gobernador no les dio a los ñoños la burocracia que habían acordado en estos cuatro años tras haberse elegido con ayuda de sus maquinarias políticas.

En estas regionales, Lyons respaldó a muchos candidatos a alcaldías cordobesas que no apoyaron a Edwin Besaile y su grupo terminó apoyando al candidato a la Gobernación de la ñoñomanía después de que desde la misma Casa de Nariño le dieron la orden, como lo contó La Silla Caribe.

Ahora la disputa por la silla del contralor ratifica que esa reconciliación fue más bien flor de un día.

Las movidas

Tener la Contraloría siempre es importante para cualquier mandatario debido a que se trata nada menos que de la principal autoridad fiscal en el departamento, y por eso cada cuatro años en Córdoba la clase dirigente pulsa por tener en ese cargo a un aliado.

El Ñoño se aprestaba a poner su carta para ese cargo, tal y como lo había acordado con su socio político, Musa Besaile. La idea era que los diputados de la ñoñomanía y sus aliados (incluyendo los de Juancho López), en mayoría, votaran por esa ficha en la elección del año entrante.

Pero en una movida inesperada, la mesa directiva de la Asamblea contrató hace unos días a la CUN, Corporación Unificada Nacional de Educación Superior, que en los corrillos es considerada cercana al Gobernador por haber sido una de las principales instituciones educativas en contratar con su Administración para que adelante la convocatoria pública y las pruebas para armar una lista de elegibles.

Según el equilibrio de poderes que aprobó el Congreso este año, los contralores deberán ser postulados y elegidos por las Asambleas. Sin embargo, esa ley aún no ha sido reglamentada. Ante el vacío jurídico, el Consejo de Estado conceptuó que se debe hacer una convocatoria pública pero no una lista de elegibles.

En el caso de Córdoba, la Asamblea decidió que la CUN realice un concurso con carácter eliminatorio. Aunque el concepto del Consejo de Estado no es obligatorio, ese hecho levantó suspicacias entre quienes creen que de esa manera entre los preseleccionados quedarán sólo los afines a Lyons.

El presidente de la Asamblea Jorge Benítez (de Cambio Radical), quien ha sido un crítico de la Administración Lyons, le dijo a La Silla que su papel como cabeza de la mesa directiva es “hacer todo conforme a la ley” y que si contrató a la CUN para el concurso llamará a varias veedurías para que “vigilen el proceso”.

El diputado reconoció los ruidos y agregó que “me hubiese gustado que las cosas fueran de otra manera, pero el problema aquí es el tiempo que nos exigía abrir la convocatoria”.

El concepto del Consejo de Estado, no obstante, también incluye la posibilidad de que las Asambleas puedan adelantar las convocatorias para esta elección directamente sin intermediarios.

Además, uno de los diputados clave en la movida de la duma cordobesa fue el liberal Orlando Benítez, de la cuerda de Juancho López, quien según dos fuentes que lo saben de primera mano ha actuado como puente para sellar la alianza entre el Gobernador y López, contra los intereses de los ñoños. Consultado, ese diputado nos confirmó que sí es del grupo de Juancho López, pero negó estar jugando ese papel.

Unicórdoba está hoy en manos del liberal Juancho López. Él la recuperó hace tres años con la elección de la rectora Alba Durango Villadiego, después de haberla manejado por décadas hasta el 2000, cuando los paramilitares comenzaron a poner a los rectores y manejar la contratación.

El proceso para reemplazar a Durango comenzó en octubre pasado con la publicación de la convocatoria de aspirantes. Son 11 los que están en competencia y someterán sus nombres a la consulta universitaria que se celebra hoy: estudiantes, profesores y trabajadores votarán por sus favoritos y aunque los resultados no son vinculantes sí mostrarán cuáles candidatos tienen mayor aceptación.

El nombre del rector para el periodo 2016-2019 saldrá de la votación que realizarán los nueve miembros del Consejo Superior el próximo 18 de diciembre. Al liberal Juancho López le interesa asegurarse el voto del actual gobernador porque hasta ahora solo tendría seguros cuatro de los cinco con los que sale elegido un rector.

A menos de una semana de la votación del Consejo Superior, Juancho todavía no tiene candidato. Su carta inicial era el profesor y exrepresentante de los docentes en el Consejo Superior Rafael Cogollo Pitalúa, pero él se quedó por fuera de la competencia porque su hoja de vida no pasó la evaluación.

Del grupo de los 11 aspirantes por la rectoría hay tres que han militado en el grupo liberal de Juancho López y siguen teniendo vasos comunicantes con él: el exdirector de planeación de la universidad Everaldo Montes, el profesor Giovanni Argel y el miembro del Consejo Superior Jairo Torres.

En la orilla de los ñoños reina la molestia por lo que consideran una traición a los acuerdos. Si sus candidatos son sacados del concurso a contralor, como ellos temen, incluso contemplan interponer tutelas para evitar que eso pase.

Pero el camino está cocinado para que pierdan. Lo que muestra que pese a ser los súper poderosos de Córdoba, los ñoños no arrancan cuatrienio con el panorama despejado.

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